El canciller dominicano, Roberto Álvarez, reafirmó hoy ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la decisión del gobierno dominicano de deportar hasta 10 mil haitianos semanales que se encuentren en situación irregular en el país. Álvarez rechazó el llamado de las autoridades haitianas para frenar las deportaciones, calificando dicha solicitud como "insensata" y una amenaza a la seguridad nacional.
"El gobierno dominicano no puede aceptar el insensato llamado a detener las repatriaciones, pues esto sería equivalente a declarar una frontera abierta, incentivando una mayor migración irregular al país. Esto jamás lo permitiremos", declaró Álvarez durante su intervención, en la que también destacó los esfuerzos del país para gestionar la crisis migratoria en medio de la situación de Haití.
Momentos antes, el embajador haitiano ante la ONU, Antonio Rodríguez, denunció las deportaciones realizadas por las autoridades dominicanas, señalando la "violación de los derechos humanos y el principio de vecindad". Rodríguez argumentó que la oleada de personas deportadas en medio de la frágil situación haitiana está afectando gravemente la capacidad del país para enfrentar sus necesidades humanitarias urgentes, y pidió solidaridad internacional para detener las repatriaciones.
Medidas ante la falta de mejoras en Haití
El canciller dominicano señaló que, tras tres meses de la llegada de la misión multinacional de seguridad a Haití, no se han evidenciado mejoras significativas en la estabilización del país. Álvarez explicó que República Dominicana ha tomado medidas más estrictas debido a "el peso insostenible de la migración irregular", agregando que, aunque el país ha sido solidario, existen límites a la capacidad de ayuda.
"Al día de hoy, tenemos en nuestras escuelas 147 mil estudiantes haitianos, y el 16% del presupuesto de salud se ha destinado a haitianos. Hay límites. La crisis que arropa Haití es su responsabilidad, empeorada por la falta de apoyo oportuno y sostenido de la comunidad internacional", enfatizó el canciller.
Álvarez también manifestó su preocupación por las dificultades de Haití para celebrar elecciones en 2025 bajo las actuales condiciones, debido al descontrol territorial y la falta de organización electoral. Asimismo, destacó los esfuerzos del país vecino en conjunto con la misión multinacional, aunque admitió que se esperaban resultados más contundentes.
Refuerzo de medidas de seguridad
El canciller recordó que a principios de este mes, el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de República Dominicana decidió reforzar los operativos migratorios y aumentar las deportaciones para controlar el flujo masivo de migrantes ilegales. Álvarez también advirtió sobre los riesgos de que la violencia generada por el crimen organizado en Haití pudiera desbordar los límites de su territorio, lo que ha motivado a República Dominicana a implementar medidas excepcionales en defensa de su seguridad.
