Lito Santana
Si no fuera porque ya el país “conoce como las palmas de sus manos” a los representantes de Amnistía Internacional, nos asustáramos con las trogloditas informaciones que estos personajes han difundido a nivel mundial.
Los medios informativos del planeta reportan estas “guayabas” o tremendas mentiras: “Amnistía Internacional (AI) reiteró este viernes (21 de marzo) la denuncia sobre las políticas migratorias racistas en República Dominicana, a cuyo Gobierno pidió cumplir con “sus obligaciones internacionales” de respetar y garantizar “el derecho a defender derechos humanos sin discriminación de quienes luchan contra el racismo estructural en el país».
Y continúan diciendo: “Las autoridades dominicanas deben actuar contundentemente frente a las crecientes amenazas contra personas defensoras de los derechos de personas migrantes haitianas, dominicanas de ascendencia haitiana en situación de apatridia y afrodescendientes”, señaló en un comunicado la directora para las Américas de AI, Ana Piquer.
Para “poner la tapa al pomo” estos apologistas de los derechos humanos explican: “las autoridades de República Dominicana deben poner fin a las declaraciones, prácticas, políticas y decisiones anti-derechos humanos que favorecen la persistencia del racismo estructural y que han producido un entorno habilitante para la discriminación».
En mi caso, que he podido constatar las mentiras de estas instituciones y otras que se han convertido en sus satélites, estas no me sorprenden, pues fui testigo en una visita a la sede de la OEA en la que el país fue citado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que estos señores afirmaban que el racismo en el país era tan rampante que “para poder aceptar a una niña de color negro en las escuelas dominicana las madres tenían que rizarles el pelo”.
A partir de ese momento le perdí el respeto a estas organizaciones que más que defender el derecho de las personas que dicen proteger, lo que más buscan son los beneficios pingües que reciben en salarios y dietas.
Si no creen esta afirmación analicen este reclamo de Amnistía Internacional: “El Estado dominicano debe garantizar el derecho a la nacionalidad de los dominicanos de ascendencia haitiana que quedaron en situación de apatridia por una sentencia del Tribunal Constitucional de 2013 y poner fin “a la política migratoria racista que se basa en expulsiones colectivas de personas haitianas y el perfilamiento racial contra personas negras”.
Dada la catadura de estos personajes, valoro como positiva las declaraciones del presidente de la República Luis Abinader que rechazó tajantemente estas denuncias y al referirse a este tema dijo: "Amnistía lo que tiene que hacer es trabajar y hacer lo que tiene que hacer, y ser un vocero para pacificar a Haití. Eso es lo que ellos tienen que hacer".