Por Rafael Aquiles Rivera
América Latina es la región más pacífica del globo terráqueo en relación con los conflictos que se han desarrollado entre Estados en los últimos 80 años.
En el siglo XX, en nuestra región hubo dos guerras de este tipo: entre 1932 y 1935, la guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay, por una región rica en recursos naturales ubicada en este último país; y en 1941, entre Perú y Ecuador, motivada por una disputa fronteriza en la zona amazónica.
Estas conflagraciones bélicas tuvieron en común dos cosas:
1.º Eran países fronterizos.
2.º La motivación principal era la disputa por territorios con potenciales riquezas minerales.
Venezuela y Guyana al borde de la guerra
A partir del año 2015, la República de Venezuela y Guyana se encuentran al margen de un pequeño error de cálculo que podría desencadenar un conflicto bélico de consecuencias impredecibles. Guyana es una pequeña república con una población de apenas 835,000 habitantes aproximadamente y una superficie de 215,000 km², que alcanzó su soberanía del Reino Unido en 1966, respaldada por el hegemón del norte, su anterior metrópoli y otras naciones aliadas, bajo la dirección del presidente Irfaan Ali.
Mientras tanto, Venezuela es un país relativamente grande, con más de 30 millones de habitantes y una superficie de 914,000 km², que logró su independencia en 1823 del imperio español, y que hoy cuenta con el apoyo de Rusia, China e Irán, entre otras naciones.
Naturaleza de la controversia
Estas dos naciones, por más de un siglo, vienen librando una controversia por los derechos territoriales de la Guayana Esequiba, una región de aproximadamente 160,000 km² ubicada al oeste del río Esequibo, cuya disputa se intensificó a partir de 2015 debido al descubrimiento de importantes yacimientos de petróleo, gas y otros recursos naturales, explorados por la poderosa transnacional petrolera estadounidense ExxonMobil.
Cabe mencionar que la primera discusión sobre el tema fue en 1899, cuando se decidió el laudo arbitral de París, que otorgó los derechos del Esequibo al Reino Unido. Esta decisión ha sido históricamente rechazada por Venezuela, que alega no haber estado presente en dicho arbitraje. En 1966, antes de que el Reino Unido reconociera la independencia de la República Cooperativa de Guyana, se firmó el Acuerdo de Ginebra, en el que se estableció que la solución a esta controversia debía ser pacífica.
Como podemos ver, no se trata de un conflicto nuevo creado por el chavismo, como algunos pretenden hacer ver.
En 2018, la República Cooperativa de Guyana apoderó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que dilucidara la situación, pero Venezuela se opuso, restándole competencia a este órgano. Caracas sostiene que debe respetarse el Acuerdo de Ginebra de 1966, consciente de que la influencia de EE. UU. y el Reino Unido en la ONU podría afectar la imparcialidad de la CIJ a favor de Guyana.
Acciones militares y políticas recientes de Guyana y Venezuela
Desde 2023, Guyana ha venido realizando ejercicios militares conjuntos con el Comando Sur de los EE. UU., dándole luz verde para su permanencia en su territorio, mientras que el Reino Unido moviliza buques de guerra hacia sus costas. El presidente Irfaan Ali ha dicho, de manera prepotente, que no cederá ni un centímetro del Esequibo a Venezuela, y ha aprovechado la situación para otorgar licencias de explotación a diversas empresas y naciones en el área en conflicto.
Por otro lado, Venezuela no se ha quedado con los brazos cruzados. El 3 de diciembre de 2023, llevó a cabo un referéndum consultivo mediante el cual se autorizó incorporar el territorio de la Guayana Esequiba como parte del mapa nacional. Asimismo, el 4 de abril de 2024, el presidente Nicolás Maduro promulgó la Ley Orgánica de Defensa del Esequibo. En ese mismo orden, el 2 de noviembre de 2024, el fiscal general Tarek William Saab inició una investigación contra el presidente de Guyana por una posible violación de la soberanía venezolana.
Además, Venezuela ha ordenado a sus fuerzas armadas bloquear algunas de las plataformas que explotan minerales en esta área por delimitar.
El próximo 25 de mayo es una fecha clave en este conflicto, ya que, por primera vez, Venezuela escogerá un gobernador, diputados y otras autoridades dentro del marco de las elecciones regionales, congresuales y municipales en el territorio en disputa, mientras las autoridades guyanesas han advertido que todo aquel que vote o figure como candidato será declarado traidor a la patria y arrestado.
En este entorno, es seguro que se montará un esquema de presión sobre ciudadanos del área por ambas partes.
Para una confrontación militar, bastaría cualquier margen de error de una de estas dos repúblicas. Pero, sobre todo, dependerá en gran medida de los movimientos que se produzcan en el tablero geopolítico mundial.