Por Yancen Pujols
La madre naturaleza no se ha querido quedar fuera, de hecho ¿quién la puede detener?, en un cierre de campaña lleno de emociones y con mucho de por medio.
Las lluvias han complicado bastante el calendario del torneo, al punto de que por primera vez en mucho tiempo habrá que jugar partidos de serie regular después del día de Navidad. Este martes 24 de diciembre, la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom) informó sobre las reasignaciones de los partidos pendientes y, de ser necesario, se jugaría el mismo 30 de diciembre.
Lo normal es que la regular, un formato de 50 juegos con seis conjuntos, se lleve a cabo entre octubre y 23 de diciembre. En esta ocasión, el agua ha dado tantos palos como Barry Bonds y a la vez ha sido tan eficaz para suspender jornadas como una vez dibujaba desde la lomita un señor llamado Pedro Martínez.
En muchos pasillos del béisbol otoño-invernal, no solo el producto de las nubes es responsable. También se menciona la celebración de la serie Titanes del Caribe entre Licey y Águilas como una fuente del retraso que hoy golpea con contundencia.
Sin valor alguno para fines de clasificación, hubo que programar tres choques en meses distintos, uno en Nueva York y dos en Puerto Rico entre noviembre y diciembre, y hoy día, quiérase o no, las críticas abundan en cantidades industriales.
Mientras tanto, es obligatorio hoy en día concluir la regular por lo tanto que debe definirse. Las Águilas Cibaeñas (28-22) es el único equipo que arribó a los 50 compromisos. Ocupan el segundo lugar de la tabla de posiciones.
A las Estrellas (29-20), que tienen juego y medio de ventaja sobre los amarillos, les queda uno. Licey se encuentra en tercero (25-20) y con cinco partidos pendientes, pueden hasta ganar la regular porque precisamente tienen uno pautado con las Estrellas.
Y luego viene la batalla por el cuarto lugar entre Gigantes del Cibao y Leones del Escogido, ambos “amarrados por los bigotes”, como diría el brillante Radhamés González, con 22-25.
Estrellas, Águilas y Tigres lograron sus respectivos boletos a la semifinal. El tema con ellos es el orden de los tres primeros peldaños. Con los potros y escarlatas, es cuestión de un solo asiento que se disputan dos escuadras. Por cierto, queda un encuentro entre ambos. Ese día, el 28 de este mes de diciembre, a las 4:00 de la tarde, en el Estadio Quisqueya, promete bastante.
Sobre los Premios
En cuanto a los distintos premios que se otorgan, hay muchas posibilidades de que sea una barrida aguilucha.
Los principales candidatos al Jugador Más Valioso son amarillos: Aderlin Rodríguez (.323, ocho jonrones y 28 impulsadas ), JC Escarra (líder bate .363, entre otros números asombrosos) y es probable que el serpentinero zurdo Enny Romero sea incluido junto a otros como Eguy Rosario, de las Estrellas Orientales, por ejemplo.
Romero tiene el carril de adentro para ser el Lanzador del Año tras una labor magistral de seis victorias, líder hasta la fecha; un promedio de carreras limpias de 1.24, por igual el mejor, y 47 ponches, departamento que comanda con poca ventaja sobre Nabil Crismatt, colombiano que ha sido el mejor brazo de los Gigantes en esta contienda.
La batalla del Dirigente del Año es una muy cerrada entre Fernando Tatis, de las Estrellas, y Yadier Molina, de las Águilas Cibaeñas.