sábado, septiembre 28, 2024

En Palacio, un “atrevimiento” ante Balaguer, pero lo logré

Por Melton Pineda Féliz

Durante casi doce años cubrí la principal fuente noticiosa del país, el Palacio Nacional, desde finales de 1983 al 1989, interrumpida para irme a vivir a New York, Estados Unidos. Posteriormente, retomé esa fuente noticiosa, porque regresé como representante del Diario La Prensa de New York, uno de los principales periódicos hispanos en esa urbe.

En Palacio hubo algunas anécdotas, pero voy a destacar esta por inusual y atrevida.

En el salón de Embajadores de la tercera planta de la Casa de Gobierno, aguardábamos la presentación de Cartas Credenciales de tres dignatarios, de los cuales solo recuerdo el principal, su excelencia Francisco Espartaco García Estrada, embajador de México ante el gobierno del presidente Joaquín Balaguer Ricardo.

Estábamos reunidos la mayoría de los periodistas que cubríamos esa fuente. Yo me había enterado de que a la ex primera Dama de la República Asela Mera de Jorge se le había agravado su salud y su familia tenía la intención de sacarla del país de manera urgente, porque de lo contrario podría morir.

La distinguida dama sufría de Diabetes y presentó un cuadro crónico que ameritaba ser sacada de emergencia e internada en el extranjero, según sus familiares. Según los informes, para trasladarla en avión en esas condiciones requería una autorización oficial.

El expresidente Salvador Jorge Blanco, quien estaba en libertad, tenía impedimento de salida por las acusaciones judiciales que le hacía el gobierno de Balaguer.

Los periodistas junto a nuestros camarógrafos y fotógrafos nos parábamos frente al área donde se celebraba la ceremonia.

En el Palacio Nacional era un delito, a no ser en una rueda de prensa previamente convocada, hacerle una pregunta a Balaguer.

Como el presidente Balaguer, supuesta o realmente tenía problemas de ceguera, siempre era franqueado por el eterno jefe del Cuerpo de Ayudantes Militares, mayor General Luis María Pérez Bello, y el subcomandante de ese cuerpo, el coronel Zapata.

Recurrí a mi lenguaje de señas, y con el dedo índice le señalaba al mandatario y con todos los dedos los movía, en señal de que quería hablarle.

El general Pérez Bello, que me conocía muy bien, levantaba la mano y con el dedo índice me hacía la señal de que no, moviendo el dedo de derecha a izquierda.

Insistía con la señal, ahora con gestos de urgencia y el general me hacía la misma señal con el dedo índice. A todo esto, el mandatario ni se enteraba.

Mis colegas del Palacio me criticaban: “no jodas tanto… tú no ves que Pérez Bello te está diciendo que no. Incómodo por las críticas de mis colegas, tuve que decirle: “no me jodan ustedes a mí, yo hago mi trabajo a mi manera”. Hubo uno que dijo: “pero este si es necio”.

Concluyó la ceremonia de las Cartas Credenciales y antes de que orientaran al presidente en dirección a la salida, le voceé: “presidente Balaguer, los periodistas del Palacio Nacional queremos hacerle una pregunta…

El mandatario quiso virarse para atender, y el general Pérez Ballo lo agarró por los hombros y lo volvió a desviar, y se le acercó al oído. No sé qué le dijo, y abandonaron el salón.

Bajando las escalinatas para ir al Departamento de Prensa en la Segunda Planta, abrumado por las críticas, de mis colegas, no le contestaba, estaba muy incómodo y siguieron con la burla.

Pasaron unos minutos, y repentinamente la puerta del departamento de Prensa fue abierta por el subcomandante del Cuerpo de Ayudantes, el coronel Zapata. Al asomar, uno de los colegas, dijo: “Ajá, vinieron a buscar a Melton”.

El alto jefe militar, preguntó con voz fuerte para que se escuchara: “¿cuál fue el periodista que le voceó al presidente que quería preguntar, allá en el salón”? Uno de los colegas dijo: “tu ve, se jodió Melton”.

Di unos pasos firmes y me acerqué al alto jefe militar, que me conocía, y dijo de nuevo en alta voz, y algo mal humorado: “venga al despacho que el presidente lo quiere ver”.

Con esta reacción bajó a cero la tensión que había entre mis colegas y se apiñaron para ir conmigo.

Al ver este tumulto, el coronel Zapata, se dirigió a mí, tal vez para él no hacerlo: “Pineda, elija usted mismo quienes lo van a acompañar, que no pueden ir todos”.

Solo pensé: ajá ¿y ahora? Con el dedo índice escogí a Manuel Jiménez, periódico Hoy; a Máximo Manuel Pérez, del Listín Diario y a Héctor Amparo, de Noti-Tiempo, de Radio Comercial”. El oficial dijo “vengan los señalados”. Bajo la protesta de los demás, nos marchamos al Despacho Presidencial.

Ya en el antedespacho, el oficial tocó la puerta, y ordenaron entrar.

El general Pérez Bello, muy amablemente, nos pidió que nos acercáramos al escritorio del jefe del Estado y así lo hicimos.

El oficial se le acercó al oído al mandatario y pude escuchar: “Aquí está el periodista que quiso hacerle la pregunta allá en el Salón”.

De inmediato, el mandatario se paró de su sillón presidencial y preguntó: “¿que se le ofrece, periodista?,” de inmediato, le pedí, repetidas excusas, y le aclaré que era urgente, que por eso le voceé como lo hice, y me respondió: “¿y de qué se trata esa urgencia”? 

“Presidente, la ex primera Dama de la República, Doña Acela Mera de Jorge, se le ha agravado su salud, y necesita ser trasladada de emergencia fuera del país, posiblemente a Miami, Estados Unidos, queríamos saber si el gobierno estaría en disposición de otorgar ese permiso”.

El Presidente Balaguer, enérgicamente dijo: “En estos momentos, estoy dando las instrucciones necesarias para que inmediatamente un avión o helicóptero ambulancia traslade a esa distinguida dama hacia los Estados Unidos  o a  cualquier otro destino”.

“¿No hay otro pregunta?”, dijo el mandatario. Le dije que no y nos dispusimos a salir del Despacho Presidencial.

Tomamos el pasillo más expedito para salir de la Casa Presidencial para dirigirme hacia el Canal Teleantillas, a dar el palo noticioso.

Una vez pasada la noticia “en caliente”, retornamos al Palacio Nacional a compartir copia del video a los demás canales.

Melton Pineda
Melton Pineda
Periodista

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

spot_img

Las más leídas

spot_img

Articulos relacionados