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miércoles, septiembre 17, 2025
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Informe del FMI: las mismas sugerencias con lenguaje más diplomático

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Por Héctor Linares

El Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de emitir su informe preliminar del resultado de su visita de dos semanas al país, para la revisión de la economía que manda el artículo IV del convenio constitutivo de ese organismo.

s de lo mismo, pero con un lenguaje más diplomático en algunos casos y directos en otro, podría ser la interpretación al informe en el cual, comparado con documentos anteriores, reitera la necesidad de reformas estructurales para que la economía siga creciendo y se mantenga atractiva para la inversión extranjera, un factor de estabilidad que ha financiado el déficit de la balanza de pagos.

Las sugerencias del FMI, tildadas en el pasado como “recetas” cuando se trataba de informes vinculados para algún tipo de acuerdo, tocan situaciones que parecen problemas estructurales por su prolongada permanencia en el escenario económico dominicano. El déficit del sector eléctrico encabeza el listado en ese aspecto. 

El papel del Banco Central con su esquema de meta de inflación es señalado como los pilares de la estabilidad económica del país, un factor determinante para atraer capitales, según la valoración del FMI, cuyo informe deberá ser aprobado por el Directorio Ejecutivo del organismo.

El desempeño del sistema financiero acapara la mejor proporción de la parte del informe que alaba la economía y esta vez especifica las buenas ganancias que obtiene. “El sector bancario sigue siendo resiliente, bien capitalizado, y sumamente rentable”, dice el FMI, cuyo informe resalta en sentido general el desempeño favorable de la economía dominicana, y las necesidades de reformas para ayudarla a mejorar.

Evaluación

La misión del FMI, que durante su estadía en RD se reunió con las principales autoridades económicas (Banco Central, Ministerio de Hacienda y Economía, Superintendencia de Bancos, entre otras) y representantes del sector privado, destaca que el “extraordinario desempeño económico de la República Dominicana en las últimas dos décadas ha sido impulsado por el fortalecimiento de las políticas y las instituciones, la estabilidad social y política, y reformas que han fortalecido el clima empresarial. Esto ha permitido la más rápida tasa de convergencia del ingreso de América Latina y el Caribe durante este período”.

Asimismo, cita que “la mayor incertidumbre mundial y las condiciones más restrictivas de financiamiento externo e interno han pesado sobre la actividad este año, pero las políticas recientes de las autoridades y los sólidos fundamentos económicos respaldan una perspectiva positiva”.

Sugiere “fortalecer el mecanismo de transmisión monetaria” como respaldo a “la normalización de la política monetaria en curso por parte del Banco Central de la República (BCRD). Saludamos la reciente mayor flexibilidad del peso, cuyo tipo de cambio se mantiene en consonancia con los fundamentos de la economía y políticas prudentes”.

Los comisionados del FMI entienden que “la continuación de una política fiscal prudente debe ir acompañada de medidas para crear el espacio para aumentar la inversión y mantener la deuda en una trayectoria descendente. Las reformas y las inversiones para impulsar el sector eléctrico son fundamentales para aliviar presiones fiscales y apoyar el crecimiento”.

También exponen que “reformas estructurales complementarias para elevar el capital humano, la competitividad y la resiliencia ante los desastres naturales serán fundamentales para impulsar el crecimiento potencial en concordancia con los objetivos de la Meta 2036”. En esa meta las autoridades gubernamentales plantean duplicar el PIB dominicano, que a la fecha es de unos US$124,000 millones.

Lo que hay y lo que se espera

El informe analiza la evolución económica reciente, perspectivas y riesgos. “El fuerte repunte del crecimiento en 2024 estuvo impulsado por la demanda externa y las condiciones de amplia liquidez a comienzos de año. El PIB real creció 5 por ciento gracias a la solidez de las exportaciones y al fuerte crecimiento del crédito en el primer semestre del año”.

Resalta que la “credibilidad del régimen de metas de inflación ha ayudado a mantener la inflación dentro de la meta del BCRD desde fines de 2023 —con un promedio interanual de 3.6 por ciento en 2025— con expectativas inflacionarias bien ancladas”.

