Por Héctor Linares
El cierre calendario del primer semestre del año en curso pone al Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 en la temporada de reformulación o presupuesto complementario. A diferencia de años anteriores, no hay cifras conocidas de aumentos o disminuciones en las partidas de ingresos o gastos que indique la necesidad de reorientar las finanzas públicas.
Lo que sí hay en el escenario presupuestario actual es una clara necesidad de auxilio financiero del Estado a su ARS Senasa, la mayor del sistema y única en ofrecer el seguro subsidiado.
En las últimas dos semanas ha surgido un debate acerca de alegadas dificultades financieras del Senasa que estarían demandando altas sumas de transferencias monetarias desde el Gobierno para que esa ARS no entre en un proceso de descapitalización y morosidad frente a prestadores de servicios de la seguridad social, como son médicos, clínicas, hospitales de la red pública y farmacias.
Como se habla de partidas elevadas, que superan las previstas en el PGE 2025, versión original, se asume que partidas extraordinarias ameritarían ser incorporadas en el Presupuesto Complementario, cuyo alcance abarcaría la segunda mitad del ejercicio fiscal en curso.
Esa situación que afecta al Senasa difiere totalmente del escenario del 2024 cuando se sometió la reformulación presupuestaria de entonces, que para la ocasión había una recaudación extraordinaria que necesitaba ser redirigida en términos de en qué gastar ese excedente. Ahora parece que lo prioritario es hallar como ayudar a la ARS insignia del sistema dominicano de seguridad social a salir de sus dificultades financieras.
Cuando en julio del año pasado el Ministerio de Hacienda y su Dirección General de Presupuesto (Digepres) presentaron la propuesta de reformulación, alegaron que “durante el primer semestre del año 2024, como resultado del crecimiento de la actividad económica y el buen desempeño de los indicadores macroeconómicos, expuestos en el panorama macroeconómico internacional y nacional, el Gobierno dominicano recibió ingresos no contemplados inicialmente en la Ley Núm. 80-23 de PGE 2024”.
Explicaron que “al examinar por institución recaudadora, entre estos ingresos adicionales destacan los incrementos en las recaudaciones de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Tesorería Nacional (TN). Estos últimos provienen de las transferencias de otras instituciones públicas, tales como la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED), la Empresa Generadora Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), la Superintendencia de Bancos y el Instituto Dominicano de Aviación Civil”, y que, en virtud de esa situación, durante el mes de julio de 2024 fue depositado en el Congreso Nacional y posteriormente convertido en Ley Núm. 26-24, la modificación presupuestaria al PGE 2024.
Destacaron que la modificación presupuestaria no modificó las proyecciones de déficit financiero del gobierno central, previstas para el cierre de año, ni supuso nuevo financiamiento. En cambio, la modificación presupuestaria previó ingresos adicionales por unos RD$35,364.0 millones (0.5% del PIB), que elevaron el techo del gasto en igual magnitud absoluta. Por el lado de los ingresos totales del año 2024, la estimación inicial de RD$1,187,374.4 millones (16.0% del PIB) fue elevada hasta RD$1,222,734.4 millones (16.4% del PIB). Asimismo, por el lado del gasto, de un presupuesto inicial por RD$1,418,686.5 millones (19.1% del PIB), se elevó hasta RD$1,454,046.5 millones (19.5% del PIB), expusieron las autoridades presupuestarias en la ocasión.
Precisaron que el referido incremento fue destinado a atender necesidades perentorias en sectores como salud, subsidios del Estado, mejoramiento de edificaciones, seguridad ciudadana y orden público, industria y comercio, así como los requerimientos adicionales de recursos de la Junta Central electoral, fruto de los pasados certámenes electorales de los meses de febrero y mayo de 2024.
En tal sentido, los techos de gastos de los respectivos capítulos (instituciones) para el cierre de año, así como la proporción de gastos corrientes y de capital, se modificaron acorde a esta reformulación presupuestaria, sin alterar las previsiones de déficit financiero, resultado primario, ni generar nuevos financiamientos
Partidas modificadas
Con el incremento de ingresos en RD$35,364.0 millones se elevaron las apropiaciones de 11 capítulos o partidas del Gobierno Central.
