Por Federico Pinales
Es un hueso muy duro, pero a veces, tratando de roerlo yo me curo, pensando en el futuro, al ver y escuchar a representantes de los sectores oscuros, presentándose ante la sociedad como los seres más puros.
Son tan descarados y de rostros duros, que no sienten el menor apuro, aunque se trate de individuos súper maduros.
Quienes se han pasado la vida trabajando duro, para garantizarles a sus familiares un futuro, Son las víctimas de esos sectores oscuros, que se esconden detrás de muros mediáticos, para manipular a sus víctimas y convertirlas en sus más fervientes seguidores y fanáticos.
Como ha sucedido en los Estados Unidos con algunos poderes fácticos.
Los ingenuos ancianos americanos que creyeron en “vas a llover”, y que trabajaron extremadamente duro para asegurar su futuro, irónicamente ahora les están amenazando con cortarles hasta el seguro a más de 80 millones de los que viven de pírricas pensiones, en insalubres habitaciones, sin las más mínimas condiciones.
En un país, donde tres hombres cercanos al actual presidente acumulan una fortuna de más de 950 mil millones de dólares. Uno de ellos aportó más de 250 millones para llevar a la Casa Blanca al presidente Donald Trump, quien, tras juramentarse, lo designó en una posición clave, desde la cual planteó reducirles los beneficios a los más necesitados, mientras ellos aumentaban sus ganancias en más de 400 mil millones en menos de seis meses, según han reseñado importantes medios de comunicación norteamericanos, radiales, escritos, televisivos y por internet.
Por todo ese panorama oscuro, es que pensamos “en qué nos traerá el futuro.