Lito Santana
Se entiende todo el esfuerzo que hace el Gobierno para salir a flote con el caos que representa transitar en el Gran Santo Domingo.
Las autoridades manejan puntos muy críticos para el desplazamiento en la ciudad, sobre todo en los alrededores de zonas intervenidas con modificaciones, como las del Kilómetro 9, en la Autopista Duarte, la Avenida República de Colombia, la zona de Los Alcarrizos con la extensión del Metro de Santo Domingo o la intersecciones de la Avenidas 27 de Febrero con Isabel Aguiar y Luperón.
Conscientes del relativo atraso en estos proyectos, la autoridades tratan de agilizar la finalización y al parecer no toman las prevenciones debidas con algunos cierres que agravan la situación.
Eso es lo que ha pasado con los tranques en giros en varios tramos de la avenida 27 de Febrero y en su prolongación.
Sin ningún tipo de advertencia bloquearon los retornos, que incluso fueron adecuados para iniciar los trabajos, creando un caos tremendo.
Esto pasa al llegar a la rotonda de la Plaza de la Bandera y en las inmediaciones de la Plaza Paseo 27.
Nadie fue informado de estos cambios, y del pasado lunes 8 de septiembre a la fecha, aquello es "un pandemónium".
Como la Avenida Isabel Aguiar está bloqueada por los trabajos en Pinturas, se le daba a los conductores la opción de desviarse por la 27 de Febrero y retornar en un desvío habilitado antes de la Plaza de la Bandera, frente a la JCE. Ahora eso es imposible y cientos de vehículos se atascan dando la vuelta en la rotonda para reincorporarse a la Isabel Aguiar.
Eso podría entenderse, si es por acelerar los trabajos, pero los encargados no piensan en las consecuencias para los ciudadanos que salen programados a sus obligaciones.
Las autoridades deben guardar, aunque sea un mínimo de respeto por la población, por la que, según dicen, trabajar día por día..