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miércoles, septiembre 10, 2025
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Industria de telecomunicaciones y turismo

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Por Emiliano Reyes Espejo

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Pocos dominicanos están enterados de que millones de nativos y extranjeros que residen aquí, estamos conectados con el mundo a través de los “cables submarinos de fibra óptica que se encuentran debajo del océano, generalmente a una profundidad de entre 3,000 y 8000 metros”.

Ocurre que son estos cables “milagrosos” los responsables de “transportar información a través de Internet entre continentes y países”. Sirven para canalizar el internet, el cual constituye, a su vez, el mayor flujo (millones, tal vez billones de billones de bits informativos) que convertidos a la Tecnología de la Información y el Conocimiento (TIC) impacta de manera transversal el desarrollo del país.

Debemos saber también que la otra fuente fundamental de abasto de TIC, pero en menor proporción, es la vía satelital.

Nos conformamos con recibir este mar de informaciones que, a diario, minutos a minutos, segundos a segundos, llegan a todos los rincones de la nación, pero sin preguntarnos como ocurre el fenómeno. No nos detenemos a pensar, a cuestionar cómo nos llega, por qué vía, cómo ocurre esto y por qué este hecho cuasi mágico acontece en tiempo casi real e incide en nuestras vidas.

Somos beneficiarios de su impacto, pero no hurgamos en sus orígenes, ni en la magnitud de sus efectos. Nos mostramos escépticos frente al fenómeno y nos resistimos a creer las bondades de estos cables y hasta cavilamos ante la realidad de su existencia.

El escaso conocimiento de estos avances tecnológicos, nos llevan también a dudar de la viabilidad del anuncio hecho por un consorcio de empresas energéticas (Siemens Energy y Caribbean Transmission Development Company) en el sentido de que se proponen instalar un cable eléctrico submarino entre Puerto Rico y la República Dominicana, con una inversión de US$2,300 millones de dólares.

¿Un cable para llevar energía eléctrica a Puerto Rico? ¿Qué cuento es ese? ¿Será posible? ¿Y cómo van a llevar por el mar esa electricidad a la vecina isla? ¿Pero si no hay suficiente producción energética y nos acogotan los apagones, cómo es que desde aquí vamos a llevarles electricidad a los boricuas?  

Acontece, empero, que el proyecto, denominado Hostos, es una novedad para nosotros, aunque discurre como algo normal entre otras latitudes del mundo, producto, dicho sea de paso, de los avances científicos tecnológicos que registra la humanidad, los cuales nos llegan muy lentamente al país. La propuesta, que comenzará a ejecutarse en el año 2027 y a operar en el año 2031 conlleva una interconexión entre Punta Cana, en el Este del país, y Mayagüez, Puerto Rico, que permitirá “transmitir 700 megavatios (MW) de energía en ambas direcciones”.

Tenemos la experiencia de los cables de fibra óptica para el internet, por qué dudar entonces de la viabilidad de este cable transmisor de electricidad de isla a isla.

Los cables submarinos de fibra óptica son una imponderable realidad, una panacea para el adelanto socio-económico del país y se enfilan ahora a ser grandes aliados del afianzamiento del desarrollo turístico.

Aquí, y a nivel global, el binomio de las industrias de las telecomunicaciones y turismo se visualiza para el futuro inmediato, como fuerzas que juntas encaminarán por el desarrollo sostenido de las áreas más dinámicas de la economía mundial.

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) una agencia de las Naciones (ONU) informó que ha comprometido “miles de millones de dólares por parte de operadores móviles para ampliar la conectividad a nivel mundial, una iniciativa que se suma a los esfuerzos para mejorar la infraestructura de telecomunicaciones, especialmente en zonas turísticas y rurales. La UIT impulsa el turismo mundial fomentando las telecomunicaciones mediante la reducción de la brecha digital, el desarrollo de infraestructuras de conectividad, la promoción de la transformación digital y la creación de un entorno propicio para inversiones”.

En ese tenor, este organismo promueve la Iniciativa de Inversión en Infraestructura Digital (IIID), que busca “invertir en infraestructura para llevar la conectividad a todo el mundo para 2030, y el compromiso-asimismo- de inversiones de miles de millones de dólares para mejorar la conectividad global, lo que beneficia directamente al sector turístico al mejorar el acceso a servicios digitales y de comunicación” en zonas turísticas no servidas.

Ocurre que esa información cae “como anillo al dedo” a los esfuerzos que realiza el actual gobierno para impulsar el desarrollo turístico en zonas donde todavía es cuestionable el alcance y la calidad de los servicios de telecomunicaciones.

Las autoridades podrán encontrar en organismos globales como la UIT y la Organización Mundial de Turismo (OMT) aliados para establecer una amplia conectividad en las áreas turísticas que se desarrollan actualmente en el país.

Por ejemplo, tenemos en ciernes a Pedernales, Miches, Samaná, etc., las cuales son zonas en desarrollo que requieren un esfuerzo adicional del regulador Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) y las prestadoras para afianzar la conectividad en sus respectivas comarcas.

En lo que respecta a Pedernales, es de conocimiento los esfuerzos que han estado realizando el Indotel y las prestadoras para mejorar la comunicación en las localidades de esa parte del Sur profundo, llamada a convertirse en una joya del turismo en el país. En ese sentido, creemos que el regulador debiera establecer una alianza con las prestadoras, con miras a aprovechar la iniciativa de inversión en infraestructura digital que impulsa la UIT, a los fines de lograr “la infraestructura de conectividad, prevista para la operación turística y ya propuesta por la UIT.

Las iniciativas de transformación digital planteada por la UIT-D está dirigida a fomentar la transformación digital en general, lo que incluye, según datos aportados por este organismo mundial, “la adopción de tecnologías como 5G y el Internet de las Cosas (IoT), que pueden mejorar la experiencia turística, por ejemplo, a través de sistemas de transporte y ciudades inteligentes”.

Igualmente, la UIT “promueve el desarrollo de competencias digitales y la creación de empleo en el sector de las TIC, lo que es crucial para que la industria turística pueda aprovechar plenamente las nuevas tecnologías y servicios”. Y como es previsible, cualquier esfuerzo en lo ante señalado, tiene que contar con la colaboración con el sector privado.

Estos señalamientos nos llevan, por tanto, a sugerir una “alianza estratégica Gobierno-Indotel-Prestadoras de servicios TIC y la UIT” para buscar mecanismos de financiamiento de nuevas infraestructuras de telecomunicaciones en las zonas turísticas con potenciales desarrollo, como es el caso específico de Pedernales y la zona costera del Sur.

Y es que señalamientos específicos dados por los expertos, destacan que “las inversiones en telecomunicaciones permiten un acceso más fiable y rápido a servicios en línea, comunicación en tiempo real y acceso a información útil, lo que enriquece la experiencia de viaje” para los turistas.

Plantean instalar una infraestructura de telecomunicaciones robusta, lo cual puede resultar “esencial para la sostenibilidad y el crecimiento de los destinos turísticos, permitiendo la implementación de tecnologías que mejoran la gestión y la experiencia en los destinos”.

Dada estas expectativas, urge sugerir que el Ministerio de Turismo y el Indotel establezcan una alianza de cooperación entre estas instituciones, el sector privado y la UIT, en busca de captar financiamientos para “desarrollar y desplegar sistemas de telecomunicaciones en zonas turísticas”.

*El autor es periodista.

Emiliano Reyes
Emiliano Reyes
Periodista y Gestor de relaciones públicas

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