Por Alfonso Tejeda
Con la rapidez que en la pista ha establecido récord, la determinación que certifican sus logros y el sonrojo de la decepción, Marileidy Paulino, la velocista que dio al país una medalla de oro, respondió con un cortante adjetivo “mala”, cuando el ticktoker Pedro Heredia le preguntó cómo calificaría la carretera que la llevó hasta Pedernales, donde junto a su equipo pasó un fin de semana conociendo los encantos de esa zona en la que el Gobierno desarrolla un proyecto turístico para convertir al “Sur profundo” en “Sur fecundo”.
Acostumbrada a desplazarse en una muy confortable pista que le facilita desarrollar una velocidad con la que en segundos alcanza la meta, la atleta de Don Gregorio, Baní, provincia Peravia, se resintió con los casi 300 kilómetros que transitó por una carretera que, a decir del batallador de la causa de su pueblo, periodista pedernalense Toni Pérez , “se trata de una vía angosta que culebrea sin dejar brechas para la mínima distracción ante la tentación del espectáculo exótico que regala la naturaleza en la zona”, y que desde 2012 está en reconstrucción.
Marileidy, ya cerciorada de otros escenarios con impactantes panorámicas, si se sintió conmovida por la belleza que inunda el trayecto de 124 kilómetros que ofrecen la costa marítima y los parques naturales que desde la ciudad de Barahona y hasta Pedernales caracteriza a esa zona como una de las más atractivas, esplendor que se sublimiza en las aguas de la playa de Bahía de las Águilas, todavía poco accesible por las dificultades de la carretera principal para llegar hasta allá.
Ese recorrido de los 124 kilómetros en dos tramos, el primero de 74, va desde Enriquillo, en la provincia Barahona, hasta la cabecera de la provincia Pedernales, es de mayor peligrosidad, dadas las, al menos 70 curvas, y un proceso de reconstrucción llevado a pedazos y por temporadas, recontratado en abril 2021 para terminar en el 2024, pero que, por el desempeño de la empresa constructora parece que se necesitará del empuje verbal (“coño”), que el ministro de Turismo utilizó para apurar la terminación del malecón de Samaná.
Para llegar hasta Enriquillo desde Barahona por esa que es la vía más “transitable”- poco más de 45 kilómetros- en el último año confronta, por momentos, el agravante de la zona de “El derrumbao”, una falla geológica a la altura del municipio de La Ciénaga, que ha complicado la situación, que parece pasaba la empresa IDC Construcción SRL, responsable de esa porción, y Andalar International , para el tramo Enriquillo-Pedernales, de 74 kilómetros, corriendo con la misma suerte la ejecución de los trabajos y las responsabilidades de ambas empresas frente al contratante.
Marileidy Paulino, con ese lamento de que la carretera está “mala” y que Pedernales está “muy lejos”, dada la repercusión de su figura , tal vez pueda mover la acción del Ministro de Turismo, que cuando le interesa apurar una obra de su competencia, planta un marcador con tiempo regresivo para medir el plazo de entrega, decisión que se necesita en Pedernales, para que, en un próximo viaje de la velocista a esa ciudad, llegue con una hora y media menos del tiempo en el camino, tal como ha prometido el presidente Luis Abinader que es la meta cuando se termine esa carretera.





