Por Francis Amaury Santana.
El pasado mes de agosto del presente año se produjo un derrumbe en la carretera Ocoa-Cruce de Ocoa, en el kilómetro cuatro, próximo a la comunidad de La Vuelta de La Paloma.
Esto sucedió a raíz del paso por el país de la tormenta Franklin.
Desde esa fecha, la vida de todas las personas que transitan por esa carretera corren un altísimo peligro.
De ese hecho ya han pasado casi tres meses.
¿Y qué han hecho las autoridades del gobierno y sus funcionarios en Ocoa para resolver tan grave situación?
Nada. No han hecho absolutamente nada, demostrando una vez más que no tienen ningún respeto ni consideración por la gente de nuestra provincia.
Si en medio de las torrenciales lluvias que en estos días están cayendo en Ocoa, quedamos incomunicados directamente con Santo Domingo por vía terrestre, si en Navidad o en nuestras fiestas patronales de enero, ocurren algunos lamentables accidentes en el
derrumbe que afecta la referida carretera, los únicos culpables serán los altos funcionarios de Ocoa, el Ministro de Obras Públicas Deligne Ascención y el presente gobierno, por irresponsables, mediocres e incompetentes.
El pueblo de la provincia de San José de Ocoa tiene que ponerse pantalones largos y decirle al presente gobierno y a sus funcionarios locales:
¡Basta ya, funcionarios come cheques, incapaces y abusadores!
Quienes no respetan la vida de un pueblo, no merecen ningún respeto.