Por Héctor Turbí
Miles de sanjuaneros marcharon por las calles de San Juan el 12 de julio para una vez más mostrar masiva y rotunda oposición a la explotación del Proyecto Minero Romero, ubicado junto a otras quince concesiones de exploración minera, en el centro de la vertiente sur de la Cordillera Central, declarada recientemente por la Unesco como Madre de Las Aguas.
Los convocantes a la marcha fueron la Comunidad Evangélica de la Provincia San Juan, representada por la Confraternidad de Ministros e Iglesias Evangélicas de San Juan (COMIES), Unión Pastoral Visión de lo Alto, Alianza Pastoral y Ministerial (ALPAMIS), Comunidad Pastoral y Ministerial de Villa Liberación “Esperanza Viva” y el Bloque de Pastores Unidos Por Cristo Córbano Sur, en un hecho muy significativo junto a sacerdotes y parroquias católicas de la Diócesis de San Juan.
La movilización con las consignas “Agua sí, oro no. El Agua es un tesoro que vale más que el oro. Fura la Gold Quest”, contó con el total respaldo del Movimiento Suroeste Unido Por el Agua y La Vida que encabeza la Coordinadora Popular Nacional(CPN), donde participan la generalidad de movimientos sociales y ambientales del país.
El pueblo sanjuanero lo volvió hacer, pues no es la primera vez que la población del valle toma las calles contra las pretensiones del gobierno y la GoldQuest de explotar un proyecto minero que abriría la puerta a poner en riesgo la principal fuente productora de agua de la Isla y afectaría severamente la agropecuaria, la salud y el medio ambiente en todo el Suroeste.
En meses y años recientes productores agropecuarios, maestros /as, ambientalistas, organizaciones de mujeres, juntas de vecinos, sacerdotes e iglesias, Municipios y Distritos Municipales como Juan de Herrera y Sabaneta, han protagonizado grandes movilizaciones, como las del pasado sábado.
Las encuestas que ha realizado el gobierno en San Juan arrojan que al menos un 90% de la población se opone a este proyecto minero, en otros estudios, este porcentaje alcanza hasta un 96%.
La constitución y la ley 64-00 de medio ambiente impiden que en una zona como la indicada se establezcan operaciones mineras como la que quiere GoldQuest, aun así, y con la oposición mayoritaria de un pueblo, el Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se arriesga a entregar a esta Corporación canadiense, unos términos de referencia para un supuesto estudio de impacto ambiental, que todo el mundo sabe de antemano, que sus resultados beneficiarían a la minera.
Al término de la manifestación en el Parque Francisco del Rosario Sánchez, en un conciso y contundente Manifiesto de la Comunidad Evangélica de San Juan, el pastor Ramón Capechano, dijo entre otras cosas que: “La participación masiva que ha tenido la población en esta lucha, reafirmada en esta multitudinaria marcha-caminata, demuestra el nivel de unidad, firmeza y coherencia de los sanjuaneros para enfrentar este crimen ecológico proyectado sobre la cordillera Central y el Valle de San Juan”.
A continuación, el Padre Santo Cabral, de la Diócesis de San Juan, manifestó que con esta grandiosa movilización, la mina se podía considerar clausurada y que no importa que el ministerio de medio ambiente se avoque a darle licencia social a la GoldQuest, porque ya el pueblo que es el soberano, le ha negado la licencia social.
Mientras que la maestra y dirigente comunitaria Leonor Ramírez, declaró que el presidente Abinader debe interpretar el llamado contundente de la población sanjuanera que no quiere explotación minera y anuncio que, si no se escucha al pueblo, darán un paso más adelante en la escala de la lucha en defensa de la salud, la vida y la seguridad alimentaria del suroeste y el país.