Por Evelyn Irizarri Santos
NUEVA YORK, Estados Unidos. – Para el alcalde de la ciudad de Nueva York, Erick Adams, unas son de cal y otras de arena.
Por un lado, un juez federal podría retirar los cargos por corrupción que pesan en su contra, pero por el otro, cada vez más neoyorquinos se suman para pedir la renuncia del funcionario, y en caso contrario, que la gobernadora lo destituya.
Kathy Hochul
En medio de los reclamos de los neoyorquinos para que Adams renuncie de su puesto, la gobernadora Hochul se reunió con líderes de la ciudad y miembros del partido demócrata para discutir sobre si remueven o no al alcalde.
Antes de la reunión, la gobernadora dijo que se trataba de una situación delicada, porque tenía que ver con tomar una decisión que involucraba una posición que es el producto de la elección popular.
Sin embargo, ya la gobernadora Hochul inició las reuniones para escuchar las opiniones, tanto de los miembros del Partido Demócrata, como de líderes religiosos y comunitarios, mientras crecen los reclamos por la destitución.
Ola de renuncias
Sin dudas, una de las gestiones que más renuncias ha registrado, es precisamente la encabezada por el alcalde Adams.
Tan pronto como comenzaron las investigaciones sobre el manejo de la campaña y se mencionó a algunos de sus más cercanos colaboradores como posibles implicados en los hechos de corrupción, también dieron inicio las renuncias de funcionarios de la ciudad. La ola de dimisiones continuó después de que los fiscales presentaron acusación contra Adams.
Más renuncias
La gestión de Adams podría definirse como una tormenta con escasas horas de tranquilidad.
Las aguas nunca han estado del todo calmadas, pero los vientos soplaron con fuerza de huracán cuando los residentes de Nueva York comenzaron a notar el cambio de posición del alcalde frente al tema migratorio y más aún, cuando el Departamento de Justicia solicitó a los fiscales que investigan a Adams, que desestimaran los cargos de corrupción en su contra.
Casi de forma inmediata, grupos proinmigrantes salieron a las calles a pedir su renuncia, pues esta solicitud del Departamento de Justicia era el resultado de un acuerdo con la administración Trump, de colaborar con el proceso de deportación, además de convertirse en un aliado incondicional del Ejecutivo. Solo unas horas después se produjo la renuncia de cuatro vicealcaldes.
De acuerdo con sus propias declaraciones, renunciaban, porque Adams les había pedido que no atacaran a la administración Trump y sus ejecutorias en materia migratoria.
Cambió de partido
Uno de los rumores que cobra cada vez más fuerza en todo el país es el que da cuenta de la posibilidad de que Erick Adams renuncie al Partido Demócrata y pase a integrar el Partido Republicano, aunque esto no pasaría de ser más que un rumor, ya que para muchos, es algo improbable. Esta afirmación, es quizás una forma de demostrar lo cerca e identificado que se percibe al alcalde con los lineamientos y el accionar de la facción del partido que lidera el presidente Donald Trump.
Lo que se espera
En estos momentos, Adams está a merced de la gobernadora para mantenerse en el cargo y de un juez federal que será quien al final acoja o rechace la solicitud de desestimar los cargos de corrupción que pesan en su contra.
Los próximos días serán decisivos, cruciales y definirán el futuro político del alcalde de la Gran Manzana.