Por Rafael Méndez
"¡Bastante pueblo hay aquí… bastantes cojones hay aquí para defender esta tierra, para defender esta patria, de cualquier intruso que pretenda venir a humillar la dignidad de esta tierra sagrada de la Venezuela de todos nosotros…cajo!" Discurso del presidente Hugo Chávez, el 29 de febrero de 2004, en Caracas
La dirigencia chavista ha sabido encarnar la máxima de Fidel Castro: "El imperialismo es como el perro, que solo persigue a quien corre; si te paras y lo enfrentas, te olfatea y se va". Lejos de amilanarse ante las amenazas y presiones, los herederos de Hugo Chávez han demostrado, con firmeza y determinación, que la Revolución Bolivariana no es solo una ideología, sino una realidad transformadora que ha resistido los embates más feroces del imperialismo.
Desde la desaparición física de Chávez, la Revolución Bolivariana ha enfrentado un asedio multifacético y sostenido. Más de 900 medidas restrictivas, bloqueos económicos y financieros, y una campaña mediática global buscaron asfixiar al país. Las adversidades llevaron a millones de venezolanos a emigrar, pero no lograron quebrar la voluntad de la dirigencia chavista ni su compromiso con el pueblo. En lugar de retroceder, asumieron con valentía la defensa del legado bolivariano, enfrentando los desafíos con una combinación de resiliencia y habilidad estratégica.
Resistencia frente al bloqueo y las amenazas
El impacto del bloqueo económico fue devastador, generando escasez de alimentos, medicamentos y bienes básicos, mientras la narrativa mediática internacional culpaba exclusivamente al gobierno venezolano. Sin embargo, la dirigencia chavista demostró una capacidad política excepcional al implementar mecanismos alternativos y forjar alianzas internacionales que permitieron sortear las peores dificultades. Estas medidas incluyeron la defensa de los recursos nacionales, la diversificación de ingresos y la promoción de un modelo económico más autónomo.
Cuando las amenazas de intervención militar se intensifican, la respuesta del gobierno fue clara: “Pueden entrar, pero les advertimos que salir les será muy difícil”, al tiempo que advierten que “sabemos dónde viven quienes instigan y llaman reiteradamente el intervencionismo militar en Venezuela, y tras ellos iremos como los primeros blancos que atacaremos”. Esta postura firme refleja un compromiso absoluto con la soberanía y una disposición inquebrantable para defender la Revolución a cualquier costo.
El presidente Nicolás Maduro ha reiterado recientemente este compromiso al alertar a los organismos armados, milicianos y fuerzas de seguridad sobre posibles amenazas extranjeras bajo el pretexto de intervenciones humanitarias o militares. En actos públicos, ha convocado a multitudes a expresar su disposición a defender la soberanía con todos los medios a su alcance.
Este llamado encuentra eco en el legado de Hugo Chávez, quien en su momento advirtió: "¡Bastante pueblo hay aquí y bastantes cojones hay aquí para defender esta tierra, para defender esta patria, de cualquier intruso que pretenda venir a humillar la dignidad de esta tierra sagrada de la Venezuela de todos nosotros!". Sus palabras reflejan la determinación histórica del chavismo ante cualquier amenaza externa.
Recuperación y estabilidad
Hoy, los indicadores económicos y sociales muestran una notable mejoría. El Producto Interno Bruto lidera el crecimiento regional, la producción nacional ha repuntado, y la incorporación de Venezuela al BRICS consolida su posición en la geopolítica global. Estos avances no solo desafían las expectativas de los detractores del modelo bolivariano, sino que también reivindican la resistencia de un pueblo decidido a forjar su propio destino.
La inauguración de un nuevo mandato para la dirigencia chavista simboliza la continuidad y el fortalecimiento de un proyecto que ha superado múltiples obstáculos. Esta nueva etapa marca un punto de inflexión, con un presente estable y un futuro prometedor basado en la justicia social, la soberanía y el desarrollo sostenible.
Un modelo de dignidad y soberanía
El chavismo no solo ha resistido; ha demostrado que es posible construir un modelo alternativo frente al imperialismo, basado en la justicia social y la autodeterminación. La Revolución Bolivariana sigue siendo un referente para los pueblos que luchan por su libertad, reafirmando que la resistencia y el compromiso pueden transformar la adversidad en esperanza y la lucha en victoria.
En este contexto, la dirigencia chavista ha sido consecuente con las enseñanzas de Chávez, asegurándose de que el pueblo esté preparado para enfrentar cualquier eventualidad. Los recientes llamados a la defensa activan la unidad nacional y no solo refuerzan el compromiso del gobierno con la soberanía, sino que también envían un mensaje inequívoco a las fuerzas externas que buscan intervenir en Venezuela. El país, bajo el liderazgo chavista, continúa siendo un ejemplo de resistencia, dignidad y lucha por la justicia social.
El legado de Chávez sigue vivo en cada acción, en cada discurso y en cada decisión estratégica de la Revolución Bolivariana. Como él mismo advirtió: "Aquí no vendrá OEA ni nadie. Aquí lo que hay es un pueblo libre y una patria soberana". La historia ha demostrado que estas palabras no fueron solo retóricas, sino un compromiso que la dirigencia chavista ha honrado con valentía y determinación.
RAFAEL MENDEZ. –Periodista de profesión. Ex presidente del Colegio Dominicano de Periodistas. Pasado Secretario General de los Sindicato Nacional de Periodistas Profesionales y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, así como miembro de los Consejos Directivos de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) y de la Organización Internacional de Periodistas (OIP). Político, exdiputado durante 14 años. Correo: [email protected]
Mi hermano Osvaldo, te escribo por esta vía porque tengo problema con mi celular, pero observa el articulo de mi autoria que parecería que es del amigo Céspedes. Observalo.