Por Evelyn Irizarri Santos
NUEVA YORK, Estados Unidos. – En los Estados Unidos, la salud y la educación resultan extremadamente costosas aún para quienes gozan de cierta solvencia y estabilidad económica, y aún más, para quienes sus ingresos apenas les alcanzan para cubrir los gastos del mes.
Sin embargo, esto no significa que todo está perdido.
Tanto para tener acceso a la salud como a la educación superior, el gobierno ofrece oportunidades a los estadounidenses. Una de ellas son los préstamos, mismos que se han convertido en la única vía para completar los estudios superiores.
Préstamos para estudiantes
A través de los préstamos para estudiantes, millones de personas en los Estados Unidos logran realizar el sueño de completar sus estudios superiores. Estos préstamos provienen tanto del gobierno federal como de prestamistas privados, entre los que figuran bancos y otras instituciones financieras.
Los interesados deben llenar una serie de requisitos y aplicar a través de la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (FAFSA), que aplica para ayuda federal como para préstamos.
FAFSA
Así se denomina el formulario que cada interesado debe completar, tanto para solicitar ayuda financiera, cuando una persona va a iniciar sus estudios universitarios, o para un préstamo, cuando se trata de una maestría, o cuando no cumplen con los requisitos para recibir ayuda, o el estudiante asiste a una universidad costosa, cuyos créditos no alcanzan a cubrir la ayuda otorgada por el gobierno.
Quienes califican
El estado ofrece a los jóvenes que concluyen los estudios secundarios y se disponen a iniciar la universidad, ayuda para cubrir los pagos de las colegiaturas. Para eso, deben cumplir con los requisitos de bajos ingresos, si aplican como independientes, o de sus padres, si aplican como dependientes. También, reciben un monto anual para la compra de libros.
Con y sin intereses
Los préstamos federales pueden ser subsidiados, o sin intereses, mientras el beneficiario continúe asistiendo a la escuela, o no subsidiados, con intereses que se van acumulando durante todo el tiempo que duren los estudios.
En comparación con los préstamos que de manera regular otorgan los bancos, estos suelen tener mejores condiciones de pago.
Los préstamos comienzan a pagarse luego de concluir sus estudios, o si abandonan la carrera. Cuando esto pasa, los estudiantes cuentan con un período de gracia de seis meses. Pasado este tiempo, deben comenzar a pagar sus cuotas.
Condonación
Aunque los préstamos son otorgados para ser pagados a 30 años, en algunos casos, los deudores pueden aplicar y calificar para que esa deuda sea condonada. Un medio, a través del cual pueden conseguir la condonación de la deuda, es el programa de Condonación de Préstamos por Servicio Público (PSLF). Está dirigido a aquellas personas que cursan una carrera que conlleva un servicio público como la educación. Quienes califican para recibir este perdón, deben asumir algunos compromisos con el Estado.
El perdón presidencial
Una de las iniciativas del presidente Joe Biden, fue la de perdonar la deuda de préstamos estudiantiles a millones de estadounidenses. El gobierno emitió una orden ejecutiva a través de la cual se le perdonaba la deuda a millones de personas, aunque se excluía del beneficio a los profesionales cuyas carreras les reportaban ingresos millonarios, como los abogados.
El Congreso y la Casa Blanca se enfrascaron en una feroz batalla, y las aspiraciones del presidente de librar a miles de personas del peso de la deuda no se materializaron.
Los cuatro años de gobierno de Biden no fueron suficientes para alcanzar el propósito en favor de los menos favorecidos.
Cambios
Luego del ascenso al poder de Donald Trump, dentro de sus medidas y políticas de recorte de gastos, no ha excluido las ayudas financieras para cubrir los gastos de los hijos de personas con un rango salarial considerado bajo.
El primer semestre de este año, miles de estudiantes debieron de completar sus pagos, debido a rebajas en los montos de ayuda financiera, pues lo que el Estado les aprobó no cubría los gastos completos del semestre.
Aunque el presidente ha manifestado su intención de reducir o eliminar estas ayudas, no le ha resultado fácil, y ha tenido que conformarse con recortes, pero estos han significado un duro golpe a la economía familiar, especialmente de los sectores de más bajos ingresos.