Por Yancen Pujols
¿Qué ha pasado con Fernando Tatis Jr.?
La pregunta se siente en muchos rincones y espacios de seguidores de las Grandes Ligas, donde invade la sorpresa de su desplome ofensivo.
Tatis Jr. arrancó como una tromba en la campaña de 2025. Entre marzo y abril disparó ocho cuadrangulares, impulsó 18 vueltas, su promedio fue de .345. En 29 partidos y 113 turnos, compiló un porcentaje de embasarse de .409, uno de slugging de .602 y un OPS, que es la sumatoria de los porcentajes previos, de 1.011, simplemente brutal.
Para muchos, quien probablemente es el pelotero de más herramientas en el negocio estaba de vuelta, con todo a su favor y libre de lesiones para probar que merece un asiento en la élite de MLB, al lado de Aaron Judge, Shohei Ohtani, Bobby Witt Jr., José Ramírez y Juan Soto, entre otros.
Tatis Jr., durante el entrenamiento de febrero y marzo, nos dijo que podía dar más de 40 cuadrangulares e incluso hasta 50. Su arranque era una muestra. Tenía más jonrones que muchos.
Pero de mayo en adelante, a pesar de mantener su cabellera, todo indica que ha tenido un efecto “Dalila en Sansón”, porque no ha sido el mismo, específicamente en el área de poder.
Dio cinco vuelacercas en el llamado mes de las lluvias, en junio dos, la misma cantidad en julio y resulta que en agosto, hasta el día 19, no ha sacado una pelota del parque.
Lleva 17 tetrabases, lo que pone en duda que dará los 30. Cuando Tatis Jr. compilaba 10 palos de vuelta completa, otros iban por tres o cuatro.
Su último estacazo de cuatro almohadillas fue el 24 de julio, hace casi un mes, algo que es inaceptable para un jugador con un contrato de 340 millones de dólares por 14 campañas, cuyo salario en esta temporada es de 20 millones de dólares.
En general, al momento de escribir estas líneas, su promedio está en .264, con un slugging, el porcentaje que mide el poder, de .431 y un OPS de .799, todos por debajo de lo que se espera de un pelotero de su nivel y lo que gana.
Su defensa ha sido brillante. Ahí no hay dudas. No solo debe ser el Guante de Oro de la Liga Nacional en su posición de jardinero derecho, sino que es un aspirante al Guante de Platino, que se concede al mejor defensor de su liga.
Sus aportes para los Padres en ese rubro han sido de lujo. Sin embargo, su ofensiva se ha esfumado y San Diego lo ha sufrido al igual que muchos de sus seguidores, una amplia legión, porque si algo tiene el nativo de San Pedro de Macorís es carisma.
¿Dónde andará el bate del “Niño”? ¿Qué le ha pasado a Tatis Jr.?