Por Santo Salvador Cuevas
Es el propio presidente Donald Trump quien viene colocando los puntos sobre las íes, no solo al neutralizar la llamada Agencia de Contrainsurgencia de siglas tristemente conocidas como USAID, sino también y sobre todo por poner en evidencia los montos millonarios, el lavado de activos y los personajes reclutados como Agentes de la USAID, tanto en los grupos populares, así como en el mundo periodístico, todos asalariados en dólares y al servicio del Departamento de Estado de los Estados de América, todo esto sujeto a la comprobación, toda vez que los comentarios arropan a la Nación entera, pero sin que se rebase aún el campo de la simple especulación.
En República Dominicana el director de la orquesta para destronar el gobierno de Danilo Medina lo fue el señor Mike Pompeo, mismo Secretario de Estado del presidente Donald Trump.
Los informes del gobierno de Trump dan cuenta que en República Dominicana hubo entidades muy concretas que recibieron el financiamiento de la USAID, y obraron de manera coherente y recurrente con ataques feroces para desacreditar la gestión de Danilo Medina, respondiendo así al mandato general del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, que nunca asimiló ni perdonó tampoco la decisión soberana de ese gobierno de romper relaciones diplomáticas con Taiwán y establecerla con la China Continental.
Hay que dar seguimiento a las denuncias que viene haciendo el presidente Donald Trump, para poder comprobar con las evidencias en manos hasta dónde la Marcha Verde, Participación Ciudadana y los periodistas que supuestamente trabajaron al servicio de la USAID y del Departamento de Estado, todo en un supuesto plan de subvertir el orden y por medios violatorios a la Carta misma de las Naciones Unidas proceder a la promoción del descrédito y el acorralamiento para dar al traste con un gobierno legalmente constituido.
La verdad puede tardar, pero quien NO actúa apegado a las reglas de convivencia legales y morales corre el riesgo tarde o temprano de quedar en evidencia.
Así también, gracias al desquite y la venganza de Trump, recibimos el gajo de información de que se cuentan por cientos las instituciones en todo el Continente que recibieron bolsones de millones de dólares para promover el derrocamiento de gobernantes con diferencias con la Casa Blanca.
Personajes importantes que ahora se descubre que recibieron dinero de una potencia extranjera en detrimento de la democracia, la soberanía y el patriotismo: Se llama traición a la patria y -de comprobarse- no solo merecer el castigo moral de la sociedad, sino también aplicarse el régimen de consecuencias a todos el que trabajaron al servicio de potencia extranjera alguna para dañar los intereses de la Nación.
Se recuerda que, en la ocasión, auspiciado y con el apoyo de Mike Pompeo, el domingo 16 de febrero del 2020, el presidente de la Junta Central Electoral, Julio Cesar Castaño Guzmán, hablando a nombre del Pleno, dejaba sin efecto la celebración de las Elecciones Ordinarias Generales Municipales en todo el país, bajo el argumento de "problemas presentados en las boletas automatizadas en los municipios con dicha modalidad".
Hoy todo queda en evidencia, las elecciones no fueron limpias en el 2020, hubo lo más parecido a un "derrocamiento legal" con reconocimiento de la comunidad internacional ante la ausencia de los patriotas que debieron jugársela en defensa de la Constitución y el derecho.
En el 2020 obraron juntos la USAID, el poder del narcotráfico con diputados hoy confesos en la boleta del PRM, Participación Ciudadana, grupos populares y una supuesta partida de periodistas vendidos a potencias extranjeras.