Por Federico Pinales
Es normal, entendible y comprensible que cualquier padre o madre salga en defensa de sus hijos cuando están atravesando por situaciones difíciles.
Por ello es comprensible la posición del periodista Guillermo Gómez, al pronunciarse enérgicamente en defensa de su hijo, el empresario tecnológico Jochy Gómez, preso en la cárcel de Najayo y condenado a cumplir 18 meses de prisión preventiva, acusado de varios delitos que su padre duda que haya cometido.
En la sección Aerolínea, de su programa Aeromundo, Guillermo Gómez defendió “la honorabilidad” de su hijo y toda su familia.
Prometió usar todo su poder para defenderlo, haciendo una velada amenaza al Ministerio Público, a que acusó de intentar manipular a su hijo para que declarara en contra de Hugo Beras, a quien también le impusieron 18 meses de prisión preventiva, por el sonado caso de corrupción del Intrant.
Durante dos meses consecutivos, casi toda la prensa tradicional, y aproximadamente el 90% de las redes sociales y los productores de YouTube, dedicaron importantes espacios a tratar este espinoso tema, que ha enfrentado a grandes intereses económicos y políticos.
Guillermo Gómez primero prometió hablar, luego anunció que por “recomendación de su esposa” guardaría silencio, pero al recibir la noticia de los 18 meses de prisión preventiva para Jochy y Hugo Beras, decidió romper el silencio y explotar defendiendo a su hijo y enfilando los cañones hacia el Ministerio Público, a quien amenazó y acusó de no actuar objetivamente.
La posición que no entiendo es la de otros líderes de opinión pública, que solo defienden el debido proceso y condenan los métodos usados por los organismos correspondientes, cuando se trata de la delincuencia de cuello blanco, ignorando que los otros también son humanos y supuestamente iguales a los demás frente a las leyes y a la Constitución de la Republica.
Ojalá, Hugo Beras sea inocente y ojalá caigan los verdaderos genios que aún no aparecen en el expediente acusatorio y que, de acuerdo a las insinuaciones de Guillermo Gómez, él revelará durante el desarrollo del proceso, del cual espera que su hijo salga “limpio”.
El pueblo llano solo espera justicia y sanciones ejemplarizadoras para los verdaderos culpables de los robos a las arcas del Estado.
Nuestro país está lleno de personas huérfanos, ni doliente q están condenado sin embargo hay otros q son culpables y tienen defensores q los convierten en inocentes, solo queremos un Ministerio Público honesto y digno de confiar