Por Federico Pinales
Mucha gente insistía y repetía, que muchas ONG eran extensiones de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos).
A creerlo yo me resistía, porque en sus representantes ciegamente mucha gente pensante creía.
Sin embargo, ahora después que la Casa Blanca cerró USAID y soltó el bollo, se ha armado un tremendo rollo de cabuya y no de lana, que tiene bajo fuego a los representantes de Participación Ciudadana.
La institución que supuestamente recibía y repartía la lana.
Al parecer, esa institución, algunos periodistas y determinados medios de comunicación, eran parte de los encargados de poner presión a la vieja administración.
Usando el tema haitiano y la realidad de la corrupción, como anestesia para manipular a la población.
Con el tema se ha armado una tremenda garata, que ha divido a los periódicos y a los periodistas entre impolutos y “ratas”.
En esta situación yo solamente digo.
Lo lamento mucho, porque dentro de los involucrados hay amigos de vieja data, antes de que se convirtieran en “ratas“.
Si la Casa Blanca llegara a probar su denuncia, Los impolutos tendrán que presentar sus renuncias, Y sin muchos malestares, disculparse y bajarse de sus encumbrados altares.
Bueno Pana, ese rollo no es chico, quiera Dios que le sigan sacando hilo y hilachas de la A a la Z.