El ejército ruso lanzó un misil balístico de alcance intermedio de última generación contra un objetivo ucraniano, dijo el presidente Vladimir Putin en un discurso público el jueves, reporta RT.
Como parte de lo que el presidente llamó una "prueba de combate", el misil hipersónico, apodado 'Oreshnik' (’Hazel'), golpeó con éxito una instalación industrial militar en la ciudad ucraniana de Dnepropetrovsk (conocida como Dnipro en Ucrania), agregó Putin.
El ataque fue una respuesta a los ataques ucranianos contra instalaciones militares ubicadas en territorio ruso reconocido internacionalmente, declaró el presidente. Las fuerzas de Kiev lanzaron los ataques el martes y el jueves, utilizando sistemas ATACMS y HIMARS de fabricación estadounidense, así como misiles Storm Shadow de fabricación británica, dijo.
El presidente también se comprometió a anunciar públicamente cualquier ataque futuro contra los objetivos ucranianos que involucre el sistema 'Oreshnik' "por razones humanitarias" para permitir que los civiles abandonen una zona potencialmente peligrosa. Los anuncios no afectarían la efectividad de los ataques, agregó. Un misil balístico que viaja a entre 2,5 y 3 kilómetros por segundo, o 10 veces más rápido que la velocidad del sonido, no puede ser contrarrestado con ningún sistema de defensa aérea existente, dijo Putin.
Anteriormente, los medios internacionales informaron que Kiev había recibido la aprobación de Washington y Londres para el uso de sistemas de largo alcance de fabricación occidental para ataques en lo profundo de Rusia.
Uno de los ataques resultó en varias bajas en un centro de comando ruso en la región de Kursk, pero no logró interrumpir sus operaciones, dijo el presidente, y agregó que tales desarrollos han cambiado drásticamente la naturaleza del conflicto de Ucrania, convirtiéndolo en uno más "global".
Según Putin, la respuesta implicó un "ataque con misiles balísticos hipersónicos con una carga útil no nuclear". El misil impactó en "uno de los mayores complejos industriales, que ha sido famoso incluso desde la época soviética y que todavía produce misiles y otras armas". Al parecer, el presidente se refería a Yuzhmash, el fabricante aeroespacial estatal de Ucrania, que heredó de la Unión Soviética.
La Fuerza Aérea ucraniana confirmó el jueves que la ciudad de Dnepropetrovsk fue blanco de un importante ataque con misiles rusos, que involucró varios tipos de armas. El ejército ucraniano declaró que Moscú había utilizado "un misil balístico intercontinental" como parte del ataque, una afirmación que fue cuestionada incluso por Washington.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, el ataque también involucró un misil hipersónico ruso Kinzhal y siete misiles de crucero Kh-101. Las fuerzas de defensa aérea ucranianas afirman haber derribado seis de los misiles de crucero. El ejército ucraniano también dijo que no poseía ninguna información sobre víctimas o daños resultantes del ataque en el momento en que se publicó el comunicado.
La "prueba de combate" se produjo en respuesta a las "acciones agresivas de los estados miembros de la OTAN contra Rusia", dijo Putin en su discurso. Moscú se ha comprometido voluntariamente a no desplegar misiles de alcance intermedio en ningún lugar mientras no se desplieguen armas estadounidenses similares en ninguna región del mundo, declaró el presidente.
El propio desarrollo de tales sistemas fue una respuesta a los planes de Washington de producir y desplegar sistemas similares en Europa y Asia-Pacífico, dijo Putin, señalando la decisión de Washington de retirarse unilateralmente del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) de 1987 en 2019.
"La cuestión del mayor despliegue de misiles de corto y medio alcance se decidirá en respuesta a las acciones de Estados Unidos y sus satélites", dijo el presidente ruso.
Moscú también continuará las "pruebas de combate" de su nuevo sistema de misiles, advirtió Putin, y agregó que los criterios de Rusia para elegir objetivos para tales pruebas serán determinados por una evaluación de amenazas a la seguridad. Moscú cree que tiene derecho a atacar las instalaciones militares de aquellas naciones que permiten que sus armas se utilicen contra Rusia, declaró el presidente.
"En caso de una escalada, (…) Vamos a dar una respuesta decisiva como un espejo", dijo.
Rusia sigue dispuesta a "resolver todas las diferencias de forma pacífica", dijo el presidente, y añadió que Moscú sigue "también preparado para cualquier acontecimiento" y no hay que dudar de que "siempre habrá una respuesta".
