Por Evelyn irizarri santos
NUEVA YORK, Estados Unidos.- Tras una larga batalla dentro y fuera de su partido, este martes 4 de noviembre, el candidato demócrata Zohran Mamdani hizo historia al convertirse en el primer alcalde de la ciudad musulmán y socialista.
Luego de imponerse en las primarias demócratas, Mamdani inicio un camino largo y difícil que concluyó con su triunfo en las urnas con un 50 por ciento contra 41, cuando se había cumputado el 86 por ciento de los votos, según el último boletín emitido al cierre de esta edición.
El triunfo del joven asambleísta, de ideología socialista, no fue una sorpresa, más bien fue la confirmación de lo que pronosticaron las encuestas.
Demócratas y republicanos
La de este martes se perfilaba como una jornada exitosa para los demócratas, que una vez más dejan a los republicanos sin esperanzas de apoderarse de la alcaldía de Nueva York y la gobernación de Nueva Jersey, que por cuatro años más seguirán siendo ciudades demócratas, un alivio para los residentes que ante las políticas migratorias de Donald Trump, temían, que en Nueva Jersey se impusiera el candidato republicano y cambiara las reglas del juego en materia migratoria.
Nuevas ideas
Los neoyorquinos prefirieron apostar por a las nuevas ideas y nuevas propuestas del joven de 34 años, sin experiencia en administración pública, hijo de padres inmigrantes. El mayor atractivo del candidato demócrata fue precisamente lo que sus contendientes consideraban puntos negativos y razones de peso para no dejar en sus manos la administración de la ciudad de Nueva York.
A pesar de que la mayoría de sus ideas, según sus opositores son imposibles de realizar.
Lo que sigue
Pasada la euforia de la victoria, las celebraciones y felicitaciones, la realidad que le espera al nuevo alcalde no es demasiado alentadora.
Para empezar, la criminalidad, la inseguridad, la crisis de salud mental y el incremento de las personas sin hogar, que terminan viviendo en las calles y se convierten en un peligro para los neoyorquinos y los turistas que visitan la ciudad. Son solo parte de los retos que enfrentará el alcalde Mamdani.
Sin mencionar lo que pasará si el presidente Trump cumple sus amenazas de retener fondos a la ciudad de Nueva York, si los ciudadanos elegían a Mamdani.
En Nueva Jersey
Los demócratas también resultaron favorecidos con el voto de los ciudadanos, y la demócrata Mikie Sherrill se proyecta como ganadora de la gobernación con un 56 por ciento de votos contra un 43 del candidato republicano Jack Ciattarelli cuando se había computado el 79 por ciento de los sufragios.
El alcalde Mamdani
La elección de Mamdani pone a la ciudad en riesgo de perder los fondos que deben entregar el gobierno federal, lo que incrementará la crisis económica que golpea de forma severa a los neoyorquinos. Esto así, porque desde el comienzo de la campaña, el presidente Trump ha amenazado a la ciudad con congelar los fondos federales, si los ciudadanos elegían a Mamdani.
Ahora hay que esperar que no cumpla sus amenazas.
Dos derrotas
Esta contienda, representa de una u otra manera, una doble derrota para el presidente Trump.
Primero, porque, aunque de manera velada, Trump apoyó a Cuomo en contra del candidato de su propio partido, en un intento por frenar el avance de Mamdani. Su rechazo total a las aspiraciones y la figura de Mamdani, y su resistencia a la sola idea de una victoria suya, representa un fuerte revés para el mandatario.
Por otro lado, su apoyo total, pero de última hora a las aspiraciones del republicano Jack Ciattarelli para la gobernación de Nueva Jersey, fueron derrotados en las urnas.
Al parecer, las propuestas de la demócrata Mikie Sherrill y la contundente oratoria de un Barack Obama integrado a la campaña, surtieron mejor efecto en los electores del Estado Jardín.





