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lunes, septiembre 1, 2025
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Guachupita tiene su historia y también a Andrés Féliz y a David Jones

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Por Yancen Pujols

Guachupita tiene sus calles y callejones, con un mundo de relatos para muchos tomos; un vínculo ineludible con el río Ozama; como suele pasar con los barrios, personajes desagradables, otros meritorios y dentro de esos, incluyan a Andrés Féliz y a David Apolinar Jones García.

Estos jóvenes talentos del baloncesto son un ejemplo vivo de que no es de donde se viene, sino hacia donde se va.

Protagonistas de la pobreza, sus inicios fueron marcados por la cruda realidad que se vive en un sector de bajo estrato social. Entre pelas y sermones familiares, encontraron en el deporte del aro y el balón un amor de infancia que se ha prolongado hasta la adultez.
Féliz, hoy con 28 años, en el club Rafael Leónidas Solano; Jones, llegado al mundo hace 23 años, en el Rosa Duarte.

Inquietos, pero fajadores. Dueños de un temperamento que han moldeado con el paso de los años, salvo el momento en que están en la duela, espacio en el que no temen a nadie. Ambos se abren paso en un universo competitivo y exigente.

Andrés, que anduvo de beca en beca por su nivel de juego desde la secundaria hasta la universidad en los Estados Unidos, llegó a España en busca de una meta y mejor calidad de vida con los clubes Básquet Prat (2021), y después del Joventut Badalona (2021-2024). Como suele pasar, a su arribo era uno más. Tenía que ganarse todo, no solo cada centavo de un sueldo que en principio no era la gran cosa, sino también el respeto de su nuevo entorno, un desafío de marca mayor para un extranjero en un cuadrante lleno de estrellas.

Feliz cumplió, y en la actualidad es figura Del Real Madrid, donde fue campeón en el pasado torneo. Su contrato es mucho mejor y le permite cumplir con anhelos previos, como vivienda para su madre y la comodidad de su familia.

No obstante a eso, entrena en su cancha de siempre, la que le vio crecer, aportando a su comunidad con obras sociales para que otros jóvenes puedan por igual echar hacia delante.

Jones, que pasó por tres universidades en los Estados Unidos (2021-2024), recientemente se ganó un contrato de doble vía con los Spurs de San Antonio e irá al entrenamiento de finales de este mes, o a principios de septiembre, con la meta de lograr el pacto standard del mejor baloncesto del mundo, el de la NBA. El de doble vía le asegura un máximo de 50 partidos, el otro le garantiza un puesto fijo en toda la campaña.

Ha tenido ofertas de otras ligas, pero su difunto padre, en sus horas finales encima de la tierra y debajo del sol, le pidió que no descansara hasta que obtuviese un cupo en la NBA. David ha querido honrar ese compromiso y hasta ahora va viento en popa. El dinero llegará, lo importante es cumplir con su fenecido progenitor, David Apolinar Jones Sr.
Feliz y Jones son piezas claves de nuestra selección. De hecho, para muchos Feliz debe ser el próximo capitán, un movimiento que debe hacerse realidad en un futuro no muy lejano.

Hay más sonrisas que lágrimas en estos días para Féliz y Jones. El sudor está a flor de piel, y su sangre es completamente dominicana. Sus vidas son dignas de una película.

Admirables por no doblarse, queda desearles salud, que el resto llegará por vía de consecuencia.

Guachupita tiene su historia y también a Andrés Féliz y a David Jones.

Yancen Pujols
Yancen Pujols
Periodista

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