Por Evelyn Irizarri Santos
NUEVA YORK, Estados Unidos. – Una de las metas de la nueva administración republicana es la de recordar el gasto del gobierno federal.
Por esta razón fue creado el polémico Departamento de Eficiencia Gubernamental que dirige el multimillonario Elon Musk.
Lo preocupante de esta situación es que a la hora de hacer estos ajustes no se ha considerado la importancia crítica de sectores como la educación y la salud.
La campaña demócrata lo había advertido. Los republicanos se aprestaban a realizar recortes en el Medicaid, algo que fue negado por el equipo de asesores del entonces candidato, pero que hoy ya es una propuesta formal, que está siendo estudiada por el Congreso.
Decidido
Donald Trump ha advertido que habrá recortes y que se busca eliminar todo aquello que genere gastos innecesarios y pérdidas al Estado.
Las muestras de que el presidente habla en serio han sido múltiples y para lograrlo no han importado los medios utilizados.
El foco de atención se centra en reducir los fondos que se destinan a instituciones y programas de ayudas y beneficios. Esto incluye alimentos, educación y salud.
USAID
La primera institución que el gobierno de Donald Trump decidió cerrar fue la USAID, para hacerlo dijo que la cantidad de dinero asignado a esta entidad era exagerada, además de que no se consideraba una inversión, sino gastos que el país jamás recuperaba. Es más, llegó a afirmar que en muchos casos los fondos iban a parar a las manos de enemigos de los Estados Unidos.
Todos recordamos el cierre de las oficinas en Nueva York. Las imágenes de las personas saliendo con sus pertenencias, visiblemente tristes, quedarán por siempre en la memoria de todos, pues esta institución tenía presencia a nivel global y por años realizó una amplia labor social en el mundo.
El Departamento de Educación
Aunque el gobierno aclaró que se limitaría a reducir el número de funcionarios, por los elevados salarios que recibían, al final el plan se extendió más allá del área administrativa.
De acuerdo con lo que han explicado algunos congresistas demócratas, el gobierno estudia eliminar el transporte escolar y el almuerzo gratuitos en las escuelas. Algo que estaría sujeto a la discrecionalidad de cada estado.
En su momento, el presidente Trump aseguró que al eliminar los altos sueldos de los funcionarios, el dinero iría a dónde debe ir: los maestros y estudiantes.
El Medicaid
En cuanto al sector salud, un temor que se intensifica radica en los recortes al Medicaid propuestos por el gobierno y que estudian los legisladores.
Aunque existe un límite de ingresos para poder tener acceso a este servicio, el plan es eliminar cobertura. Esta medida afectaría a más de 80 millones de personas y pondría en riesgo de morir a millones de pacientes con enfermedades catastróficas.
Este martes congresistas demócratas realizaron manifestaciones en demanda de que se detengan estos planes que dejarían sin cobertura médica a millones de ciudadanos que no tienen forma de hacer frente a los gastos médicos.
Estudiantes
Otro sector que está sintiendo los efectos de los recortes del gobierno es el estudiantil. En el país existe un departamento de ayuda financiera para estudiantes de escasos recursos económicos. Esta ayuda ha servido por años para que miles de estudiantes de bajos recursos puedan lograr su sueño de estudiar una carrera universitaria. Aunque la idea central era eliminar esta ayuda en su totalidad, la Administración está tratando al menos de reducirla.
Los estudiantes tienen la opción de tomar préstamos educativos que pagarían al terminar su carrera en la universidad o seis meses después de retirarse de la escuela.
El plan de ahorros de la administración Trump es una realidad, por lo que los estadounidenses comienzan a prepararse para hacer frente a situaciones difíciles.
La preocupación es mayor cuando estos cambios ponen en peligro la salud, la alimentación y la educación de las personas.