 El déficit en cuenta corriente se redujo a 3.3 por ciento del PIB en 2024, financiado íntegramente por la inversión extranjera directa (IED), y la posición externa se mantuvo acorde con los fundamentos económicos. El informe refiere que “el déficit del gobierno central de 2024 se redujo al 3.1 por ciento del PIB, con ingresos extraordinarios que compensaron el aumento de los subsidios a la energía. 

Reconoce la fortaleza y resiliencia del sector bancario y destaca que la alta incertidumbre y las condiciones de financiamiento más restrictivas afectaron a la economía en el primer semestre de 2025, pero que las medidas de política y la solidez de los fundamentos económicos respaldan una perspectiva favorable. 

“Para 2025 se proyecta que el PIB real crezca alrededor del 3 por ciento”, puntualiza y agrega que “las medidas de liquidez del BCRD a partir de junio y el estímulo fiscal proveniente del presupuesto reformulado deberán respaldar un repunte de la actividad en la segunda mitad del año y ayudar a cerrar la brecha del producto. Más allá de 2025, se prevé que el crecimiento retorne gradualmente a su nivel potencial, apoyado por un crecimiento de la inversión y la productividad como en años anteriores”.

También dice que “se espera que la inflación permanezca alrededor de la meta del 4 por ciento. Se prevé que el déficit en cuenta corriente se mantenga en torno a 2.5 por ciento del PIB, siendo financiado por IED. Se proyecta que el déficit del Gobierno Central en 2025 aumente en torno al 3.5 por ciento del PIB debido al aumento en gasto de capital contenido en el presupuesto reformulado. Posteriormente, la consolidación fiscal gradual seguirá siendo guiada por la regla fiscal”.

El informe explica que “el balance de riesgos está inclinado a la baja debido a un entorno externo sumamente incierto, pero la República Dominicana está bien posicionada para eludir el impacto. Los riesgos externos permanecen elevados debido a la persistencia de una fuerte incertidumbre y al posible endurecimiento de las condiciones financieras mundiales, lo cual podría impactar más el clima de negocios y la actividad económica”.

A qué temer

 Según la visión de la misión de FMI, la RD también sigue siendo vulnerable a los desastres naturales. “Además, demoras en las reformas, incluidas las enfocadas en reducir el déficit del sector eléctrico, podrían debilitar el sector fiscal y el externo. Desde un punto de vista positivo, la RD podría beneficiarse de una reorientación del comercio y de mayores flujos de IED como resultado de cambios en las políticas comerciales globales”, enfatiza. Y plantea que “las reformas que refuercen los ingresos públicos posibilitarían un mayor gasto de inversión y social y reducirían aún más las primas de riesgo soberano. Por último, reformas estructurales para mejorar la competitividad podría estimular el crecimiento a largo plazo”.

Opina que “las políticas a corto plazo deben seguir centrándose en cerrar la brecha del producto, salvaguardar la estabilidad macro financiera y sortear la elevada incertidumbre. Seguir fortaleciendo la coordinación de las políticas monetaria y fiscal será fundamental para elevar su eficacia e impacto”.

De la Política fiscal, el informe dice que “se espera que el gobierno eleve la inversión pública en el marco del presupuesto reformulado, manteniendo el gasto primario dentro de los límites de la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF)”, y que “de cara al futuro, será fundamental reducir gradualmente los subsidios a la electricidad brindando apoyo a los más vulnerables para salvaguardar el   gasto social y de capital. Un mayor detalle en el Marco de Gasto a Mediano Plazo sobre las medidas para focalizar mejor los subsidios fortalecería la estrategia de consolidación fiscal.

Los pilares observados por el FMI

 En el enfoque de la Política Monetaria, destaca que el BCRD y el régimen de metas de inflación siguen siendo pilares de la estabilidad económica. La postura actual de la política monetaria es adecuada y las decisiones futuras de política deben seguir siendo guiadas por la evolución de la inflación y las perspectivas económicas. En este contexto, una estrategia de comunicación clara y detallada para reducir gradualmente las medidas excepcionales de liquidez existentes y la renovación de títulos valores del BCRD por vencer, garantizarán que se preserve la liquidez adecuada del sistema. Esto fortalecería el mecanismo de transmisión monetaria.

 

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