Los botellones de agua, indispensables en los hogares dominicanos, se han convertido en el eje de una controversia entre Pro Consumidor y los colmaderos del país. La institución de defensa del consumidor ha intensificado los operativos para decomisar botellones expuestos al sol, argumentando que esta práctica representa un grave riesgo para la salud pública, mientras los pequeños comerciantes critican las medidas como injustas y desproporcionadas.
Operativos y sanciones: la postura de Pro Consumidor
Inspectores de Pro Consumidor han recorrido las principales ciudades del país, incluyendo Santo Domingo, Santiago y La Romana, retirando de colmados y almacenes cientos de botellones de agua. Según Eddy Alcántara, director de la entidad, los decomisos buscan garantizar el cumplimiento de la Ley 358-05 y eliminar la exposición de los botellones a los rayos solares, una práctica que asegura es perjudicial para la salud.
“Vamos a seguir realizando operativos hasta erradicar esta práctica perjudicial para la salud humana”, afirmó Alcántara. En sectores como Ensanche La Fe, Cristo Rey, Villa Francisca y San Carlos, los inspectores identificaron botellones almacenados sin protección alguna frente a los rayos solares, procediendo a su retiro inmediato.
El pasado 1 de diciembre venció el plazo otorgado a los comercios para regularizar la exposición de los botellones. Según Pro Consumidor, los negocios que incumplen enfrentan multas de hasta dos salarios mínimos y el retiro de los productos afectados. Además, aclararon que las lonas utilizadas para cubrir los botellones no son consideradas una medida válida de protección.
Respuesta de los colmaderos: piden responsabilidades compartidas
Ante el endurecimiento de los operativos, los colmaderos han reaccionado con preocupación y enojo. Ricardo Rosario, presidente de la Central Nacional de Detallistas Unidos, advirtió que los pequeños comerciantes podrían dejar de vender botellones si las empresas embotelladoras no asumen su responsabilidad en garantizar la protección del producto.
“Los colmados distribuyen más de un millón de botellones al día. Sería lamentable suspender este servicio esencial”, señaló Rosario, quien además abogó por el diálogo como solución al conflicto. Según el dirigente, las sanciones deberían aplicarse a las embotelladoras, no a los distribuidores finales.
Aunque algunos colmados han comenzado a mover los botellones al interior de sus establecimientos o a protegerlos, otros consideran que las medidas de Pro Consumidor son inadecuadas y afectan injustamente a los pequeños negocios.
Una disputa en evolución
Desde 2021, Pro Consumidor ha instado a implementar prácticas responsables para proteger el agua embotellada. Sin embargo, con el vencimiento del plazo para ajustarse a la normativa, las tensiones entre los colmaderos y la institución han escalado.
“Entendemos que Pro Consumidor actúa correctamente, pero le pedimos no multar a los colmados, sino a las empresas embotelladoras”, reiteró Rosario, quien llamó a una reunión urgente entre las partes involucradas para buscar un acuerdo justo.
Mientras tanto, los botellones de agua, fundamentales para el suministro diario de millones de familias, siguen siendo el punto de convergencia entre los intereses de salud pública, las responsabilidades de las embotelladoras y la supervivencia económica de los colmados.
