Por Emiliano Reyes Espejo[email protected]
La República Dominicana destinará más de seis mil millones de pesos provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para lograr la transformación digital de los distintos sectores, incrementar la digitalización de la ciudadanía a los fines de acelerar el acceso, la adopción y la continuidad de los servicios digitales, contribuir al desarrollo y reducir la brecha con los países desarrollados.
La suerte está echada
Ahora corresponde a los países de América Latina y el Caribe asumir el reto. Nada cae del cielo, las cosas hay que trabajarlas, ganarlas en las batallas del día a día: En las escuelas, universidades, en las empresas, negocios, industrias, en los bancos, las instituciones, las calles, los barrios y los pueblos.
Los gobiernos de la región fueron llamados a asumir un reto de la digitalización. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está dispuesto a poner los dólares para el financiamiento de iniciativas en ese sentido.
Igualmente, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y la CITEL/OEA impulsan sus propios planes y proyectos para el desarrollo digital en la región.
Los escollos que pueden presentarse ante esta tarea urgente, ¿acaso es el estancamiento de la Educación, en el caso de la República Dominicana? Además de las grandes inversiones que se requieren para el desarrollo de las tecnologías, se requieren esfuerzos e inversiones en la recuperación educativa porque eso es, a su vez, lo que permitirá expandir la digitalización, y viceversa.
Uno y otro aspecto deberán ser objeto de prioridades oficiales, en razón de que sin educación se dificulta la digitalización de los servicios, los negocios, las operaciones bancarias y financieras, etc.
En ese sentido, algunos expertos han precisado que la falta de digitalización en la región plantea un rezago de frente a los avances de los países desarrollados.
No es tiempo de procrastinar. Hay que asumir con entereza la oportunidad de arrimar a los sectores productivos y a los pueblos a este fabuloso mundo digital que se nos abalanza. Es imperativo implicar cada vez más a las poblaciones de la región, por tanto, en el creciente y avanzado mundo de la digitalización.
Es cosa de sí o sí. Ya muchos sectores, especialmente del área productiva, han hecho lo propio, desarrollan conciencia de la necesidad impostergable de impulsar la digitalización en la República Dominicana. Para esto es obvio que se requiere con urgencia acelerar en la región la instalación de infraestructura de comunicaciones de banda ancha que facilite la conectividad de los millones de usuarios que se irán sumando con la digitalización. Actualmente se impulsan las redes de fibra óptica, las redes 5G, mientras está Newlink como proveedor de internet satelital.
RD está activa: Reunión Colombia-RD
En tanto, representaciones del Indotel han estado participando en los últimos días en eventos regionales de la CEPAL y de la CITEL con miras a difundir los esfuerzos que realiza el país, así como captar experiencia sobre digitalización. El más reciente ha sido la 40 Reunión del Comité Directivo Permanente de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) organismo especializado de la OEA, que se acaba de celebrar en Bogotá, Colombia, con la asistencia de 13 países de la región.
El presidente del Indotel, Nelson Arroyo, y Sandra Milena Urrutia, ministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MINTIC) de Colombia, sostuvieron una reunión de trabajo donde intercambiaron experiencias sobre los planes de conectividad en ambos países, allí se destacó la importancia de la capacitación digital. El cuadro de este encuentro lo completaron, además, la directora ejecutiva del Indotel, Julissa Cruz, y Luis Scheker, director de Regulación y Defensa de la Competencia.
La región tiene “grandes desafíos por delante” en materia de digitalización, dijo la ministra colombiana Milena Urrutia. No obstante, expresó su esperanza de que, “entre todos podremos alcanzarlos y así fortalecer las políticas públicas en materia de conectividad y transformación digital”.
Para algunos observadores América Latina y el Caribe está en un desarrollo intermedio con relación a los países desarrollados.
El analista del portal DPL News de México, Ramiro Tovar Landa, señala que: “La digitalización, además de ser un instrumento para impulsar la productividad del capital, tanto físico como humano, protege relativamente las empresas de entornos económicos adversos, aumentando su probabilidad de supervivencia”. Destaca que “los sectores económicos con mayor grado de digitalización fueron capaces de demostrar resiliencia tanto en su desempeño en el mercado, como mayor velocidad de recuperación en sus resultados financieros y en su desempeño a niveles previos”.
“Es decir, la evidencia muestra –según Tovar Landa- que la probabilidad de supervivencia de las empresas ante la recesión que impuso la pandemia estuvo relacionada en forma significativa con el nivel de su digitalización relativa”.
¿Qué hace la RD para afrontar esta realidad?
Como se observa, la rueda del desarrollo tecnológico no se detiene. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) dan saltos hacia adelante sorprendentes. Cada día los hombres y mujeres se encuentran con cosas nuevas y las naciones deben estar preparadas para asumirlas.
En tal sentido, la República Dominicana acaba de recibir apoyo del BID de US$115 millones de dólares (más de RD$6 mil millones de pesos) para la puesta en marcha de un proyecto dirigido a incrementar la digitalización de la ciudadanía para acelerar el acceso, la adopción y la continuidad de servicios digitales con enfoque de género.
Se trata de los “Proyectos de conectividad para la transformación digital de la República Dominicana”. El mismo ya fue consensuado y aprobado por los diputados y senadores. Con la implementación de esta iniciativa el país está llamado a mejorar la conectividad, acelerar el acceso, la adopción y la continuidad de servicios digitales de los ciudadanos.
¿Qué implica todo esto?
