Lito Santana
De la política y sus actores, como en todas los aspectos de la vida, se dicen muchas cosas y siempre va a depender del uso que le den a este recurso científico los seres humanos.
Juan Pablo Duarte, nuestro Padre de la Patria, la definió así: “La política no es una especulación; es la ciencia más pura y la más digna, después de la filosofía, de ocupar las inteligencias nobles”.
Traigo esto a colación a propósito de un programa de asistencia que impulsa la alcaldesa de Distrito Nacional, Carolina Mejía.
A través de un documento dirigido a los medios de comunicación, la funcionaria informa que pondrá en marcha el programa "botellitas plásticas por juguetes", enfocado en los niños de su demarcación geográfica.
Según sus palabras, con este esfuerzo "se busca llevar alegría a los niños y a sus padres con útiles previo al inicio del año escolar, en un evento que educa sobre el reciclaje de forma divertida".
La actividad se llevará a cabo en el Palacio Municipal, donde ese día el intercambio estará disponible hasta agotar existencia.
El plástico recolectado será destinado a la Fundación Botellas de Amor, la cual se encarga de transformar los residuos flexibles, entre otras cosas, en mobiliario urbano para los parques.
"Los asistentes podrán adquirir una mochila con útiles y una tableta por 500 botellitas plásticas. Mientras que una mochila llena de útiles podrá ser canjeada por 300 botellitas. Ambas opciones van acompañadas por un termo que mantiene la temperatura, con la finalidad de reducir el uso de las botellitas plásticas", revela el anuncio de la Alcaldía.
Evidentemente que este programa tiene una carga importante de política y con el mismo se busca mantener en buen posicionamiento la imagen de Carolina Mejía, que en febrero pasado logró ganar el primer puesto electoral del Distrito Nacional, con un porcentaje de aprobación qué superó el 60%.
Esa manera de hacer política está muy por encima de la asignación de dinero para la compra de conciencia o para la francachela populista que no dejan nada beneficioso a la comunidad.
Ya la alcaldesa había desarrollado el programa "plásticos por juguetes", alcanzando el éxito por la recolección de estos desechos.
Bien hecho, alcaldesa, por incentivar la limpieza con iniciativas de gran utilidad. Eso es usar la política para fines nobles.
