Por Osvaldo Santana
Luis Abinader alcanzó la presidencia de la República sobre la locomotora de la lucha contra la corrupción, tema que se convirtió en su eje principal, agregado al cansancio del continuismo, las grietas que carcomieron los cimientos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y todos los elementos que se conjugaron para provocar el desencanto de los dominicanos con una administración en caída libre en descrédito por desatinos en sus días finales.
Aunque el PRM no fue el abanderado visible ni principal de la anticorrupción, su candidato se montó sobre esa ola que azotó a la administración peledeísta encabezada por Danilo Medina.
Sobre esa ola pactó con los elementos más importantes del Movimiento Marcha Verde, que fue el movimiento de la sociedad civil que levantó la bandera contra los corruptos del gobierno de la época a través de las redes sociales, más algunos niveles de estructura organizada, el apoyo de empresarios y otros actores políticos.
Primero los contactos, luego la campaña mediática que elevaron al más alto nivel la motivación ciudadana contra la corrupción que hicieron posible la realización de marchas impresionantes en el Distrito Nacional.
Con la victoria de Abinader, varios de los miembros más sonoros de ese movimiento están en el gobierno. Otros aparentemente guardan distancia de la Administración, aunque no tienen una actitud hostil.
La corrupción no preocupa tanto
Ahora la corrupción no es la principal preocupación del país. Apenas es citada en algunos levantamientos del mercado social. El foco de atención lo tiene la inseguridad ciudadana y los altos precios, en una palabra, la inflación, que ha modificado las condiciones de vida de la mayoría de los dominicanos.
Sin embargo, la lucha contra la corrupción sigue siendo importante. El gobierno actual ha tenido algunos funcionarios envueltos en escándalos, e incluso, han debido salir del staff, pero acaba de aparecer con buenas notas en el ranking de Transparencia Internacional.
Corrupción en AL y RD
El pasado 25 de enero, Transparencia Internacional reveló en Berlín su Índice de Percepción de la Corrupción (IPC). Según afirma, desde 2017 la lucha contra la corrupción está estancada en las Américas. “… Ningún país del continente registró mejoras significativas en los últimos cinco años en la clasificación que mide … la percepción sobre los niveles de corrupción en el sector público en una escala de 0 a 100 (del país más corrupto al más “limpio”)”.
Los países americanos percibidos como menos corruptos en 2022 fueron Canadá (74), Uruguay (74) y Estados Unidos (69), mientras que, en el extremo opuesto de la escala, se situaron Venezuela (14), Haití (17) y Nicaragua (19).
Además, a nivel global, más de dos terceras partes de los 180 países analizados tenían en 2022 un “problema grave” de corrupción y la puntuación media (43 puntos) se ha mantenido sin mejoras por undécimo año consecutivo, según Transparencia Internacional.
PC cree RD avanza en la lucha contra flagelo
Para Participación Ciudadana, La República Dominicana avanza en la lucha contra la corrupción, pero deben seguir los esfuerzos. Lo dice en atención a lo divulgado por Transparencia Internacional.
Sostiene que “con una puntuación de 32/100, la República Dominicana ha ganado cuatro puntos en los dos últimos años como resultado de medidas que fortalecieron la independencia del Ministerio Público y otras entidades de control”. Precisa que el país subió del lugar 128 al 123. Sin embargo, la demora en los procesos judiciales ha impedido el avance en las condenas por actos de corrupción, cree Participación Ciudadana.
"Existe la inquietud entre la sociedad dominicana de que los tribunales no están a la altura de la gran demanda que existe en el país de avanzar en la lucha contra la corrupción y la criminalidad", indicó el movimiento en un comunicado.
ADOCCO no ve avance en lucha contra corrupción
Pero la Alianza Dominicana Contra la Corrupción (ADOCCO), lamenta que nuevamente el país no presente avance significativo en el Índice de Percepción de la Corrupción, correspondiente al pasado año 2022, según lo divulgado por Transparencia Internacional.
Señala que Transparencia Internacional coloca a República Dominicana “entre los países más corruptos, junto a Kenya, Nigeria, Bolivia, Laos, Bolivia, México, Uzbekistán, con una calificación de 32 puntos de 100, similar a la obtenida en el ranking de los años 2012, 2014 y menor a la calificación 2015, con 33 puntos, significando, que las acciones de lucha contra la corrupción, no han surtido efectos, para variar la percepción estudiada por TI.
Para el presidente de ADOCCO Julio César De la Rosa Tiburcio, es más que preocupante la inconsistencia de la República Dominicana, respeto a su posicionamiento en el ranking, lo que se evidencia en los sube y baja, ya que en el año 2011 (26), 2012 (32), 2013 (29), 2014 (32), 2015 (33), 2016 (31), 2017 (29), 2018 (30), 2019 (28), 2020 (28) y 2021 (30).
No sugiere que será tema de campaña
Si se mide por esos resultados y por lo que incluso señala la ADOCCO, no parece que la corrupción se convierta esta vez en un eje importante en la campaña electoral.
Los casos en los cuales se procesa la corrupción atribuida a la pasada administración han perdido el interés ciudadano, especialmente después de que la mayoría de los acusados por estafa al erario han sido despachados a sus viviendas y por el largo proceso judicial en que están envueltos.
Los jueces, al vencer los plazos de prisión preventiva a que los imputados fueron condenados, no han tenido otra alternativa que variarles las medidas e imponerles las restricciones previstas en el Código Procesal Penal, como prisión domiciliaria, impedimento de salida del país, grilletes electrónicos y el pago de una fianza.
Y es que la población, después de oír tan graves cargos contra los perseguidos por el denominado caso Pulpo, que involucra a Alexis Medina, y otra hermana del expresidente Danilo Medina, y a 25 personas más y 21 empresas, acusadas de desfalcar al Estado por más de 5 mil millones de pesos; también a los acusados por los casos Coral y Coral 5G; por el caso Medusa, que coloca al exprocurador general Jean Alain Rodríguez, como responsable de una mafia que desfalcó al Estado desde su puesto, difícilmente entenderán la dinámica del proceso y probablemente piensa que ya todo se descarriló, como suele ocurrir en el país con los casos de corrupción que envuelven a personas o empresas poderosas.
Los actores y la corrupción
Como varios de quienes sostuvieron la gran campaña contra la corrupción son parte de la administración pública, otros han colgado los guantes y otros guardan silencio, es improbable que de nuevo cobre fuerza un movimiento que privilegie y levante bandera contra la corrupción pasada.
En cualquier caso, a esta Administración también le podrían señalar situaciones escandalosas en varios departamentos o áreas sensibles. De modo que a ninguna de las partes envueltas se les ocurrirá presentar la corrupción como tema de confrontación. De ninguna manera cobraría el impulso que adquirió en la pasada campaña electoral. Entonces fue un movimiento social sobre el cual corrió el hoy presidente Abinader.
La población, claramente desmotivada, no se movilizará bajo esa bandera. La carestía y la inseguridad cobran mucha más importancia en la actualidad. De todas formas, todo está vinculado al curso que mantenga la economía internacional y local.
Buenos días a ese equipo de esta pagina que siempre hacen analisis de interés para la sociedad Dominicana éxito en su carrera profesional