Por Federico Pinales
Para los Estados Unidos, América Latina, era algo peor que una letrina (retrete) Por eso muchos países le tenían inquina.
Sin embargo, como ahora se ha presentado China, ofreciendo de todo hasta medicina, y Rusia por otro lado tratando de asegurar su esquina, el Tío Sam siente que le están clavando una espina, y por eso hacia su patio trasero, forzosamente, en estos momentos, su vista inclina.
De oro, litio, petróleo, tierras raras estamos llenos de minas.
Además de otras riquezas de las que nadie opina pero importantes como materias primas, que les interesan a Rusia y también a China.
Cosas que a los americanos les producen inquinas.
Esa interesante competencia, obliga ahora a los americanos a ver a América Latina como su leal vecina, ya no como una simple letrina, o un enorme vertedero, al que arrojaban todas las inmundicias, castigadas por la justicia y salidas de las prisiones, luego de cumplir condenas por criminales, traficantes, atracadores y ladrones.
Entre otros delitos repugnantes, cometidos por algunos malos inmigrantes, que, con sus repudiables comportamientos, manchaban las imágenes de sus países de orígenes.
Aunque ahora se han incrementado las deportaciones, estas están motivadas en otras razones, menos dañinas, moralmente, para nuestras naciones.
Es lamentable que hayan tenido que venir los rusos y los chinos, a intentar compartir el vino, para que los americanos empiecen a ver a los pueblos latinos, como sus mejores vecinos.
Y a los que deben ayudar a lograr un mejor destino.