Además de los citados incrementos de apropiaciones, la reformulación presupuestaria autorizó al Poder Ejecutivo a realizar los traspasos de apropiaciones ascendentes a RD$17,238.4 millones, entre fuentes y capítulos del Gobierno Central, traspaso impactó 27 instituciones, siendo las más relevantes: el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, el Ministerio de Industria, Comercio y MIPYMES, Ministerio de Interior y Policía, Ministerio de la Vivienda y Edificaciones, Ministerio de Defensa y Junta Central Electoral.
Razones para auxiliar al Senasa
En ausencia de motivos conocidos o identificados de compromisos económicos, el déficit operativo de la mayor ARS apunta a ser resuelto en dos direcciones, una de corto plazo, que sería vía mayores transferencias presupuestarias y la otra, de correctivo estructural y de aplicación más institucional, a través de la modificación de la tarifa de afiliados.
En su columna del lunes 7 de julio en el El Caribe, el presidente de la Fundación Economía y Desarrollo, Andrés Dauhajre Hijo (Andy), al analizar las causas de la crisis que afecta al Senasa, dijo que un aumento de per cápita por afilados a esa ARS de RD$1,683.22 que rige ahora a RD$1,982.88 le generaría ingresos anuales adicionales por RD$6,180 millones, monto suficiente para eliminar el déficit o pérdidas operacionales proyectadas para el año en curso.
Al analizar lo que entiende son las causas de los problemas financieros de la ARS estatal, recordó que el gobierno del presidente Abinader recibió SeNaSa con 3,747,978 afiliados en el Régimen Subsidiado y que “considerando que el Estado debía garantizar la cobertura de seguro familiar de salud al 100% de la población, el presidente Abinader, en su discurso de toma de posesión del 16 de agosto de 2020, prometió alcanzar la meta de 2 millones de nuevos afiliados al Régimen Subsidiado de Senasa. En diciembre de ese año, la meta fue alcanzada. El total de afiliados al Régimen Subsidiado administrado por SeNaSa cerró el año en 5,741,833. Dado que este régimen garantiza la cobertura de salud a personas de bajos recursos (niveles I y II del SIUBEN), el Estado subsidia la totalidad del costo de la atención médica. En 2024, la tarifa per cápita del Régimen Subsidiado, la cual es pagada por el Gobierno Central a la TSS para ser transferida a Senasa, fue de RD$259.43, la misma que había prevalecido desde enero de 2022. A partir de abril de 2025, fue elevada a RD$321.97. La pérdida o déficit que pudiese registrar este régimen se financia con transferencias del Gobierno Central estipuladas en el Presupuesto General del Estado, sangría de los beneficios acumulados y con el superávit que SeNaSa debería exhibir en el Régimen Contributivo”.
De acuerdo con el análisis de Dauhajre, en enero-marzo de 2025, el déficit de Senasa ascendió a RD$1,725 millones y fue cubierto con transferencias del Gobierno ascendentes a RD$1,090 millones y agotamiento adicional de sus disminuidos beneficios acumulados. “De mantenerse esa tendencia, el déficit anual alcanzaría RD$6,900 millones, lo que obligaría al Gobierno Central a realizar transferencias por un monto similar si quisiese evitar que Senasa incurra en atrasos gigantescos con los proveedores de servicios de salud”, planteó Dauhajre.
Opciones del Gobierno
Al parecer, el presidente Abinader, convencido de que la universalización del seguro médico es un importantísimo logro de su Gobierno, buscará forma de preservar ese beneficio social para los más pobres, y que su permanencia no afecte la existencia de ARS Senasa, cuyo tamaño y cobertura la hacen la columna vertebral del sistema previsional de la Seguridad Social dominicana.
Dejarlo todo al auxilio presupuestal parece dificultoso. En el PGE 2025, versión original, el Senasa tiene una asignación para el año completo de RD$19,5985.2 millones, y al 30 de junio pasado (fin de la primera mitad del año) llevaba devengado RD$12,632.1 millones, monto equivalente al 58.9 % de la asignación anualizada.
El ritmo seguido proyecta para final de año un gasto equivalente a alrededor del 120 % del valor asignado en el PGE 2025. De ahí nacería la necesidad de llevar la recuperación coyuntural de la ARS oficial al Presupuesto complementario, como todavía se le llama, aunque las autoridades presupuestarias prefieren definirlo como “Reformulado”.