El gobierno del presidente Luis Abinader tiene firmes apuestas en el proyecto de desarrollo turístico en el polo de Pedernales, con la mira fija en las azulosas aguas de Bahía de Las Águilas.
El proyecto, originalmente impulsado por la administración de Danilo Medina, mediante la finalización del proceso de recuperación de los terrenos del entorno de Bahía de las Águilas y la elaboración del plan de desarrollo de este polo, fue acogido con entusiasmo por el presidente Abinader, que ha visitado a Pedernales alrededor de cuatro veces. En la más reciente visita dio el primer palazo para la construcción del puerto (Port Cabo Rojo), con una inversión estimada en más de US$98,000,000.
La iniciativa forma parte del master plan de desarrollo de esta provincia fronteriza, y contempla la generación de más de cinco mil empleos, directos e indirectos.
¿Y las carreteras?
Mientras el presidente Abinader puja a alta velocidad por Pedernales, nadie entiende por cuáles vías es que los turistas, si viajan por tierra, llegarán en condiciones adecuadas a este destino.
Es probable que el presidente Abinader ignore que los trabajos en la carretera Barahona-Pedernales, y espectacularmente Oviedo-Pedernales-Cabo Rojo marchan casi a velocidad cero. ¿Acaso viaja él siempre por vía aérea?
En el tramo de la carretera Barahona-Enriquillo los trabajos de reconstrucción tienen alguna movida mínima, pero donde “la puerca tuerce el rabo” es desde Enriquillo a Pedernales, donde, sin exagerar, la obra está prácticamente abandonada.
La compañía que tiene a cargo los trabajos, Andalar Internacional, prácticamente se ha desentendido y la pregunta obligada es qué hace el ministerio de Obras Públicas ante la parálisis.
Pareciera que la empresa Andalar Internacional obra sin un programa de trabajo, toda vez que lo poco que mueve lo hace de manera intermitente, al margen de que recientemente recibió un importante desembolso, de más de RD$200 millones, y además, fue favorecida con una revaluación de la vía, estimada originalmente en RD$1,400 millones, y ahora les fueron agregados otros RD$400 millones.
Pese a ello, no hay avance y por el contrario, es más que visible la paralización y en algunos tramos hay deterioro de parte del afirmado que en algún momento fue colocado. Incluso, grama y arbustos crecen en toda su extensión.
El gobierno actual heredó el contrato de esa y otras carreteras de la pasada administración, que habría concedido un paquete de obras millonarias a Andalar Internacional.
No parece que Obras Públicas esté supervisando esta obra, toda vez que el ingeniero Melo a cargo reside en Barahona, y no tiene ni siquiera vehículo para trasladarse a la zona de trabajo.
Durante un recorrido hacia Pedernales por un equipo de Pronosticamedia.com se pudo verificar la falta de equipos en todo el trayecto de la vía.
Abordado en Pedernales, un residente, Antonio Pérez, dijo que según ha visto, pues viaja con frecuencia a Oviedo, es probable que si los trabajos continúan al ritmo actual la obra termine en 20 años.
Dijo que a veces mueven un tractor y un rodillo aplanando material de relleno, en un proyecto que tiene una extensión de 70 kilómetros de longitud.
En un tramo de la vía fue visible algún material de relleno regado, pero el rodillo que en ocasiones trabaja, no lo había afirmado.
En la vía continúan sembrados los postes del tendido de Edesur, que deberían ser movilizados o reubicados en atención al diseño proyectado.
Pero para el presidente Abinader, Pedernales marcha viento en popa, pero eso no es lo que se ve si se pasa y mira por la carretera que conduce desde Enriquillo-Oviedo-Pedernales, y en el tramo previsto precisamente hacia el muelle proyectado de Cabo Rojo, ahí todavía no han movido nada.
La gente de Pedernales se pregunta, ¿y dónde está Obras Públicas, con una empresa que trabaja a su conveniencia, pese a tanto empeño que ha puesto Abinader en esa zona?