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miércoles, julio 9, 2025
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 Más de RD$6 billones de gasto público y contando

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      Por Haivanjoe Ng Cortiñas 

   Nos preguntamos con frecuencia, ¿gasta mucho el sector público?, ¿lo gasta bien? Al 27 de junio de 2025 -faltando 50 días para que el gobierno dominicano cumpla cinco años-, la ejecución presupuestaria registra que ha gastado un total de 5.5 billones de pesos y cuando finalice el año que transcurre, habrá subido a un total general de 6.3 billones de pesos (el billón se refiere al millón de millones, versión en español), equivalente a RD$1,260 millones al año; RD$ 105,000 millones  al mes; RD$ 24,230 millones a la semana; RD$ 3,242 millones diarios; por hora casi RD$ 144 millones; por minuto RD$ 2.4 millones y, por segundo, casi RD$ 40 mil. Según estos datos, el gobierno gasta mucho, faltaría saber si lo gasta bien. 

   El gobierno, al gastar billones de pesos, -entre otras cosas- uno puede notar que parte del alto gasto público se debe a las transferencias a entidades del sector público consolidado, que mantienen déficits recurrentes, es parte de la razón del alto gasto público. 

La prestadora de servicios de salud -ARS SeNaSa-, es el ejemplo más reciente y que ha tenido mucha exposición mediática, más de 3 mil millones de pesos de desbalance acumuló en el 2024, que sumados a los del 2025 puede acercarse a los 5 mil millones. Pero los déficits no se quedan ahí, citemos otros, el del gobierno central, supera los RD$ 350 mil millones, el Banco Central con más de RD$ 127 mil millones, las empresas eléctricas sobre US$ 1,700 millones, la UASD con cerca de RD$ 1,400 millones. Estamos frente a un sector público caracterizado por déficits crecientes y permanentes.

Veamos la trayectoria del gasto por año:

  • En 2020, el presupuesto original era de RD$861,074 millones, pero la pandemia elevó esa cifra a RD$973,062 millones.
  • En 2021, fue de RD$1,173,737 millones.
  • En 2023, subió a RD$1,279,237 millones.
  • En 2024, ascendió a RD$1,446,490 millones.
  • Y en 2025, a RD$1,484,230 millones.

En total, el gasto ha aumentado en RD$511,168 millones entre los años 2020 y 2025, para una tasa de crecimiento nominal de un 49.0 %.

   El aumento del gasto público en términos nominales podría no decir mucho, si fuéramos muy exigente en el análisis, pero al examinarlo en términos relativos, esto es, como proporción del tamaño de la economía, el PIB, se puede apreciar que ha manifestado igual comportamiento hacia el alza. 

Para que tengamos una idea comparativa, antes del COVID-19, la presión del gasto público sobre el PIB era en el 2016 de un 16.1 % y en el 2019 de un 16.3 %, para una variación poco significativa; en cambio, exceptuando el año del pico de la pandemia, que fue en el 2020, se situó en un 21.9 %. A partir de entonces, una vez que la economía entró en lo que se ha denominado la normalidad, la participación del gasto público en la economía pasó en el 2021 de un 18.2 % a un 19.5 % en el 2024, y en el 2025 podría rondar el 19.0 %, lo que significa que la expansión del gasto público ha sido de 3.2 puntos porcentuales, comparando la prepandemia con la postpandemia.

   Otra manera de apreciar el aumento del gasto público y que, además, se asocia al déficit financiero del gobierno y a su vez a la deuda pública, es el relativo al indicador del gasto público como proporción de los ingresos corrientes. En el 2019, previo a la pandemia, fue de un 113.0 %, es decir, que el gasto superó a los ingresos en un 13.0 puntos porcentuales. Esa métrica del indicador se ha mantenido alta: en el 2021, de un 117.0 %; en el 2022, de un 123.0 %; en el 2023, de un 119.0, y en el 2024 de un 119.0 %. Cuando el año 2025 concluya, podrá llegar a un 120.0 %. 

De manera que estamos frente al origen de los déficits recurrentes del sector público central, lo que significa que estamos gastando un 20.0 % más de lo que la economía genera como ingreso público, a pesar de que en la narrativa oficial el dinero le rinde más que a los otros gobiernos. 

   En términos nominales y también en términos relativos, la evidencia demuestra que el gobierno ha estado gastando cada año más dinero público. Por eso, al cierre del 2025 terminará erogando no menos de 6.3 billones de pesos acumulados en los últimos 5 años y unos meses.

   ¿Los billones erogados han sido bien gastados?, fue la segunda pregunta del inicio de esta opinión. Los hacendistas tienen variadas formas de medir la calidad del gasto público. Abordarla en una adecuada dimensión, obligaría a ocupar todo el espacio de este artículo y algo más. 

Por el momento, nos conformamos en concentrarnos solo en dos indicadores, la presión o participación que tiene el gasto social y de capital sobre el gasto total. El primero, porque ofrece señales de la atención que las políticas públicas le prestan a los sectores más vulnerables y, la segunda, porque es la mejor forma de medir qué tanto el gobierno contribuye a elevar el patrimonio público, y además, cómo favorece la creación de empleos, potencia el crecimiento económico, la competitividad y ensancha al mercado 

   El gasto social aparece en todas las narrativas de campaña, sin embargo, la evidencia dominicana muestra que ha ido en caída, al pasar de un 46.4 % en el 2019 a un 44.9 % en el 2022, y a un 44.7 % en el 2024, y se puede estimar que al concluir el 2025, terminará en una métrica similar a la del 2024. Esto quiere decir que ha perdido casi 2 puntos porcentuales del gasto total respecto a antes de la pandemia.

   En lo relativo al gasto de capital, ha acontecido lo propio, cada año pierde espacio presupuestario en su clasificación económica, pasando de un 13.8 % en el 2019, a un 8.8 % a junio de 2025, esperando que al finalizar el año sea de un 8.2 % del gasto total. El gasto de capital programado en el presupuesto es de un 11.8 %, lo que indica una acentuación en su caída de 2 puntos porcentuales respecto al 2019.

La observación del gasto social y del gasto de capital, y su reducción en la ejecución del Presupuesto, constituye una evidencia sólida del deterioro en la calidad del gasto público de los últimos 5 años. 

   El gasto público dominicano ha tenido una carrera sin freno que lo ha llevado a un nivel billonario, sin encontrar el debido respaldo en los ingresos corrientes del gobierno y permite decir que no se gasta bien, lo que nos conduce a un agravamiento de las finanzas públicas, que cuando llegue el momento de afrontarla por fuerza, la política de choque y ajuste será muy fuerte, haciéndose sentir en toda la sociedad y sector empresarial. Urge una verdadera disciplina fiscal y un mejor enfoque, para que de esa manera el gasto no lo sigan contando en forma ilimitada. 

 

Haivanjoe NG Cortiñas
Haivanjoe NG Cortiñas
Haivanjoe Ng Cortiñas, economista de la UASD y master en economía de la UNAH, autor de 5 libros sobre la economía dominicana, conferencista internacional y articulista.

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