Por Santo Salvador Cuevas
Si el presidente Donald Trump fuera una figura ilustrada y culta, y no apareciera ante el mundo como un arrogante y prepotente que se cree tener el suficiente poder y la fuerza para imponer su voluntad en contra del derecho internacional y la esencia de los pueblos libres del mundo, debíamos sorprendernos con su actitud como primer mandatario de los Estados Unidos.
Si fuera culto, hombre de lectura que pisara los talones de la historia moderna, entonces, el presidente Trump se hubiese encontrado, leído y releído la estrategia china y vietnamita de "Guerra del pueblo, ejército del pueblo", que de manera genial aplicaran, primero Mao Tse Tung, en su "Guerra Prolongada" en China, y luego aplicada por el general Vo Hguyen Giap, contra los japoneses, luego contra el colonialismo francés (1954), y después contra los ocupantes estadounidenses en "La Guerra de Vietnam".
El traslado por las noches de artillería pesada, en hombros del campesinado, permitió al Ejército de Liberación de Vietnam, bajo el mandato supremo de Ho Chi Minh, el cerco nocturno de la base francesa, que derrotaron en la batalla de Dien Bien Phu (1954) expulsando del país a uno de los ejércitos más temidos del mundo en esa época.
Esa estrategia de "Guerra de Todo el Pueblo", consistente en integrar a la guerra a los campesinos, los obreros y a todos los sectores amantes de su patria y de la libertad, permitió arrastrar al enemigo a lo más profundo del territorio, donde dispersaban a los ocupantes, lo cercaban y los aniquilaban, mediante la combinación del Ejército Convencional y la Guerra de Guerrillas.
Fue la genialidad del general Giap, el Partido Comunista de Vietnam y la movilización del Ejército de Liberación, con la integración de todo el pueblo a la resistencia contra los invasores, lo que permitió en 1975, la toma de Saigón, que trajo consigo la derrota y desbandada de los marines y el ejército más potente del planeta, siendo quebrados en esa ciudad y expulsados del territorio, generando la unificación de Vietnam del Norte y Vietnam del Sur.
Si el presidente Donald Trump, le bajara un poco a su ego y actuara, más que con humildad, con sentido de análisis, se evitara tener que escuchar, en medio del desplazamiento de 6 mil marines hacia el Caribe de Venezuela, la orden del presidente Nicolás Maduro, firmando la activación de 4.5 millones de milicianos, retrotrayendo a Venezuela la experiencia de Vietnam, misma estrategia maoista aplicada muy creadoramente por el general Vo Hguyen Giap en la Guerra de Vietnam.