NUEVA YORK, Estados Unidos. – Esta semana, los republicanos, apegados a su tradición electoral, continuaron de manera formal su proceso de primarias en New Hampshire, donde Donald Trump logró reflejar la voluntad de la mayoría de esa organización, de que él sea su candidato en las presidenciales de noviembre.
Solo dos
Desde la semana pasada, los demás aspirantes se reservaron el derecho de participar en la competencia, ya que para los electores de este Estado, sólo había dos opciones: el expresidente Donald Trump y la ex gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley. En esta contienda no participó Ron DeSantis, quien hasta el momento se veía como un posible reemplazo de Trump de este verse impedido de participar en las elecciones de noviembre. DeSantis reconoció que debió ser más abierto a los medios y conceder más entrevistas.
El proceso
Es importante aclarar que antes de un proceso de primarias, el partido realiza encuestas, para medir la popularidad de los candidatos, para que solo acudan los que resulten más favorecidos en los sondeos y esto fue lo que se hizo en esta ocasión. Lo mismo seguirá en los demás estados, hasta terminar con la elección final.
54 a 44
El resultado de este martes no fue ninguna sorpresa para los estadounidenses. Quizás el 43.7 por ciento de Haley, pero no el 54.4 de Trump, que, a pesar de sus problemas con la justicia, sigue siendo la apuesta de los republicanos. Aunque es bueno aclarar que la carrera apenas comienza.
Lo felicita
Tan pronto como concluyó el conteo y se ofrecieron los resultados, Haley felicitó a su contendor, pero de inmediato le recordó que aún faltan muchos estados y muchos otros "Supermartes" y más aspirantes que esperan no sólo los resultados de las urnas, sino también lo que dictamine la justicia en torno a Donald Trump. Dijo: “la carrera está lejos de haber terminado.”
La figura de Haley
Es indiscutible que lo sucedido en New Hampshire dinamiza y fortalece la figura de la ex gobernante de Carolina del Sur, pues este estado es considerado clave. Por esa razón, algunos aseguran que, tanto en las primarias como en los debates presidenciales, lo que ocurra en este territorio suele verse como un adelanto de lo que podría suceder al final. Ahora, lo cierto es que los resultados de Nikki Haley la han colocado en un lugar muy favorable que la posicionan como un peso pesado en la carrera hacia la nominación presidencial republicana.
Número mágico
Para ganar la nominación presidencial se necesitan 1,215 delegados.
Hasta el momento, Donald Trump está a la cabeza, con 20 delegados; le sigue Ron DeSantis, quien el domingo anunció su decisión de abandonar la campaña y respaldar a Trump, con 9 delegados; Nikki Haley cuenta con 8, mientras que Vivek Ramaswamy, quien el lunes también declinó para apoyar a Trumpo, tiene solo 3. Asa Hutchinson y Chris Christie, aún no han sumado delegados.
La próxima parada de las elecciones primarias republicanas será en Carolina del Sur el 24 de febrero, que puede resultar decisivo para Haley, si de verdad aspira continuar con opciones reales hasta el 'Super Martes', cuando 15 estados republicanos tendrán elecciones los primeros días de marzo. Siendo esta la fecha decisiva en la que podría saber si tiene opciones de vencer.