La República Dominicana continúa en los estratos más bajos de los países que realizan cada tres años al rigor de las pruebas PISA. Las calificaciones de los estudiantes dominicanos están muy por debajo del promedio mundial, en matemáticas, lectura, y ciencias.
De 81 países o autoridades regionales del mundo, República Dominicana está entre los tres peores en matemáticas con calificación de 339, en los cinco peores en lectora o comprensión de textos (351), y en ciencias (360).
Desde otro enfoque, el 68% (más de dos terceras partes) de los estudiantes que se sometieron a las pruebas produjeron un bajo rendimiento en las pruebas. Y solo el 0.1% de los estudiantes logró una alta calificación en al menos una de las tres disciplinas. En comparación, Costa Rica que es un país que también está por debajo del promedio en estas pruebas y pertenece a la región latinoamericana, obtuvo un 1.1% de estudiantes (11 veces más estudiantes) con un alto rendimiento en al menos una de las disciplinas y solo el 38% produjo un rendimiento bajo. Asimismo, los estudiantes de Costa Rica lograron promedios de 385 en matemáticas, 415 en lectura y 411 en ciencias.
Involucramiento de los padres
Dicho esto, hay razones ténues para construir a futuro.
En el marco del análisis de los resultados de PISA 2022, se destaca el notorio avance de la República Dominicana en el fortalecimiento de las asociaciones entre la escuela y la familia, así como en el mantenimiento de la participación activa de los padres en el aprendizaje de los estudiantes.
Los datos recopilados de directores de escuelas revelan una tendencia global de disminución en la participación de los padres en los sistemas educativos de diversos países entre 2018 y 2022. Sin embargo, la República Dominicana emerge como una de las naciones donde los padres incrementaron su involucramiento durante este período.
En particular, se observa un aumento significativo en las discusiones iniciadas por los padres con los maestros, tanto por iniciativa propia como por sugerencia de los educadores. Este fenómeno contrasta con la disminución experimentada en muchos otros países.
Este progreso en el fortalecimiento de las relaciones entre la escuela y la familia se traduce en resultados positivos en el rendimiento académico, especialmente entre los estudiantes pobres o desfavorecidos. Los datos demuestran que los sistemas educativos con una participación parental más activa muestran un rendimiento matemático más estable o mejorado, evidenciando el impacto positivo de la colaboración entre padres y educadores.
Además, se destaca que los estudiantes que reciben apoyo en casa reportan actitudes más positivas hacia la escuela y el aprendizaje. La sensación de pertenencia, la satisfacción con la vida y la confianza en la capacidad para el aprendizaje autodirigido son más pronunciadas en aquellos estudiantes cuyas familias están activamente involucradas en su educación.
De acuerdo con el informe de los resultados, el caso de la República Dominicana se erige como un ejemplo positivo en el contexto internacional, desafiando la tendencia global y reforzando la importancia de la participación de los padres en la educación de los estudiantes. Estos resultados de PISA resaltan que incluso actividades aparentemente simples, como compartir una comida familiar o hablar juntos, están vinculadas de manera significativa con el rendimiento y el bienestar estudiantil en la adolescencia.
PISA señala que en medio del debate en curso sobre la naturaleza y el equilibrio adecuado de la participación parental, la experiencia de la República Dominicana sugiere que un mayor involucramiento de los padres puede contribuir de manera positiva al éxito académico y al bienestar emocional de los estudiantes.
Calificaciones bajas a nivel mundial
Solo cuatro países y economías lograron mejorar su rendimiento en las tres materias evaluadas por PISA entre 2018 y 2022: Brunéi Darussalam, Camboya, Taiwán y la República Dominicana.
Mientras grandes economías y sistemas educativos se mantienen en el tope del mundo, la realidad es que los resultados de PISA 2022 revelan una caída sin precedentes en el rendimiento promedio de los países de la OCDE: una disminución de 15 puntos en matemáticas y 10 puntos en lectura. Esta reducción equivale aproximadamente a medio año de aprendizaje en lectura y tres cuartos de un año escolar en matemáticas. Aunque el rendimiento en ciencias se mantuvo relativamente estable, de acuerdo con los datos publicados.
El informe indica que la disminución en el rendimiento no puede atribuirse exclusivamente a la pandemia de COVID-19, ya que el análisis de tendencias anteriores a 2018 sugiere que el rendimiento en lectura y ciencias comenzó a declinar mucho antes de la crisis sanitaria.
Además, la República Dominicana, junto con Macedonia del Norte y Qatar, ha experimentado un cambio significativo en la brecha de rendimiento entre estudiantes de bajo y alto rendimiento, reduciendo las disparidades.
A pesar de que la brecha de género en el rendimiento matemático ha permanecido en gran medida constante a nivel mundial, la República Dominicana se sitúa entre los países donde las niñas han mejorado su rendimiento. De hecho, las pruebas revelan que las chicas tienen mucho mejor desempeño que los chicos en las disciplinas evaluadas, con una diferencia de 341 a 337 a favor de las niñas en matemáticas; 367 a 333 en para las niñas en comprensión escrita y 367 a 353 en comparación con los niños en ciencias.
En resumen, los resultados de PISA 2022 indican que la República Dominicana ha logrado avances significativos en el ámbito educativo, superando las tendencias globales y mejorando tanto en rendimiento académico como en la gestión de factores psicológicos como la ansiedad y la mentalidad.
¿Qué es la prueba PISA?
PISA es el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE. El objetivo del programa es medir la capacidad de los alumnos de 15 años para utilizar sus conocimientos y habilidades de lectura, matemáticas y ciencias para afrontar los retos de la vida real.
La prueba evalúa a estudiantes de 15 años, ya que este es el último punto en el que la mayoría de los niños aún están inscritos en la educación formal. Todos los estudiantes son elegibles para realizar la evaluación PISA, independientemente de si estudian en escuelas públicas o privadas, en entornos académicos o vocacionales, o en educación a tiempo completo o parcial.
Los estudiantes son seleccionados después de un procedimiento de muestreo de dos etapas. En primer lugar, se elige una muestra representativa de al menos 150 escuelas, teniendo en cuenta factores como la ubicación rural o urbana. Luego, aproximadamente 42 estudiantes de 15 años son seleccionados al azar de cada escuela para realizar la evaluación. La mayoría de los países evalúan entre 4,000 y 8,000 estudiantes. Las muestras se ponderan para reflejar la población total de estudiantes de 15 años.
