Por Alfonso Tejeda
Desde aquí estoy proponiendo a los residentes de Pedernales, que de los chelitos de Navidad reserven algo, para junto a otros cuantos que aporten solidarios con esa provincia, comprar un reloj y emplazar al ministro de Turismo, David Colado, tal como lo hace él, y medirle el tiempo pendiente para la entrega de obras, como el malecón de la ciudad, anunciada su construcción en el 2021.
Para actuar así, los pedernalenses tienen más razones que la perenne paciencia demostrada a lo largo de toda la vida de esa provincia (1958), y un gran cúmulo de necesidades inmediatas que la irresponsabilidad oficial pone capas sobre capas, como si quisiera tapar así su indolente indiferencia con ese pueblo y su gente.
El presidente Luis Abinader ha roto esa conducta oficial que anteriores gobiernos han dado a la “más austral de las provincias” (como la define Tony Pérez, periodista nativo), y aunque promueve, activa y ejecuta un amplio programa de construcciones en esa demarcación, el ministro Collado ni siquiera “un dedo mueve” en apoyo a esa labor.
Muy diferente es su actitud, disposición y desempeño cuando de otras áreas turísticas se trata, particular si están en la zona Este y Nordeste del país, conducta suya que en las últimas semanas ha reforzado, incluso con manifestaciones de inconformidad que, por el tono y expresiones de su incomodidad, han sorprendido, dada su tranquila apariencia.
Primero en noviembre, cuando en el malecón de San Pedro de Macorís, ante el incumplimiento para terminar a tiempo esa obra, plazo que medía con un reloj, David Collado se acogió a una cláusula del contrato y multó con cuatro millones de pesos al contratista, mientras que la pasada semana, después del famoso “San Antonio” en una discusión con samanenses que reclaman se finalicen los trabajos del malecón, el funcionario emplazó al ingeniero responsable a comprometerse con un plazo final.
Tony Pérez, el periodista pedernalense que más ha escrito sobre las necesidades de ese pueblo, en uno de sus artículos nos recuerda que “el presidente Abinader anunció
el frente marino en la playa local (kilómetro y medio de paseo, viviendas, plazas comerciales, salones de belleza, oficinas de servicios, atractivos, muelle para pescadores), diseñado por arquitectos para anteriores gestiones y rediseñado por los actuales técnicos del Ministerio de Turismo (Mitur)”.
Ese anuncio lo hizo la mañana del miércoles 23 de junio de 2021, durante la presentación del Plan Municipal de Ordenamiento Territorial Turístico de Pedernales-Zona Urbana, un acto en el “maleconcito” de Pedernales, y también dispuso la transferencia de RD$350 millones a Turismo para el inicio de la obra “pensada para crear ambientes de esparcimiento y activar la economía local”.
Más de tres años después y apenas dos muy apresuradas visitas del ministro de Turismo, de esa obra solo existe la esperanza que los residentes de la comunidad tienen en ella y la irresponsabilidad de Collado, quien con su desidia y menosprecio al desarrollo turístico de Pedernales ya está provocando la reacción comunitaria.
Por la diluida confianza que se tiene en cuanto a que el ministro de Turismo actúe con la presteza y dedicación que reclaman los pedernalenses, se hace necesario, que, con sus mismos métodos, se le demande cumplir su responsabilidad como funcionario, con el mandato del presidente y el compromiso asumido ante la gente de Pedernales y el reloj a instalar.