Apenas en el mes de noviembre –hace unos días-el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lanzó la primera guía de transformación digital para gobiernos. Previamente, este organismo regional había puesto en marcha el Programa de Transformación Digital para países América Latina y el Caribe, el cual como es obvio, está provisto de un sustancial financiamiento.
“La guía-ha precisado el BID en su lanzamiento-tiene como objetivo apoyar al sector público de América Latina y el Caribe en la promoción de una digitalización transversal, integral y con un enfoque centrado en crear capacidad institucional para servir mejor a las necesidades de la ciudadanía y el sector privado”.
Uno de los objetivos del programa del BID es lograr que se digitalicen los servicios públicos y se creen oportunidades de digitalización en los países de América Latina y el Caribe.
Expansión de redes troncales
En el país la iniciativa está destinada a mejorar la conectividad para acelerar el acceso, la adopción y la continuidad de servicios digitales. El proyecto del BID financiará, asimismo, inversiones para expandir la infraestructura de banda ancha, incluida la expansión de redes troncales, de agregación y de acceso que permitan mejorar la conectividad de los ciudadanos.
La operación contempla la colaboración con el sector privado, asegurando la maximización de los recursos al apoyar el despliegue de infraestructura en áreas que económicamente no resultan rentables. De esta forma, tanto el sector público como el privado contribuirán a la reducción de la brecha digital y a la sostenibilidad de este tipo de infraestructura en el país.
El proyecto también financiará capacitaciones sobre uso de equipamiento y tecnología con enfoque de género que faciliten a los ciudadanos desarrollar habilidades digitales, acelerando el acceso, la adopción y la continuidad de servicios digitales. Estas habilidades digitales serán clave para impulsar la empleabilidad y el uso productivo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), beneficiando a alrededor de 4 millones de personas de escasos recursos, con énfasis especial en mujeres.
La mejora en la conectividad beneficiará a aproximadamente un total de 108 municipios sin o con solamente una red alámbrica de servicio de internet, lo que impactará a más de 2 millones de personas. A esto se suman otros 56 municipios con una población acumulada de 8,1 millones, que tendrán mejoras en los servicios de radiodifusión a través de la implementación de la televisión digital.
El proyecto también financiará capacitaciones sobre uso de equipamiento y tecnología con enfoque de género que faciliten a los ciudadanos desarrollar habilidades digitales, acelerando el acceso, la adopción y la continuidad de servicios digitales. Estas habilidades digitales serán clave para impulsar la empleabilidad y el uso productivo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), beneficiando a alrededor de 4 millones de personas de escasos recursos, con énfasis especial en mujeres.
El proyecto será financiado con un plazo de amortización de 25 años, un periodo de gracia de 6,1 años y una tasa de interés basada en LIBOR. Se estima que este proyecto contribuirá a un aumento del PIB anual del 1,46% y una mejora de la productividad del 1,2% y a la generación de más de 33.000 puestos de trabajo.
Una guía para la transformación digital
“La transformación digital del gobierno requiere un esfuerzo más complejo que la implementación de herramientas tecnológicas”, precisa el BID. Cree necesario “un cambio de cultura corporativa, de modelo organizativo, de métodos y procesos, que aproveche las tecnologías de la información y la comunicación para que las instituciones públicas atiendan las necesidades de la ciudadanía y empresas de forma eficiente, transparente y segura” indicó Susana Cordeiro, gerente del Sector de Instituciones para el Desarrollo del BID.
La guía recomienda que la transformación digital del gobierno debe buscar brindar un mejor servicio a la ciudadanía y su estrategia debe estar centrada en el usuario. También resalta que es importante generar servicios comunes que puedan ser utilizados en toda la administración pública para lograr una mayor eficiencia y mejor experiencia.
Además, recomienda que los gobiernos cuenten con un organismo que coordine el proceso de transformación digital en toda la administración pública. Por último, la guía resalta que para lograr una transformación integral es importante tener normativas para guiar su funcionamiento, personas capacitadas para su uso y procesos más simplificados y eficientes.
La guía estructura y orienta el paso-a-paso los procesos de transformación digital de los gobiernos y ayuda a la administración pública, las empresas y a diferentes actores a entender e impulsar este cambio de forma integral y colaborativa.
“En concreto, la guía está estructurada en torno a cinco ejes para alcanzar una transformación integral del gobierno: 1) gobernanza e institucionalidad, para orientar y coordinar este proceso; 2) marco normativo, para brindar seguridad jurídica a los cambios; 3) infraestructura y herramientas tecnológicas, para sentar las bases de los sistemas centrales, compartidos y habilitadores; 4) talento digital y gestión del cambio, para apoyar la transformación organizacional; y 5) nuevos procesos y servicios digitales, para mejorar la administración pública y su interacción con la ciudadanía”.
Ya la corriente de la transformación digital arrancó en América Latina y el Caribe impulsada por el BID, la CEPAL y otras entidades. Observaremos en los próximos meses y años sus resultados, hay demasiado dólares de por medio. Gracias a Dios la República Dominicana a través de instituciones como el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) está inmersa en estos esfuerzos en lo que respecta al sector de las telecomunicaciones.
También, está la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED) que trabaja en la red troncal de fibra óptica, la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (OGTIC) que impulsa el portal Único de Transparencia y de Datos Abiertos y el programa Burocracia Cero, el Banco Central y la Superintendencia de Bancos, entre otras instituciones que trabajan con miras a instalar el Gobierno Digital y una cultura digital sinónimo de desarrollo en el país.
Sin olvidar el rol fundamental de la educación en estos esfuerzos.
*El autor es periodista