Por Yancen Pujols
Llegó diciembre, mes de gozo, especial para muchos, de olvido para otros, y de cálculos a niveles industriales para los fanáticos de la pelota otoño invernal dominicana.
Sí, Baldor anda suelto dentro de los parroquianos locales. Hay puestos clasificatorios disponibles y premios que analizar, especialmente el del Jugador Más Valioso del torneo.
La lucha es cerrada entre varios candidatos, a quienes les quedan entre 16 y 18 partidos a partir de este miércoles 3 de diciembre para sumar más estadísticas y logros de esos que convencen votantes.
Gilberto Celestino, de los Toros, y Christian Adames, del Licey, son probablemente los más duros contendores al lauro.
Celestino, jardinero central de la tropa que dirige Víctor Estévez, compila una campaña que se puede llamar completa, redonda. Sus aportes a la ofensiva son dignos de aplausos.
Promedio de .339, líder en anotadas con 28, en bases robadas con 19 y tercero en hits con 39. Además de otros puntos valiosos con su bate y piernas, su defensa en el jardín central no es segunda de nadie en la liga. Es tan bueno como el mejor. Los Toros están hoy en día en segundo lugar con registro de 17-15, uno de dos equipos que juegan para .500 o más. Las Águilas son el otro al presentar foja de 23-8.
Adames, de su lado, es un veterano que vive probablemente la mejor contienda de su paso por la pelota otoño-invernal. Firmado por los Tigres como agente libre, el jugador de varias posiciones puede accionar en tercera, las paradas cortas y la primera, lleva la voz cantante con el madero.
Es líder al bate con .377, en porcentaje de slugging con .519 y en OPS con .964. Es tercero en porcentaje de embasarse con .445.
Los dos han contribuido a sus respectivas causas y sería difícil hablar de que los Toros estarían en segundo y Licey luchando por uno de los puestos clasificatorios sin el combustible que han inyectado a esas maquinarias. No necesariamente hay que estar en un equipo que avanzó a la siguiente ronda para ganarse el Más Valioso, pero ayuda cuando se ha empujado una carreta que cruzó a la semifinal.
Otros aspirantes son Raimel Tapia, de las Estrellas Orientales, el líder en hits de la justa, con 49 y dueño de un sólido .358 de promedio de bateo. Brayan De La Cruz, de los Toros, es colíder en cuadrangulares, con cinco y el máximo productor de impulsadas con 28. Su slugging está en .500, lo que habla de una campaña de peso para el jardinero.
Está interesante la batalla por el mérito individual más importante que se concede durante la primera fase de 50 partidos. Atentos, que se pondrá mejor.
