Por Osvaldo Santana
Sin recuperarse de tantos golpes y caídas desde 2020, con la pérdida del poder tras la división, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) acaba de sufrir otro traspiés: la renuncia de Francisco Javier García como coordinador de la campaña del candidato presidencial Abel Martínez, que desdibuja su imagen, pero más importante aún, que sugiere la persistencia de diferencias significativas en la organización.
La renuncia, quizás forzada, a petición del candidato, es la expresión visible de un malestar difícil de desentrañar, pero sin duda alguna existente, asociado más que a las luchas naturales por el control partidario, a la visión, a los enfoques acerca de las líneas, tácticas y estrategias en la agenda electoral, o abiertamente, en la vocación inevitable de toda fuerza política, la lucha por el poder.
¿Cuáles son las ideas de García en esta coyuntura? ¿Qué postulaba para una adecuada administración de la campaña? ¿Es este hombre un simple “coordinador muscular” o un visionario sobre el quehacer político? ¿Qué no cuadraba que provoca su salida como jefe de la campaña de Abel Martínez?
¿O acaso, y es de las cuestiones más importantes en este problema, García es un ave solitaria? No debe perderse de vista que forma parte del famoso clan de la OTAN, probablemente ya disminuido con tantos pesares sufridos por el PLD.
De todas formas, ahora habría que ver cómo la renuncia voluntaria o forzada de García impacta hacia dentro y fuera. Ya objeto de múltiples comentarios fue una suerte de torpedo entre los pies de los peledeístas. Su carta es suficientemente explícita respecto al candidato Martínez: “… Es mandatorio que en una campaña electoral nunca se permita la existencia de equipos paralelos, que se manejen al margen de la Dirección Central, es decir, debe existir un solo plan y trabajar todos en la misma dirección: esa es la clave de una victoria contundente. Es probado que es preferible la inexistencia de un plan a que se trabaje con dos a la vez".
Es obvio que García se sintió sustituido con la designación de Andrés Navarro coordinador de logística de la campaña, sin que fuese consultado, al margen de “celos” de litorales del candidato por la forma en que García llevaba la misión encomendada.
El párrafo de despedida de su carta tiene significantes implícitos: “Usted tiene las condiciones para ganar las elecciones por venir el próximo año dos mil veinticuatro (2024), por lo que me permito insistirle en que la lucha política no es muscular, es una lucha de inteligencia donde el predominio de la humildad, la tolerancia y la sabiduría que solo Dios otorga, son el camino que conduce a la luz del triunfo”.
Más allá de la renuncia
En lo que habría que considerar como una sucesión de eventos inexplicables que parecerían faltas de tacto o imprudencias, después de la renuncia de Javier García el secretario Charles Mariotti se destapó con una afirmación que nadie le había pedido: que entre personas que han votado hasta en tres elecciones por el PLD, cuando le preguntas que por cuál candidato votarían ahora señalan a otro que no es el candidato actual, lo que sugiere que hay problemas.
Más tarde, el presidente Danilo Medina en una asamblea con dirigentes medios, reveló que entre la militancia de los peledeístas, al menos un 35% estaría dispuesto a votar por Leonel Fernández. No fue una declaración a los medios, sino una filtración de un evento donde pretendía resaltar que hacía falta conectar a la militancia con la candidatura elegida.
Es decir, que después de la renuncia de Javier García, la imagen de integridad del PLD sufrió mayores lesiones, que se pretende subsanar con una versión de que el propio expresidente Medina asumiría la coordinación de la campaña.
Luego se desmarca formalmente de la dirección de la campaña, pero se involucra, pese a su enfermedad, en los actos sucesivos del partido y anuncia que un equipo estará a cargo de la coordinación de la campaña, dato confirmado por Martínez, quien señaló que el mismo estará integrado por el expresidente de la República, Danilo Medina; Charles Mariotti, secretario general; Margarita Cedeño, exvicepresidenta de la República; Francisco Domínguez Brito y Jaime David Fernández Mirabal, quienes estarán acompañando al candidato presidencial en la coordinación de la campaña. Además, el propio Abel se declara provisionalmente jefe de la campaña.
