Por Héctor Linares
Tras un despegue con turbulencias cambiarias en el primer trimestre del año, la economía dominicana recuperó la calma de su mercado de divisas y un alto volumen de reservas internacionales permitió revertir una tendencia de depreciación en el peso frente al dólar que creó preocupación entre los agentes económicos.
Luego de una depreciación acumulada del peso dominicano de 1.9 % en los primeros dos meses del año, el panorama evolucionó y ya para lo que va de año la moneda nacional se ha apreciado en un 5%, según reveló el Banco Central de la República Dominicana en el comunicado que publicó la semana pasada para dar cuenta de que dejó en pausa su tasa de política monetaria para el mes de mayo, en un 5.75 % anual.
Los precios y costos de las principales variables económicas de referencia han evolucionado favorablemente, contribuyendo a mejorar las proyecciones para finales de año.
Tasa de cambio muy por debajo de la media proyectada y referida en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2025, precio del petróleo con alrededor de 20 dólares menos que la media estimada y cotización del oro, con un poco más del 50 % por encima de las estimaciones presupuestarias, presentan un panorama económico, con énfasis en el aspecto cambiario, más favorable que el proyectado originalmente.
Esta semana el dólar inició sus transacciones en el mercado cambiario local en RD$58.78, nivel que lo aleja en aproximadamente RD$5.00 del nivel de reestimación consignada en el PGE 2025 como media para el período, que es de RD$63.75. Originalmente se había estimado una tasa promedio de RD$63.11, la cual fue luego revisada al alza. Entre diciembre del pasado año 2024 y febrero del 2025 se produjeron alzas en la tasa de cambio, llegando a cotizarse la moneda estadounidense hasta a RD$64.00 por un dólar. Desde el 31 de marzo comenzó a revertirse el alza, dando lugar a un proceso de baja constante.
La apreciación de la moneda dominicana frente a la estadounidense es atribuida al incremento de las reservas internacionales del BCRD, institución que en su referido documento de política monetaria las sitúa en US$15,000 millones, equivalentes a 12 % del producto interno bruto y unos cinco meses de importaciones, superando las métricas recomendadas por el FMI.
El análisis del BCRD, al comentar el panorama cambiario, enfatiza en el buen desempeño de los sectores generadores de divisas. Destaca que, en el primer trimestre de 2025, las exportaciones totales registraron un crecimiento interanual de 12.1 % y las remesas se expandieron en 12.4 %.
“Asimismo, se proyecta que la Inversión Extranjera Directa superaría los US$ 4,700 millones durante el año 2025”, expone el documento.
Como soporte o apoyo al declive de la tasa de cambio ha actuado la baja de precio del petróleo que se ha estado dando en el mercado internacional, que ha llevado la cotización del crudo a bajar de US$60.00 el barril. Este lunes el WTI de Texas, que es la referencia para la Republica Dominicana, abrió a US$58.29 el barril.
El BCRD comenta en su análisis que “el precio por barril del petróleo intermedio de Texas (WTI) se redujo hasta situarse en torno a US$60, al cierre de abril, influenciado por las perspectivas de menor demanda mundial y una mayor producción”.
En la medida que baja la cotización del crudo, baja proporcionalmente la demanda de dólares requerida para financiar la factura petrolera, representando una menor presión en la demanda de la divisa extranjera en el mercado cambiario local. La Refinería Dominicana es el mayor usuario individual del mercado de divisas.
La otra gran referencia del panorama cambiario la da el precio del oro, que se proyectó a un precio promedio estimado para el año de US$2,100 la onza troy. Según explica el BCRD, el precio del oro superó los US$3,300 por onza troy en abril, manteniendo la tendencia al alza al ser utilizado como activo de valor en un panorama internacional convulso.
Pausa y vigila
Ponderando todos esos elementos y teniendo como referencia el crecimiento interanual de 5.4 % del PIB en marzo e inflación controlada en el primer cuatrimestre, el BCRD decidió mantener la pausa de su tasa de interés de referencia. La TPM había sido puesta hacia la baja, para apoyar el dinamismo económico, vía aumento del crédito para financiar el consumo y la inversión privada.
Para esta medida, el Banco Central dice que se tomó en consideración la evolución reciente del entorno internacional, particularmente la elevada volatilidad de los mercados financieros, de mayor incertidumbre global y tasas de interés elevadas en los Estados Unidos de América (EUA).
En el ámbito nacional, se tomó en cuenta la recuperación de la demanda interna y que la inflación se ha mantenido durante los últimos dos años dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % contemplado en el Programa Monetario.
“En efecto, la inflación interanual fue de 3.58 % en marzo de 2025, mientras que la inflación subyacente, que excluye los precios de los componentes más volátiles de la canasta y que se asocia más directamente a las condiciones monetarias, se ubicó en 4.24 % en marzo, manteniéndose en torno al centro de la meta. Los modelos de pronósticos del BCRD señalan que la inflación general y la subyacente continuarán dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % durante los años 2025 y 2026, en un escenario activo de política monetaria.
Durante el último semestre del 2024 el Banco Central redujo su tasa de interés de referencia en 125 puntos básicos de forma acumulada e implementó un conjunto de medidas para contribuir a acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria ante las bajas presiones inflacionarias.
“En un contexto de elevada incertidumbre global, el BCRD ha estado gestionando activamente la liquidez de la economía y la Junta Monetaria adoptó un conjunto de medidas macro prudenciales con el objetivo de fortalecer la estabilidad financiera”, precisó el documento explicativo del BCRD.
En el entorno internacional, expresa el documento, “las perspectivas económicas de EUA se han deteriorado debido a la mayor incertidumbre sobre las políticas arancelarias y migratorias, entre otras, con una revisión a la baja en la proyección de crecimiento hasta 1.8 % para el 2025, según las estimaciones más recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
“En efecto, la economía estadounidense registró en enero-marzo de 2025 una contracción de -0.3 % Inter trimestral anualizada, con lo que el crecimiento interanual del primer trimestre se moderó a 2.0 %. Por otro lado, la inflación se encuentra en 2.4 % a marzo, por encima de la meta de 2.0 %, mientras que las expectativas de inflación han incrementado; por lo que la Reserva Federal mantiene la pausa de las reducciones de su tasa de interés de referencia.