Corría el 2019 y Vladimir Guerrero Jr., con poco tiempo de haber debutado en las Grandes Ligas con Toronto, tenía varias metas claras.
Todas tenían que ver con su padre, sentado a su lado durante la entrevista que se realizó en su natal Don Gregorio, provincia Peravia.
Una de ellas es ser tan bueno como el inmortal Vladimir Guerrero, pegar 50 jonrones, porque su progenitor nunca lo hizo en su brillante carrera, y, no menos importante, ganar un anillo de campeón, una pieza valiosa que está ausente de la colección de la familia beisbolera.
Vladimir Jr. lleva buen ritmo desde su primera aparición en el negocio. Estuvo cerca con 48 vuelacercas y desde el viernes estará en un baile del que su ídolo jamás gozó: la serie final de las Mayores.
Fueron varias las veces que, durante la conversación de marras, ambos en un mueble de una de las propiedades de su mentor, Vladimir Jr. hizo énfasis en “ganarme un anillo para dárselo a él”.
Le ha llegado su oportunidad, ante los temibles Dodgers de Los Ángeles, que hace rato esperaban por el desenlace de la Serie de Campeonato entre los Azulejos y los Marineros de Seattle.
El séptimo y decisivo partido fue el pasado lunes 20 de octubre, y Toronto, con una gran mayoría de canadienses respirando béisbol y pujando a los dueños de casa, salió por la puerta grande.
Vladimir Jr., merecidamente, fue elegido Jugador Más Valioso de esa fase. Hizo de todo con el bate: tres jonrones, tres impulsadas, seis anotadas, un promedio de .385 y un OPS de 1.330. Y también aportó con el guante.
En toda la postemporada, en dos rondas de acción, lleva seis cuadrangulares, un récord en unos playoffs y empató el general del equipo junto con Joe Carter y José Bautista, que necesitaron de varias jornadas para alcanzar el sexteto de tetrabases.
El principal anhelo necesita de cuatro victorias más ante unos Dodgers que han sido implacables. Apenas han perdido un juego en lo que va de octubre. Aplastaron a los Rojos de Cincinnati en dos encuentros de la ronda de comodines; se impusieron 3-1 a los Filis de Filadelfia en la serie divisional y barrieron en cuatro a unos Cerveceros de Milwaukee que parecieron un equipo invitado desde un nivel muy inferior en la pasada Serie de Campeonato.
Con los Dodgers está el fenómeno Shohei Ohtani, que en un solo encuentro contra Milwaukee dio tres para la calle y ponchó a 10 en seis entradas. Son números de videojuegos, pero en vida real.
El tema de los actuales campeones, dirigidos por Dave Roberts, es que hay más que Ohtani. Su alineación es una cefalea interminable. Vaya reto el de los Azulejos desde el 24 de este mes en el Rogers Centre, de Canadá, donde iniciará el baile por la corona.
Vladimir Jr. y Ohtani tienen cierta historia. Sucede que en 2021 Ohtani se llevó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana por encima del dominicano, que dio 48 jonrones; anotó 123 e impulsó 111 vueltas, entre muchos otros logros estadísticos impresionantes.
El japonés compiló otras fuera del planeta, porque además de sus 46 cuadrangulares y 110 empujadas con los Angelinos, por igual tuvo registro de 9-2 con 156 ponches en 130 entradas y un tercio. El nipón obtuvo el galardón, lo que generó muchos resabios en la República Dominicana.
Llegó 2025 y se presenta la gran oportunidad para Vladimir Guerrero Ramos de ser campeón y cumplir con el sueño de toda su vida de regalarle la sortija del triunfo a su padre y, ¿por qué no?, celebrar por todo lo alto mientras Ohtani y los Dodgers se lamentan.
Atentos, que esto se pone bueno.