El Gobierno de Estados Unidos retiró este martes a Cuba de la lista de países que, según Washington, patrocinan el terrorismo, una designación que había estado vigente desde el 12 de enero de 2021, cuando fue firmada por el entonces presidente Donald Trump. La decisión fue oficializada por el presidente saliente Joe Biden y publicada por la Casa Blanca como parte de un certificado emitido "de conformidad con la Constitución y las leyes" de Estados Unidos.
Según el documento, "el Gobierno de Cuba no ha brindado ningún apoyo al terrorismo internacional durante el período de seis meses anterior" y ha dado "garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro". Biden también notificó al Congreso sobre la revocación de esta designación, un movimiento que había sido anticipado por medios como AP, aunque no exento de controversias.
Reacciones de la isla
Desde La Habana, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel calificó la decisión como "un paso en la dirección correcta, aunque tardío y con alcance limitado". Sin embargo, subrayó que "siguen en pie el bloqueo y la mayoría de las medidas extremas que se pusieron en vigor desde 2017 para asfixiar la economía cubana y provocar carencias a nuestro pueblo".
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, también reaccionó al anuncio, afirmando que "Cuba jamás debió ser parte de la lista arbitraria de Estados patrocinadores del terrorismo". Ambos dirigentes enfatizaron que la exclusión no elimina el impacto de las sanciones que continúan afectando a la economía de la isla.