Deterioro de la marca
Lo ocurrido, la renuncia de Javier García es más que evidente que impacta la candidatura de Martínez, pero también la marca del PLD. Y de nuevo el presidente Medina busca reafirmarse como jefe, en una circunstancia parecida a la de 2020, tras la renuncia de Leonel Fernández, cuando irrumpe, lo sustituye y asume el control de la candidatura de Gonzalo Castillo, y proclama: “yo gano”.
Más allá del PLD
Más allá del PLD, este momento de alguna forma influirá en el ánimo de los electores y en las demás organizaciones. El Partido Revolucionario Moderno (PRM), viene empeñado en sustraer militantes de las filas peledeístas, en lo que parecería un ejercicio por debilitarlo, y la Fuerza del Pueblo (FP), que prima fase se constituyó con militantes de los que ellos llaman “el viejo partido”, trata de evitar la pesca en río revuelto, en lo que parece un propósito de conciliar una alianza con sus viejos compañeros.
Al margen
Una versión callejera sostiene que la salida de Javier García podría estar relacionada a una gestión de alianzas entre el PLD y la Fuerza del Pueblo, que habría avanzado consistentemente.
El “avance” no resultó del agrado del expresidente Medina, lo que asimismo alertó al candidato Martínez, que empezó a verla con ojerizas.
Desde esa perspectiva, la salida de Javier García tendría mayores implicaciones. Una política de alianzas con la vista puesta en el retorno al poder podría quedar quebrada o seriamente amenazada en este momento.
La resistencia de Medina se afirmaría en que un avance en esa dirección liquidaría tempranamente al PLD de la contienda, por un lado, y en el plano más personal, le restaría protagonismo. También están de por medio los resentimientos, que podrían inducir a un repudio a cualquiera tratativa con Leonel Fernández.
Además, rechazar temprano una alianza con la Fuerza del Pueblo puede servir al propósito no expreso de provocar una competencia brutal entre las dos fuerzas por un segundo lugar con resultados desgarrantes, y de la cual sólo saldría ganando el PRM. Esa posibilidad no estaría fuera del juego.
Mientras, la expresión más concreta y reciente en esa dirección ha sido la decisión de iniciar la elección temprana de candidatos a cargos municipales, para dificultar los pactos a ese nivel, como ocurrió el pasado domingo 28 de mayo, con Luis Alberto Tejeda, escogido de “manera unánime” para la candidatura a la Alcaldía de Santo Domingo Este para los comicios de febrero de 2024.
Estamos pues ante lo que va más allá de una simple renuncia personal. Podría ser forzada. Puede reflejar una lucha entre quienes están con un bloque opositor y quienes se oponen. Un candidato y un presidente que se sienten amenazados y una tendencia que cobraba fuerza en el PLD: hay que pactar para vencer la reelección de Luis Abinader y el PRM.
AL CIERRE
Ya al cierre de esta edición, el martes en la tarde, a pronosticamedia llegó una nota de la oficina de prensa del PLD que dice: “Francisco Javier García, miembro del Comité Político del PLD, declaró que aunque el tema de las alianzas no ha sido discutido en el Comité Político, la organización política no descarta un pacto con otros partidos.
“El Partido de la Liberación Dominicana ha sido y es y un partido pro-alianzas, no anti-alianzas. El PLD nunca ha ganado unas elecciones sin alianzas”, afirmó García cuestionado sobre el tema en el programa Hoy Mismo y la Super 7 este martes 30 de mayo.
El estratega de campaña también aseguró que en las elecciones del 2024 habrá segunda vuelta y que ningún partido, hasta ahora, ganaría solo. “Salvo que aparezca un fenómeno y se coloque por las nubes en los próximos seis meses. Si gana yo lo felicitó”, dijo al responder las interrogantes de los conductores del espacio.
Aclaró que en el Comité Político no se ha tratado el tema, pero que se formó una comisión integrada por el presidente del PLD Danilo Medina, el secretario general Charles Mariotti, el candidato presidencial Abel Martínez y Francisco Javier García para la cuestión de las alianzas.
Excelente desglose.
Un análisis profundo y muy conectado a la realidad que sucede en el tema PLD, sobre todo, por la sombra gigante que arropa el otrora avasallante partido morado