NUEVA YORK, Estados Unidos. – La reciente masacre ocurrida en la Escuela Elementaria Robb, ubicada en el tranquilo y pequeño poblado de Uvalde, en el Estado de Texas, volvió a poner sobre el tapete la discusión sobre la Ley de Control de Armas en los Estados Unidos, en todos los Estados, sin excepción.
De primera mano, lo ocurrido en Texas hizo que toda la nación reviviera el dolor de la herida causada hace 10 años por lo ocurrido en Sandy Hook Elementary School, en Newtown, Connecticut, donde perdieron la vida 20 niños con edades entre los 6 y 7 años, y 6 adultos.
Este es, hasta la fecha, el más mortífero de los tiroteos ocurridos en una escuela primaria o secundaria de los Estados Unidos.
El 14 de diciembre de 2012, un joven de 20 años, llamado Adam Lanza, penetró a las instalaciones de la escuela primaria Sandy Hook y sin piedad detonó sus armas contra los pequeños cuerpos de los estudiantes, los maestros y el personal de la escuela que inútilmente luchaba por ponerse a salvo y proteger a los niños.
Antes de salir de casa, Adam asesinó a su madre y tomó dirección hasta las instalaciones de la escuela, donde después de acabar con 26 vidas más, se suicidó.
Este es el cuarto tiroteo más mortífero realizado por una sola persona, en la historia del país.
Lo ocurrido el 24 de mayo en Texas, donde 19 niños y dos maestras murieron a manos de un tirador de apenas 18 años, identificado como Salvador Ramos, quien irrumpió en el salón, comenzó a disparar a los niños y a las maestras, no sólo revivió el dolor de lo ocurrido hace 10 años, sino que volvió a poner sobre la mesa el debate sobre el control de la venta de armas en el país.
Ante tan dramático acontecimiento, en su discurso a la nación, el presidente Joe Biden se preguntó por qué esto estaba sucediendo en los Estados Unidos. Afirmaba que todos los países tienen muchos problemas “¿por qué sucedían este tipo de crímenes, en nuestra nación?"
Volvió a preguntarse el mandatario, "Por el amor de Dios, ¿para qué un joven de 18 años va a una tienda de armas a comprar un rifle o un fusil de asalto, si no es para matar a alguien?”
Hace apenas unas semanas el presidente Biden ha venido abogando por un mayor control en la venta de armas, pero, al parecer, una parte del Congreso no está de acuerdo. Algo que parece imposible de creer.
El debate de las armas ha enfrentado históricamente a demócratas y republicanos, mientras los primeros abogan por un mayor control, los republicanos, tomando como estandarte la segunda enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que establece el derecho de los estadounidenses a poseer armas de fuego, se oponen de manera tajante a una reforma de la Ley de Armas.
Convención de la ANR
Aunque se creía que por lo ocurrido en Uvalde, la Asociación Nacional del Rifle, pospondría su convención anual, este no fue el caso. Precisamente en Texas, pero en Houston, se llevó a cabo el evento que reúne a los distribuidores de estas armas. El acto de inició condenó lo ocurrido en la Escuela Primaria Robb, pero precisó que cambiar las leyes federales sobre armas de fuego o restringir más el acceso a ellas, no era la respuesta. Y como si todos los convocados se hubieran puesto de acuerdo, atribuyeron las masacres por tiroteos, a un problema de salud mental.
Entre los oradores del evento se encontraba el ex presidente Donald Trump, quien exigió un "cambio drástico de la nación sobre la salud mental y una revisión completa de la seguridad de las escuelas de todo el país". Al mismo tiempo descartó imponer más restricciones a las armas de fuego.
Fue más allá, y citamos: "La existencia del mal en nuestro mundo, no es una razón para desarmar a los ciudadanos que respetan la ley. La existencia del mal es una de las mejores razones para armar a los ciudadanos respetuosos de la ley".
Calificó de "grotesco esfuerzo" de los demócratas de pretender controlar la venta de armas. Expresó que "la única forma de detener a un tipo malo con un arma es un tipo bueno con un arma".
Todo esto apoyado en la segunda enmienda de la Constitución que consagra el derecho de los estadounidenses a poseer armas.
En su intervención en la asamblea, que tuvo lugar apenas tres días después de la matanza de Uvalde, Trump críticó que se acusara a la Asociación Nacional del Rifle de los hechos sangrientos.
