sábado, octubre 5, 2024

Venezuela ayer y hoy 3 de 4

Rafael Céspedes Morillo

El sector oficial venezolano está acorralado. Está acudiendo a recursos inimaginables, en lo que ha sido más activo que la oposición, que ha mostrado que camina, como ya he comentado en otros artículos, con los blancos de ataques equivocados.

En principio tenía como único objetivo vencer a Hugo Chávez, se dedicaba entonces a atacar a éste, cuando en verdad correspondía atacar sus resultados, sus ejecutorias, a sus fallas, sus faltas de respuestas positivas a los problemas del pueblo venezolano, al incumplimiento de las promesas, es decir, al pueblo. Haciendo eso jamás darían en el blanco, los lanzamientos estaban y en alguna medida siguen desenfocados.

Desde el punto de vista de una correcta estrategia, no se puede llegar a ella si no sabemos leer el escenario, no podemos tumbar el mango mientras le estemos dando golpes al tronco. La táctica de elegir a Chávez como contendiente ayudaba a crear “liderazgos’’, pero no ha lograr el objetivo.

Recuerdo haber participado en una especial reunión de estrategia en un famoso canal de televisión y en un momento me preguntaron: “¿Qué nos sugiere hacer con relación a Chávez?’’ Respondí: no estoy seguro de que ustedes harían lo que yo creo se debe hacer para comenzar a vencer a Chávez. Pero les diré: y esto sugerí: comiencen a mencionar a Chávez solo dos veces al día, de las 30 veces que lo hacen, una semana después solo una vez y una semana más adelante una dos veces por semanas y comiencen a dejar de referirse a él hasta llegar a cero.

Recuerdo bien que se podía escuchar el aletear de un mosquito, nadie decía nada. Corté el silencio diciendo: Chávez es un activo que ustedes usan para crecer, para lograr audiencia, para hacerse notar. Así pasó por un largo tiempo, esto no era exclusivo de ese canal.

La libertad no era la búsqueda, no era la necesidad de algunos, era polemizar con Chávez, ponerse a su “altura’’, ¿y Venezuela? Así parecía ser, y aun hoy hay algo de eso, aun quedan los que insisten en polemizar y hablar de un humo, de una desaparecida ilusión, llamada chavismo.

Cuando este desaparezca del escenario venezolano, desaparecen muchas más cosas que mantienen fuerza, en especial en el espacio de la oposición. Si lo hacen, habrán ganado algo más del 50% de las conquistas que se requieren, si yo pudiera, si yo estuviera, si yo fuera alguien que, sin ser venezolano, como no lo soy, diría unamos a los desposeídos, a los frustrados, a los desencantados, a los exiliados, a los engañados, porque ellos y los no chavistas, son Venezuela.

Le llevaría al corazón de ese pueblo, la impronta de que no todo está perdido, que aún hay posibilidad. Que, si unimos esfuerzos, lograremos volver a reír, a cantar y amar como queremos y nos merecemos.
Lo que está equivocado es el enfoque, es el blanco, luce que están remando en pleno vuelo, pero que creo aún hay tiempo.

La estrategia correcta es la madre de la victoria. Debo reconocer que algunas cosas están cambiando, que necesitaré un cuarto articulo para anunciar lo que veo y creo vendrá en este próximo mes de julio del 2024.

Rafael Céspedes Morillo
Rafael Céspedes Morillo
Rafael Céspedes

2 COMENTARIOS

  1. Excelente artículo. Lástima que nos queda poco tiempo para hacer más casi a sus recomendaciones. Saludos, amigo.

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