Aunque las autoridades nacionales celebran con entusiasmo que al final del 2023 la inflación no rebasó la meta del 4.0%, pues según dicen se quedó por debajo, 3.57%, la realidad es que para las clases económicas más deprimidas el impacto de los altos precios fue mayor.
La afirmación se desprende del hecho de que los artículos que más subieron fueron aquellos de más alta ponderación en la canasta básica, que son los alimentos y bebidas no alcohólicas, que representan un 24%. Y precisamente son los más consumidos por los grupos poblacionales de más bajos ingresos.
El economista Antonio Ciriaco Cruz, en su columna del periódico El Día del pasado 9 de enero, lo explica así: “Revisando el grupo “alimentos y bebidas no alcohólicas”, observamos que la variación de precios anualizado de diciembre de 2023 respecto a diciembre de 2022 fue de 6.1 %, resultando casi dos veces la inflación interanual (3.57 %). Igualmente, la inflación acumulada del grupo “alimentos y bebidas no alcohólicas” fue de alrededor de 6.0 %.”
Por otra parte, señala que “en los resultados del informe por estratos socioeconómicos se colige que la población de más bajos ingresos y la clase media, ubicadas en los primeros tres quintiles, tuvieron una inflación anualizada mucho mayor que el estrato más alto, ubicado en el quintil 5.”
“Mientras, la inflación anualizada del grupo “alimentos y bebidas no alcohólicas” del estrato más pobre fue de 4.2 %, y la del más rico fue de 2.92 %”.
Y añade que “lo relevante de este último resultado es que, a pesar de que los datos convergen a la meta de inflación del 4 %, no obstante, los grupos socioeconómicos más pobres y las clases medias son más propensos a recibir con más dureza los efectos perversos de la inflación”.
La devaluación del peso
A todo esto, habría que agregar cómo se deterioró en 2023 el valor del peso dominicano frente al dólar, lo que sugiere que durante el año pasado los dominicanos tenían menos capacidad de compra por efecto de la devaluación.
Según un informe de Bloomberg, el peso dominicano aparece en el quinto lugar de las monedas que más se depreciaron el año pasado:
- Boliviano de Bolivia: -0,03%
- Lempira hondureña: -0,08%
- Guaraní paraguayo: -0,39%
- Córdoba nicaragüense: -0,67%
- Peso dominicano: -2,24%
- Peso chileno: -2,37%
- Peso argentino: -77,96%
Mientras que las que se fortalecieron son las siguientes:
- Peso colombiano: +23.11%
- Peso mexicano: +13,83%
- Colón costarricense: +13,29%
- Real brasileño: +7.44%
- Sol peruano: +2,78%
- Peso uruguayo: +1,21%
- Quetzal guatemalteco: +0,39%
Perspectivas de crecimiento de la economía para el 2024
Mientras las autoridades del Banco Central hablan de que para el próximo año la economía dominicana estaría “retornando a su ritmo de crecimiento potencial de alrededor de 5.0 % en 2024”, probablemente con baja inflación, esa proyección no concuerda con las previsiones de los organismos internacionales vinculados para todo el mundo y la región Latinoamericana en particular.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió el 31 de diciembre un informe que sugiere un “sombrío pronóstico económico global para 2024”, con énfasis en los retos que representan los conflictos armados, el aletargado comercio global, las tasas de interés persistentemente altas y los crecientes desastres climáticos.
La ONU pronostica “que el crecimiento económico global se desacelerará a 2,4% este año, en comparación con aproximadamente 2,7% en 2023. Ambos siguen por debajo de la tasa de crecimiento de 3,0% que se tenía antes de que se desatara la pandemia de COVID-19 en 2020”.
El pronóstico de la ONU está por debajo de los del Fondo Monetario Internacional (FMI) de octubre del año pasado, y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de fines de noviembre.
El FMI indicó que prevé que el crecimiento global se desacelere de un 3% previsto en 2023 a 2,9% en 2024. La OCDE —con sede en París, integrada por 38 naciones, en su mayoría desarrolladas— calculó que el crecimiento internacional también se desaceleraría, desde un 2,9% previsto en 2023 a 2,7% en 2024.
Perspectiva de inflación para 2024 en América Latina
Según las nuevas proyecciones del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de las Naciones Unidas (DAES), la inflación seguirá siendo un foco de atención en los principales países de Latinoamérica en 2024.
