Por Osvaldo Santana
Entre el pasado fin de semana y lo que va de esta, el panorama político presenta cambios significativos que no pueden ser soslayados por ningún ejercicio de interpretación mínimamente sensato.
Primero, la declaración de Rubén Bichara, desde finales de julio, de que efectivamente se había abierto un espacio de consulta entre el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), coordinado por su presidente Miguel Vargas Maldonado, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP) y luego la confirmación del responsable de la comisión de negociación de alianzas de la Fuerza del Pueblo Roberto Rosario, empezó a impactar el panorama. Hasta que el pasado lunes, el candidato presidencial morado Abel Martínez reveló incluso detalles a Diario Libre de que desde ya debía definirse un protocolo de participación electoral en caso de que fuese necesaria una segunda vuelta para la elección del presidente de la República.
En el mismo fin de semana, el presidente Luis Abinader envió un mensaje alusivo a la continuidad del cambio, cuando la alcaldesa del Distrito Nacional Carolina Mejía dijo en la inauguración de un parque ambiental en la urbanización Fernández: el cambio sigue, lo que fue repetido por el mandatario. Coincidía con un amplio recorrido de puesta en funcionamiento y supervisión de obras impulsadas por el presidente, desde Montecristi hasta el Gran Santo Domingo. En cada actividad donde concurrió el mandatario fueron notorias las manifestaciones de apoyo a la reelección.
En Santo Domingo Norte, la diputada Betty Gerónimo encabezó una marcha que llamó la atención, por la masiva concurrencia. Y en la capital, los dirigentes de las principales federaciones de trabajadores Rafael -Pepe- Abreu, Gabriel del Río Doñé y Jacobo Ramos, anunciaron en un mitin su apoyo a la continuidad del presidente Abinader. Los acompañaron varios funcionarios, el ministro de Trabajo Luis Miguel De Camps García y la alcaldesa Mejía. Otros movimientos reeleccionistas se produjeron en el territorio nacional, como uno patrocinado por “Nuevos tiempos”, en Samaná, el domingo también, donde anunciaron la incorporación de decenas de ciudadanos a la causa reeleccionista.
Parecería que estamos en los prolegómenos de un anuncio que no puede esperar, y es la inscripción de la precandidatura del presidente Abinader en las primarias con padrón cerrado del Partido Revolucionario Moderno (PRM), pues el plazo para hacerlo vence el próximo jueves 17 de este mes de agosto.
Ese anuncio no debe ser retardado más, no solo por el plazo inevitable previsto en la ley electoral 33-18, sino porque también se están precipitando eventos que necesariamente no estaban en los cálculos del poder, y es la más cierta posibilidad de que se suscriba un acuerdo entre las importantes fuerzas opositoras.
Si bien la confirmación de las tratativas aliancistas ha sido subestimada por dirigentes del PRM, al señalar que es la mejor muestra de la debilidad de sus contrarios, la realidad es que, de entrada, en la analítica oficialista se cae un elemento clave con el que se venía jugando para hacer mucho más fácil el triunfo de Abinader: la división de la oposición.
Desde cualquier punto de vista, resulta mucho más fácil, como en algún momento se ha sugerido, vencer a los contrarios divididos que juntos. Elemental.
En consecuencia, el partido oficial deberá reconfigurar el juego que tenía en una de sus partidas la participación fragmentada de los contrarios a las próximas elecciones y un creciente aumento de las hostilidades entre ellos. De la otra manera, el panorama electoral presenta cambios. Cambios que deben ser tomados en cuenta, desde cualquier óptica, al margen de los posicionamientos actuales de los actores.
Ahora bien, lo interesante sería descubrir qué tan firmes son los avances en la alianza que protagonizarían los opositores. Hasta dónde será posible construir una alianza de amplio espectro.
No debe olvidarse que los peledeístas y fuercistas no terminan de vivir un proceso de rompimiento y separación. Según recogió el periódico Hoy del lunes 7 de agosto, el día anterior Leonel Fernández juramentó al diputado peledeísta Domingo de León y a otros tres miembros del comité central del PLD y a varios regidores en Los Alcarrizos, provincia Santo Domingo.
De todas formas, la voluntad aliancista y los pasos que se adelantan en esa dirección, marcan una nueva configuración del panorama a días-horas para el anuncio de la campaña de Abinader en la búsqueda de la reelección presidencial.