Por Alfonso Tejeda
En enero del 2023, tomando como fundamento una carta del periodista pedernalense Tony Pérez, en la que reclamaba al Presidente Luis Abinader acelerar las obras públicas iniciadas en esa provincia, escribí en este espacio un texto en apoyo al reclamo planteado en esa misiva, que titulé: “Pedernales, de Dorfman al presidente Abinader”, rememorando el libro “Rumbo al sur deseando el norte”, donde el escritor chileno expone el dilema que le provoca y lo difícil que le resulta abandonar Estados Unidos, lugar donde acabó exiliado por más de 30 años, a resultas de que el Gobierno de Salvador Allende fue derrocado por militares atendiendo directrices estadounidenses.
Título y situación “adapte” a la dualidad que en enero de 2023 manifestaba Abinader frente a su promesa de construcción para Pedernales -el rumbo- y que Tony Pérez le reclamaba cumplir, pues desde antes de instalarse como presidente de la República, en una esperanzadora visita junto a su familia, el mandatario perfiló una febril disposición para dotar a esa provincia de la infraestructura indispensable para su desarrollo, la que puso en ejecución casi de inmediato, pero que dos años después parecía diluirse el entusiasmo y disminuía el ritmo de los trabajos, algunos abandonados a pocos meses de iniciados – ¿el deseo? -.
Entre altas y bajas, hoy, las construcciones a las que se refería y para las que demandaba agilidad el periodista pedernalense, como los hoteles de Cabo Rojo, foco privilegiado por las autoridades, el muelle y la planta de tratamiento de aguas residuales inaugurada el pasado domingo, muestran un avance vigoroso, el que le falta a la carretera que comunica con Barahona, a la construcción del malecón, el aeropuerto y otras, como la carretera de Aceitillar- Puerto Escondido, pendientes de más atención y dedicación de las autoridades.
Con similar vaivén actúa el Gobierno en la terminación del proyecto Múltiple de la Presa Monte Grande, en el que están listo el embalse para la recolección del agua, la construcción de 365 viviendas para beneficiar a los campesinos de la zona, a muchos de los cuales este fin de semana les entregaron títulos de terrenos y dinero para comprar tierras -acción que estiman insuficiente-, pero falta la excavación de canales de riesgo que complementen la función plena de la presa como la puesta en operación del Acueducto Múltiple del Suroeste ( Asuro).
En lo que sí puede expresar regocijo el Gobierno es por haber concluido las circunvalaciones que rodean las ciudades de Azua y Baní, completada luego de traumáticas disposiciones legales y burocráticas que retrasaron su culminación en las tantas veces que se prometió esa meta, las que juntas, y próximas a conectar con el proyecto vial de las avenidas Isabel Aguiar, 27 de Febrero y Luperón, garantizan un rumbo expedito hacia el Sur del país.
Con esa red vial concluida, y sin la presión económica y demanda de otras obras que se levantan en El Gran Santo Domingo, el presidente Abinader podría, en los meses venideros, tomar Rumbo al sur sin extraviar la mirada de la ruta y con el deseo de viajar hacia esa zona, la que todavía confía en que ahora si está llegando el desarrollo tantas veces prometido como solución al pago social requeté atrasado con la gente de esa región.
Fonchy, solo para leonel y danilo es que el presidente no está haciendo obras.
Eres tan coherente y tan provinciano,salud y larga vida hermano.