Por Rafael Céspedes Morillo
El sector oficial de Venezuela obtuvo el 82% de los votos emitidos para la elección del Parlamento. Además, logró 23 de las 24 gobernaciones. ¡Waooo! Eso se llama ganar con súper mayoría. Pero debemos observar otro ángulo de la llamada “súper victoria”. Comencemos por preguntarnos: ¿cuántos venezolanos asistieron a votar? Según el mal llamado CNE, los números de los vencedores indican que apenas un 23% de la población votó. De modo que el 82% de ese 23 equivale a un 18.8%. Es decir, los que votaron por el gobierno representan apenas una fracción, mientras que el 81,2 %, sumando quienes no votaron y quienes votaron en contra, expresaron su rechazo.
Así que la “súper mayoría” que apoya al gobierno es, en realidad, algo menos que una minoría. En Venezuela no se consolida la gobernanza del chavismo; se consolida la decisión de un pueblo que dice NO a esa camarilla usurpadora del poder. Una demostración más clara y contundente que esta no se había visto antes.
Una de las cosas que deja en evidencia el gobierno no es solo que no tiene pueblo, sino que tampoco tiene vergüenza. Lo mínimo que debieron hacer fue renunciar. Todo un país, expresado en ese 81,2 %, les dijo: “No los queremos”.
Algunos apologistas de oído hablan incluso de las supuestas bonanzas de Venezuela: que el PIB está subiendo, que la economía se recupera. Me pregunto: ¿el PIB está subiendo en los cerros? ¿Se está recuperando la economía después de estar tan deteriorada? ¿Y producto de qué? Este desgobierno lleva 25 años en el poder. ¿A quién pueden culpar de lo malo?
Cuando ellos asumieron el poder, el dólar estaba a 53 bolívares; hoy está por encima del millón. Producían 3 millones de barriles de petróleo diarios; hoy no producen eso ni en una semana.
También hablan de injerencias extranjeras. Aunque uno sospecha a quiénes se refieren, cabe preguntarse: ¿se refieren a la cubana, a la de Rusia, a la de China o a la de Medio Oriente?
Otra referencia que vi recientemente es sobre el Polo Patriótico, algo que desapareció estando aún vivo Chávez. Él obligó a los partidos y movimientos que lo integraban a sumarse al PSUV o a irse. Casi todos decidieron irse: el PPT, el MAS y muchos más, incluida buena parte de la izquierda venezolana que en algún momento los apoyó.
El CNE afirmó que realizó un proceso “ejemplar”. Y otra impresión que circula es que votó el 70 %, cuando en realidad fue al revés: más del 70 % no acudió a votar. Lo de “ejemplar” tiene sentido… sí, como ejemplo de vulgaridad, deshonestidad y muchas otras cosas peores.
Este pueblo no olvida sus conquistas. Aspiro a que así sea. Que no se olvide que le arrebataron todo: libertades, derechos, sueños, esperanza, futuro… Y, en lo personal, le arrebataron la patria. Esa patria forjada con tanto sudor y lucha, con Miranda, Sucre, Bolívar y otros que siguen siendo vigentes hoy. Pero también con los millones que han tenido que abandonar a su familia para poder sobrevivir en otras tierras.
Ejemplos sobran: Antonio Ledezma, por mencionar solo uno. Pero, de modo especial, no se puede olvidar a los asesinados, como Raúl Baduel; a los desaparecidos, que son cientos; y a los miles de presos políticos.
Pero aún quedan hombres y mujeres valientes, luchadores, incorruptibles, insobornables; de esos que no cambian principios por principados. Muchos nombres merecen mención, pero basta uno para demostrar que la patria de Bolívar aún tiene valores y esperanza: María Corina. A veces risueña, y siempre atenta y dispuesta a decir presente por su país. Acompañada de muchas y muchos con valores y disposición para construir soluciones para la patria mancillada.
Estoy seguro de que viene, de que vendrá. Ojalá que más temprano que tarde. Con el arrojo de muchos, llegará la libertad, la democracia y el regreso del progreso para VENEZUELA. Muchos lo esperamos, muchos lo queremos, muchos nos sumamos a estar presente ese próximo día, que se escuchará el grito de Dios, Patria y Libertad.
Muy de acuerdo, también espero ese día de gritar “patria y libertad” en Venezuela, llegue pronto y que Dios bendiga a ese pueblo.
Hermano, tiene usted mucha razón. El dólar estaba a 530 ó 560 Bs y ahora cuesta muchísimo más, porque hemos perdido 14 ceros; o sea, tenemos inflación creciente que ya va por 1.400.000.000.000.000.
No sé cómo hemos aguantado tanto, porque hemos tenido como cuatro cambios de cono monetario y de todos modos sigue subiendo la inflación; este último cono empezó con el dólar a. 4,30 Bs/$ Y va por más de 97 Bs/$ el dólar oficial y por más de 110 Bs/$ el dólar paralelo. Hace 5 meses estaba a 50 Bs/$ y vea como ha subido en menos de 5 meses. Quién aguanta tamaña inflación? Cómo hacemos los venezolanos para mantenernos aquí? He ahí una causa de la migración.
Creo que al regim n la conviene la migración porque: 1) mucha menos gente pidiendo comida, votando, reclamando servicios públicos, peleando en manifestaciones y más gente enviando remesas que le favorecen al régimen. Con todo eso, y más, quién se supone favorecido por la inflación, el control de cambio y la emigración?? Sólo el regimen, hermano.
Gracias por su artículo, claro y aún desperdicio.
Un afectuoso saludo. Ya estamos a una semana de nuestro cumpleaños.