En cuanto a las escuelas, el líder republicano aseguró que de regresar a la Casa Blanca, armaría a los profesores y blindaría las escuelas del país.
Otro que habló en la Convención Anual de la Asociación Nacional del Rifle, fue el senador Ted Cruz, quien previo al evento había calificado a Salvador Ramos, autor de la masacre en Uvalde como un "psicópata violento".
Cruz es un opositor feroz al control de las armas y un defensor ferviente de la segunda enmienda de la Constitución. Al referirse a la matanza de 19 niños y dos maestras dijo que la solución a este tipo de hechos es que las escuelas tengan solo una puerta de entrada y una de salida vigiladas por policías.
Tanto Ted Cruz, como el llamado poderoso Lobby de las armas, como se le llama a la Asociación Nacional del Rifle, culpan a "locos" de los tiroteos masivos, lo que a su juicio nada tiene que ver con la venta sin control de armas.
El poderoso Lobby de las armas
Es el nombre con que se denomina a la Asociación Nacional del Rifle. Esta institución nació en 1871, con el objetivo de enseñar a las personas a utilizar las armas de forma segura. Esto a raíz de que los ciudadanos del Norte, durante la Guerra de Secesión, habían mostrado que no tenían buena puntería.
En sus orígenes esa norma establecía la limitación de la tenencia de armas que no fueran de caza o tiro al blanco, pero con el tiempo, eso quedó atrás. A tal punto, que, en 2017, con el apoyo de Donald Trump Jr., el hijo del expresidente Trump, la ANR, propuso que se liberara la venta de silenciadores, alegando que el ruido de las armas era una forma de contaminación acústica.
Los republicanos han estado ligados a la Asociación Nacional del Rifle desde siempre, pero de manera más formal desde 1981, cuando el entonces presidente Ronald Reagan y el fundador de la ANR, Harlon Carter, establecieron una alianza indisoluble entre esta institución y el Partido Republicano.
Los actores y líderes importantes norteamericanos continuarán el debate ya recurrente sobre esta cuestión, y mientras el consenso llega, si es que ocurre, probablemente más personas caerán víctimas del uso de las armadas no reguladas en manos de civiles.
Otras masacres
Masacre de Virgia Tech.
Un total de 33 muertes, incluyendo la del atacante, y 29 heridos.
Fue un asesinato masivo que tuvo lugar el 16 de abril de 2007, en Blacksburg, Virginia, en las instalaciones del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia. Es el peor ataque perpetrado a una universidad en toda la historia en los Estados Unidos.
El atacante murió en el lugar, y fue identificado como el estudiante surcoreano Seung-Hui Cho, de 23 años, residente en el campus donde cometió los hechos.
Masacre de la discoteca Pulse en Orlando
En este ataque perdieron la vida 50 personas y 52 resultaron heridas. Este horrendo hecho ocurrió el 12 de junio de 2016 en discoteca gay Pulse, ubicada en la ciudad de Orlando, Florida. El atacante, quien fue abatido por la policía en el lugar, respondía al nombre de Omar Mir Seddique Mateen. Justo antes del ataque, Seddique había jurado lealtad al Estado Islámico. Más tarde, este grupo se atribuyó la autoría del tiroteo. Fue considerado el ataque perpetrado en los Estados Unidos con un mayor número de muertes después de los ataques terroristas del World Trade Center, ocurrido el 11 de septiembre de 2001, hasta el tiroteo de Las Vegas en 2017.
Tiroteo en Las Vegas
Ocurrió el primero de octubre de 2017 en Las Vegas. Dejó un doloroso saldo de 59 personas muertas y 851 heridos. Mientras una multitud disfrutaba al aire libre de la celebración del Festival de Música County Route 91 Harvest, durante el cierre, a cargo del cantante Jason Aldean, los presentes bailaban y coreaban las canciones, sin imaginar que, desde la ventana de su habitación, ubicada en el piso 32, del Hotel Mandalay Bay, Stephen Paddock, los observaba, y que menos aún, le temblaría el pulso para disparar a sus anchas. Paddock fue encontrado muerto en su habitación. El Estado Islámico se atribuyó el hecho, y reveló que el atacante se habría convertido recientemente al Islam.
Por el número de muertos y heridos, este es hasta la fecha, el peor ataque cometido contra gente inocente e indefensa en la nación norteamericana.