Por Octavio Santos
Luego de años de incrementos en la tasa de homicidios, la República Dominicana ha logrado en 2024 una reducción significativa que la devuelve a niveles prepandémicos. Según los datos presentados semanalmente por el Observatorio de Seguridad Ciudadana, el país registró 1,374 homicidios el año pasado, lo que equivale a una tasa de 9.6 homicidios por cada 100,000 habitantes. Esta cifra marca una caída sorprendente del 29.9% respecto a 2023 y rompe con la tendencia ascendente que había caracterizado los últimos años.
Para dimensionar el cambio, basta con mirar los reportes del Centro de Análisis de Datos de Seguridad Ciudadana (CADSECI), entidad perteneciente al Ministerio de Interior y Policial, creada por el decreto 358-12 y modificada por el decreto 422-21:
- 2018: 1,068 homicidios (tasa de 10.4 por cada 100,000 habitantes).
- 2019: 1,026 homicidios (tasa de 9.9 por cada 100,000 habitantes).
- 2020: 961 homicidios (tasa de 9.2 por cada 100,000 habitantes).
- 2021: 1,172 homicidios (tasa de 11.2 por cada 100,000 habitantes).
- 2022: 1,354 homicidios (tasa de 12.4 por cada 100,000 habitantes).
- 2023: 1,564 homicidios (tasa de 13.5 por cada 100,000 habitantes).
- 2024: 1,374 homicidios (tasa de 9.6 por cada 100,000 habitantes, según la Policía Nacional).
Después de tres años consecutivos de incrementos, la baja en 2024 significa un regreso a los niveles observados en 2020, cuando la pandemia y sus restricciones redujeron significativamente los delitos violentos y sería la más baja medida desde los gobiernos de Danilo Medina.
Principales causas de muerte en República Dominicana y la región
En República Dominicana, los homicidios representan una porción importante de las muertes violentas, pero no son la principal causa de fallecimientos. Según datos del CADSECI, los accidentes de tránsito encabezan la lista de muertes no naturales en el país, con cifras superiores a las de homicidios en los últimos años. Otras causas relevantes incluyen suicidios y muertes accidentales.
A nivel regional, la situación varía. En países como Haití, la principal causa de muertes violentas está directamente vinculada con el crimen organizado y los enfrentamientos entre pandillas, con tasas de homicidios que superan las 60 muertes por cada 100,000 habitantes. En naciones como México, la violencia del narcotráfico sigue siendo el principal factor detrás de los asesinatos. En contraste, en algunos países del Caribe insular, la violencia interpersonal y la inseguridad derivada de disputas personales o ajustes de cuentas predominan como causales de muerte violenta.
Mientras República Dominicana registra una disminución en homicidios, otros países del Caribe han visto aumentos alarmantes en sus cifras. Surinam experimentó un crecimiento del 382% en su tasa de homicidios en 2024, alcanzando los 29.9 asesinatos por cada 100,000 habitantes, y naciones como Trinidad y Tobago, Barbados y Turcas y Caicos han reportado aumentos preocupantes en la violencia letal.
El reto de sostener la tendencia a la baja
La pregunta ahora es si esta reducción en los homicidios es sostenible o si se trata de un alivio temporal. Las cifras de 2021, 2022 y 2023 muestran que, tras una caída en 2020, la criminalidad volvió a crecer en los años siguientes. La experiencia reciente sugiere que, sin medidas estructurales, la tendencia podría revertirse nuevamente.
Para evitarlo, las autoridades deben mantener la vigilancia sobre los factores que influyen en la criminalidad. La modernización de la Policía Nacional y la persecución del crimen organizado han dado resultados positivos, pero la clave para sostener la reducción será el fortalecimiento de programas de prevención del delito. Garantizar empleo juvenil, mejorar la educación y ofrecer alternativas a los sectores más vulnerables serán estrategias fundamentales para evitar que la violencia vuelva a repuntar.