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miércoles, junio 18, 2025
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Con Braulio, presidente Abinader parodió que “Dios le da barba a quien no tiene quijada”

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Por Alfonso Tejeda

El refrán “Dios le da barba al que no tiene quijada” significa que cosas buenas o beneficios llegan a personas que desaprovechan la dote o la oportunidad recibidas, confirmación que parece darle el presidente Luis Abinader a esa popular sentencia, cuando se resiste a asumir responsabilidades que le dictan el cargo que desempeña, las que debe implementar como parte de la necesidad social que el entorno le facilita para realizar y que la población espera ver.

Abinader llega a la Presidencia de República Dominicana favorecido por un ambiente que le habilitó  la tarea, tanto o más que las mismas fuerzas que tenía para esa meta, logro que les escatimaban descalificándolo con un insulso mote (la tayota), comparación insuficiente ante el encono que provocaba la perversión de la corrupción peledeísta, el hastío político contra un partido dividido y sus gobiernos que ya habían convertido el desfalco de los fondos públicos en diario quehacer, razones que potenciaron un movimiento cívico que dijo: “¡Hasta aquí llegaron!”.

Esa estampa desabrida que le dibujaron, el hoy mandatario la pulverizó tan pronto asumió el cargo, en unas condiciones que pusieron a prueba su talento, capacidad, responsabilidad y perspectivas enfrentando con determinación, eficiencia y eficacia el imprevisto y acuciante  Covid-19, el que en un tiempo récord pudo controlar como pandemia, así como los efectos que en la economía produjo esta, particular  en el Turismo, fuente primaria de recursos y trasiego humano, a los que  impactó  el virus a nivel mundial. 

Con esa iniciática experiencia, el presidente pudo sortear con mayor propiedad las consecuencias resultantes del encallamiento del buque Evergreen, accidente que trastornó el comercio internacional provocando una crisis de escasez y altos precios en el suministro de mercancías, la que navegó con la destreza del desafiante capitán Ahab, del pesquero Pequod, tras la ballena blanca, que cuenta Herman Melville en su novela Moby Dick, y que, contario al marinero, Abinader salió triunfante.   

Apropiado de tal fortaleza, sin embargo,  ahora “echa por las bordas”  el “capital” que le entregara una mayoría del pueblo dominicano en el 2020, cuando a mediados de esa gestión trastoca su rumbo y agenda priorizando el conservadurismo en el tratamiento a la migración haitiana, que lo ha llevado a decisiones inútiles como las del desvío en el río Masacre (¿El Quijote y sus Molinos de vientos?), pero también a otras inaceptables como la persecución de parturientas haitianas en los hospitales públicos y  el desalojo en “Gazamosquitos”, Friusa, Punta Cana. 

Tiempo y circunstancias a considerar, Abinader parece haberse contagiado con la nefasta experiencia vivida con Leonel Fernández en su primer gobierno (¿coincidencias?), quienes, como dice Braulio en su canción “En bancarrotas”, se les entregó un capital que tardaron “poco en derrochar” cuando tuvo aquel, y ha tenido el actual presidente, la posibilidad de hacer para y en beneficio de la mayoría del pueblo, pagando así la eterna deuda social del Estado con los ciudadanos. 

Esa canción del artista español, muy querido en el país, es de su álbum “Cortar por lo sano” y en ella advierte a su amada que ya “se le cayó la venda”, por lo que habla “muy claro, de forma que me entiendas”, como están haciendo sectores políticos, empresariales, sociales y comunitarios frente al presidente para que asuma con mayor responsabilidad la gestión gubernamental. 

Los reclamos a Abinader son pertinentes y van en la dirección de salvaguardar su legado, ese que él se ha auto diseñado para cuando termine su mandato en el 2028, razón aprovechable para que encare la necesaria reforma fiscal, enfrente, ahora con la oferta del gobierno francés y otras posibles, el desorden del tránsito y el transporte, reconduzca la Educación hacia la calidad y eficiencia, sane la Salud Pública y valide plena la Seguridad Social, manera de merecer las barbas que a veces exhibe.

1 COMENTARIO

  1. Estoy 💯 % de acuerdo con nuestro distinguido y apreciado companero de aulas universitarias sobre el espacio economico , polico y social que tiene el presidente Abinader para antes del termino de su mandato , echar , empujar el pais a un camino que conduzca a mejorar la salud , la educacion , planes de viviendas accessibles a los mas necesitados , asi como tambien , tratar de implementar una politica inmigratoria decente , justa , y sobre todo , integral donde se respeten los DERECHOS HUMANOS de los inmigrantes , en especial de los haitianos por su integracion al trabajo laboral dominicano , sin ser mezquinos , contribuyen a la economia del pais.

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