Por Santo Salvador Cuevas
De nuevo, aires de licitación pública se mueven en torno al Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE), y abarcará también un periodo de dos años, 2026-2027 y 2027-2028.
La novedad en el tema radica en la apertura del nuevo director ejecutivo de dicha institución, ingeniero Rafael Adolfo Pérez de León, quien, no solo presenta al debate y a la consulta de los sectores interesados los criterios y el pliego de condiciones, sino que por primera vez en la historia de esa institución, se establecen canales, vías y fechas para la especialización, las críticas y la lluvia de aportes que han de surgir y que ya están en marcha.
Esa apertura de la nueva gestión es una novedad que el suplidor la asume, aunque con pinza, con mucha simpatía.
En ese orden, se ha abierto el Portal de Compras y Contrataciones Públicas, un espacio para que la gente opine y aporte hasta el día 19 de este mes de noviembre.
Además, para el 21 del mes en curso, en los salones de una dependencia de la Policía Nacional, en la Avenida Independencia de la Capital, es la convocatoria que hace el Inabie para la socialización y el último debate sobre el documento base para el proceso de licitación.
A esa reunión, es de justicia que el presidente de la República Luis Abinader, se apersone, para escuchar y también, en su rol de ciudadano, llevar en carpeta sus aportes.
Como se trata de un documento público, sometido al debate y lluvia de ideas, me permito, aún con el riesgo que ello implica (ya que soy suplidor), hacer pública algunas observaciones:
Cuando firmamos el contrato con el Inabie por la última licitación del 2024-25 y 2025-26, el costo de la carga (200 unidades) de plátanos estaba entonces a $800, hoy día la misma carga está a $5,000; la libra de pollo estaba a $55.00, hoy la misma libra está a $95.00 y $100.00; la libra de carne de cerdo estaba a $80.00, hoy la misma libra está a $180.00 y $190.00; lo mismo las verduras, los huevos, etcétera.
Lo que nunca varió en dos años fue el precio de las raciones llevadas a los centros educativos, que se mantiene invariable a un costo de $72.21 el plato.
En el pliego de condiciones que presenta el Inabie en la licitación en marcha, de cara a los próximos dos años, el precio de la ración o plato de comida es de 93.00, es decir, estamos ante una propuesta abusiva y desconsiderada ante el sector de las Mipyme que prestan el servicio.
Es por ello que creemos factible la presencia del presidente Luis Abinader en esa reunión del 21 de noviembre. Su asistencia es clave, pues tiene el poder de ordenar que la ración del almuerzo no sea menor a los $150.00, si es tomado como referente el hecho de que, desde sus orígenes, en esas licitaciones se fijan precio por dos años y no hay variación en los costos de las raciones, aunque la inflación no se detiene año tras año.
Esta desproporción entre precios fijado a dos años por el Inabie, establecido en los costos de las raciones, nunca se ha contemplado la indexación al suplidor, dado que no se le valora como trabajadores.
El presidente de la República es economista, no se le hace difícil interpretar los costos que lleva cada equipo planteado por el Inabie como requisito para aprobar la CAPACIDAD INSTALADA contemplada como No subsanabl, si faltare.
Por ejemplo, Inabie plantea en su pliego de condiciones, 20 hornillas, lo que es igual a decir 5 estufas industriales. Ninguna de esas estufas se encuentran en el mercado por menos de $45, 000; así mismo, Inabie plantea freezzer y exhibidores, ninguno de los cuales se compran por menos de $60,000; Inabie plantea un sistema de agua purificada, eso tiene un costo superior a los $75,000; Inabie plantea un sistema profesional de gas, cuyo costo supera los $80,000; Inabie ordena el alquiler de un local por dos años mínimo, a costo mensual en la mayoría de los casos, de $20,000 cada mes, por 18 meses y si no supera a la competencia, está atrapado tu dinero.
En el pliego te ordenan tener dos vehículos, si son propios cada uno te cuesta más de $600,000, y si son alquilados el mínimo por cada uno es superior a los $30,000 mensuales.
A eso hay que agregar la compra de mesas, uniformes, divisiones de cuartos fríos, despensa, área de frutas, alquiler de local y pago de personal.
En el área de frutas debe haber un aire acondicionado.
Lo que estamos diciendo con lo anterior es que la inversión del suplidor, para cumplir con el pliego de Inabie, es superior a $1,200,000.
En medio de eso, Inabie está exigiendo que para cumplir con el populismo de "venga gente, venga pueblo", se decide que las raciones a entregar sean de un mínimo de 450.
Y pregunto ¿acaso el señor director de Inabie ha hecho un ejercicio comparativo entre la ganancia de una Mipyme con 450 raciones y la inversión superior al millón de pesos que están imponiendo?
El presidente debe decir presente con la observación de que el límite de las raciones no debe ser menor a las mil raciones.
Así mismo, el plantear una valoración de 15 puntos para beneficiar a los suplidores nuevos, refleja el populismo y la politiquería de usar al Inabie para favorecer a los compañeritos de la base, lo que es una decisión equivocada, complaciente y que choca con la ley de competitividad.
El otro elemento por el que solicito la presencia del señor presidente Abinader, es lo referente al pago del 20% del anticipo.
El espíritu del legislador al aprobar el 20% de anticipo es evitar que la Mipyme tenga que buscar prestado un 20% para llevar el almuerzo, como tuvimos que hacer desde agosto, cuando inició la docencia, hasta octubre, cuando decidieron entregar el otro 10% de anticipo.
Entonces, el anticipo debe entregarse un mes antes de iniciar la docencia, para que el suplidor no tenga que buscar dinero prestado.
Por tanto, ese planteo del Inabie de pagar el primer 10% de anticipo "antes del segundo pago", es una propuesta de espalda al suplidor y que choca con el espíritu de la ley que sustenta a las Mipyme.
El presidente de la República, en un gesto de protección a las Mipyme, debe apersonarse y plantear la propuesta para debate en el Congreso Nacional, para eliminar en el Inabie los impuestos que cobran a los Mipymes de un 5% y un 18% de impuesto sobre la renta a humildes emprendedores.
La novedad de la consulta a los sectores involucrados es positiva, pero no valorar los intereses de los suplidores pone en evidencia que se desconoce la pieza clave que en este proyecto representan las Mipymes.
Pero las relaciones de los suplidires y el Inabie se fortalece, si el señor Presidente de la República da seguimiento de cerca a este proceso de licitacion.
Señor Presidente, por favor, tome nota.





