Por Nelson Marte
Más de un comunicador de pasadas vinculaciones con la articulación mediática creada por el gobierno pasado, me confía que ante la persistente alta aprobación y posicionamiento del presidente Luis Abinader, y la bancarrota de los candidatos PLD-FP, que se están canibalizando por el 28% del electorado, han decidido cambiar su manejo.
Las nuevas acciones se basan en las siguientes líneas que procuran matizar, por ejemplo, el tema de las obras públicas:
1.-Descontinuar el relato de que este gobierno sólo es pico y pala (información sobre inicio de obras) y nada de tijerazos (inauguraciones), pues esa narrativa cae en el ridículo ante la retahíla de obras que inauguran semana por semana el presidente Abinader y otros funcionarios.
2.- Al no poder negar lo que se les viene encima como la mayor cantidad de obras públicas realizadas en todo el territorio nacional, en sólo 4 años de gobierno, bajan la línea a sus voceros, a sus aliados que operan en otros partidos y a su gente con incidencia en la opinión pública para tratar de desacreditar la calidad y pulcritud de las obras realizadas en el gobierno Abinader.
A quienes redactan o crean contenidos para la opinión pública les prohíben estrictamente citar backgrounds o antecedentes, pues conllevaría relatar, por ejemplo, que Leonel Fernández anunció el inicio de la Circunvalación de Los Alcarrizos en su primer gobierno (1996-2000, pero ni en ese ni en los de 2004 a 2008 y de 2008 a 2012 la construyó, y que será Abinader quien la termine e inaugure.
O que la Circunvalación de Azua la inició Danilo, y que, pese a gastar más del 125% de su presupuesto original la dejó en un 30%, y que antes de cumplir dos años y medio de gobierno, Luis la terminó y dejó inaugurada.
3.-Presionan a su gente en medios y redes para que mantengan y agiten la mayor cantidad de noticias negativas y catastróficas a nivel de titular o headline (pues dicen que mucha gente sólo lee titulares) o los clickbaits o anzuelos para picar la curiosidad y atraer a los usuarios de noticias y comentarios de opinión.
4.– Presentar y reiterar malas noticias como si fueran responsabilidad del actual gobierno, cuando son deficiencias estructurales a las que el pasado no dio ni un pellizco en 20 años de gobierno, y que responsablemente está acometiendo el gobierno Abinader.
La reforma y modernización policial, el fortalecimiento del sistema judicial o el control de la inmigración ilegal haitiana, para sólo citar 3 casos, son ejemplos palpables.
El relato del pasado tiene el inconveniente de que saca a relucir su desprecio olímpico por las necesidades de la gente y su tendencia a interesarse más en cobrar los primeros adelantos de obras, y luego desentenderse del servicio que debían prestarle a los que pagan impuestos para que se les presten servicios.
Apuesto peso a cabo de túbano a que esta nueva campaña y las líneas bajadas por el pasado les creará nuevos y mayores problemas entre los verdaderos profesionales de la comunicación, más graves incluso que el daño que les hizo la cruzada para dividir y desacreditar al Ministerio Público en su heroica lucha contra la corrupción y la impunidad.
¡Quedan abiertas las apuestas!