Pese a ello, el DAES prevé que la inflación mundial se modere del 5,7% al 3,9% en 2024, sin embargo, la posible escalada de conflictos geopolíticos podría generar nuevos aumentos en los precios.
Para 2024, DAES proyecta que una cuarta parte de los países en desarrollo registren más del 10% de inflación. “La tendencia inflacionista en los países en desarrollo también ha agravado la pobreza, revirtiendo algunos de los avances logrados con tanto esfuerzo en su reducción”, dice el informe.
En el caso de Latinoamérica y el Caribe, las estimaciones del DESA apuntan a que la inflación pase del 6,8% proyectado al 2023 al 4,3% en el 2024. Para el 2025, el índice de precios al consumidor podría variar un 3,5%.
Las proyecciones sobre la inflación están condicionadas a una serie de factores como las crisis relacionadas con el clima y el fenómeno de El Niño, que según el DAES no solo podrían perturbar la actividad económica, sino también desencadenar nuevas presiones inflacionarias.
En Sudamérica, la inflación se ubicaría este año en 4,2% (en 2023 fue de 5,8%); en el Caribe en 4,4% (en 2023 fue de 8,1%) y en México y en Centroamérica en 4,7% (en 2023 fue de 8,5%).
Países con mayor inflación en Latinoamérica
A pesar de que el índice de precios al consumidor se moderó en Latinoamérica y el Caribe, “unas pocas economías siguieron experimentando una inflación elevada y crónica en medio de desequilibrios macroeconómicos y la depreciación de las monedas nacionales”.
En la región, Argentina (139,4%) y Venezuela (115%) se disputan el lugar de la inflación más alta para el 2024.
Otros territorios con inflación de dos dígitos en la región serían Cuba (16%), Haití (12,5%) y Suriname (12,4%).
Según el DAES, dentro de las mayores economías de Latinoamérica y el Caribe, exceptuando a Argentina y Venezuela, los países con la inflación más alta en las proyecciones de 2024 son:
- Uruguay: 5,5%
- Bolivia: 5%
- Colombia: 4,9%
- Nicaragua: 4,8%
- República Dominicana: 4,7%
- Honduras: 4,5%
- Guatemala: 4,4%
- Brasil: 4,2%
- México, Perú y Paraguay: todos con 4%
- Chile: 3,3%
- El Salvador: 3%
- Ecuador: 2,3%
- Panamá: 2,2%
- Costa Rica: 2%
La CEPAL: trayectoria de bajo crecimiento
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2023”, su último informe anual señala que “la región mantendrá la senda de bajo crecimiento, lo que significará una desaceleración en la creación de empleo y la persistencia de la informalidad y de las brechas de género, entre otros efectos”.
Según el informe, en promedio América Latina y el Caribe crecerán 2,2% en 2023 y 1,9% en 2024, lo que implica una desaceleración del crecimiento regional respecto a los niveles observados en 2022. Pese a que todas las subregiones mostrarán un menor crecimiento en 2023 con respecto a 2022, el informe destaca la heterogeneidad que existe entre los países de la región.
Así, América del Sur crecería un 1,5% (3,8% en 2022); el grupo conformado por Centroamérica y México, un 3,5% (4,1% en 2022), mientras que el Caribe (sin incluir Guyana), crecería un 3,4% (6,4% en 2022).
Para 2024 se espera que la región mantenga la dinámica de bajo crecimiento y todas las subregiones crecerán menos que en 2023: América del Sur crecería un 1,4%; Centroamérica y México, un 2,7%, y el Caribe, un 2,6% (sin incluir Guyana).
Estas proyecciones reflejan, por una parte, el bajo dinamismo del crecimiento económico y comercio global lo que se traduce en un limitado impulso desde la economía mundial.
Banco Mundial
Según el Banco Mundial, República Dominicana cerró el 2023 con un crecimiento económico de apenas 2.5 %. Para este año, prevé que la economía crecerá 5.1 %, por encima de la media de América Latina y el Caribe. En informe sobre Perspectivas Económicas Globales, divulgado el pasado 9 de enero, el Banco Mundial sugiere una recuperación gradual de Latinoamérica en el 2024, con un crecimiento proyectado que aumentará al 2.3 % en 2024 y al 2.5 % en 2025.